Capítulo 8

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Después de que salimos de casa comenzamos a viajar. Nunca nos detuvimos.

Mayormente viajamos por el bosque para permanecer ocultas, pero de vez en cuando íbamos a algún pueblo para robar algo de comer o acaparar alguna casa abandonada y darnos una ducha.

En todo este tiempo hemos matado y robado, permanecido juntas sin importar qué. Y no, mis cicatrices aún no cierran, sigo siendo una momia.

Además de todo he de decir que nuestro comportamiento ha cambiado también, a pesar de que Kate siempre ha sido brillante y positiva, cada vez la encuentro más lejana y fría.

Pero no tanto conmigo.

Y yo también he sufrido eso, aunque a un nivel mucho mayor. Casi siempre soy yo la que termina asesinando y sin ningún remordimiento. Mientras que Kate sólo mata a aquellos que cree merecedores de muerte.

No me importa manchar mis manos con sangre si me provocan.

Volviendo al tema, hemos viajado por unos días, no se si una semana o poco más, y de alguna extraña manera parecimos terminar en un pueblo de habla española. Lo cual nos viene muy bien.

-Lucy, tengo hambre.

-Yo también, ven, vamos a ver dónde podemos comer.

Aún estábamos en el bosque así que nos arrimamos al pueblo. Nuestras ropas estaban libres de sangre, por lo cual pudimos dar un paseo tranquilo.

Bueno, "Tranquilo", ya que donde sea que vallamos y aunque no nos conozcan siempre llamamos la atención y me estaba hartando de eso.

Después de caminar un rato encontramos una gasolinera un poco apartada con el típico negocio. Compartimos una mirada cómplice con Kate y entramos.

Ambas dimos una vuelta y yo agarré una bolsa que estaba en venta y comencé a llenarla de comidas y bebidas, Kate ayudó un poco con algunas cosas que quería que llevará y luego fue a hacer su trabajo. ¿Que trabajo? Simple, es lo que hacemos cada vez que encontramos un pequeño local de comida.

Kate se acercó al cajero y empezó a charlar con el, preguntarle tonterías y coquetear un poco mientras yo terminaba.

Cuando terminé de llenar el bolso pretendí mirar un estante cercano a Kate y fingí un estornudo, y luego otro, y luego otro.

Después de eso Kate se acercó más al vendedor que estaba embobado con mi hermana, cada vez más hasta que cubrió completamente su visión, momento que aproveché para salir discretamente del local. Con toda la mercadería aún en mis manos.

Naturalmente caminé tres cuadras hacia la izquierda y luego giré otra vez a la izquierda.

Poco después Kate llegó.

-¿Este también te dio su número? -Ante mi pregunta Kate sólo sacó un papel de su escote y me lo mostró sonriente. Rodé los ojos divertida y nos encaminamos a la zona de casas del pueblo en busca de alguna que estuviese deshabitada de momento.

Después de unas cuantas vueltas finalmente parecimos encontrar una casa prometedora, por lo cual nos abrimos paso por la ventana trasera y entramos.

Era muy bonita he de decir.

Lo primero que hicimos fue comer, luego tomamos turnos para darnos una ducha.

Miramos si no había ropa de nuestra talla para poder lavar la nuestra, pero a pesar de que si había ropa de chica, eran demasiado grandes para nosotras y no podríamos salir con ellas.

Aún así decidimos lavar nuestra ropa interior por lo menos. Aunque también Kate lavó su top y yo mi abrigo.

Pasamos la noche en aquella casa y a la mañana siguiente nuestra ropa seguía secándose. Por lo cual decidimos quedarnos allí de momento.

¿Como me convertí en esto? (Lucy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora