¿Como me convertí en esto? (Lucy)

Capítulo 34

La poca cordura que me quedaba desapareció por completo y me inundó el pánico, corrí en su dirección mientras la batalla comenzaba de nuevo, llevándome muchos guardias por delante y recibiendo golpes que trataban de frenarme.

Estaba desesperada por detenerlos e intentaba ignorar a los de mi alrededor y hacerme paso pero no lograba conseguirlo, por lo que comencé a largar golpes directos a los puntos débiles que tengan descubiertos, cualquiera, con tal de que se apartaran. Soltando alaridos de furia sin siquiera tratar de contenerlos.

Pero aún con toda mi desesperación, cuando finalmente pude alcanzarle, la puerta se cerró en mis narices.

-¡BRIAN!-Grito abalanzándome sobre la puerta y golpeándola enfadada. -¡VOLVED AQUÍ, DESGRACIADOS HIJOS DE PUTA! -Sigo golpeando la puerta con la sangre hirviendome, hasta que la pantalla se enciende.

-Empieza la función, queridos proxies. -Era el doctor, quien luego de hablar se apartó de la cámara y dejó ver al rubio atado en la misma camilla en la que anteriormente estaba Denna.

-Hoodie... -Susurra Masky. -No, no, no... Hoodie...

-Malditos capullos -Apenas logro contener mi furia.

-Y ahora, bien... ¿Por donde empezamos? -Espera unos momentos, con la mano en el mentón y los brazos cruzados. -¿Que tal la marca? ¿Dónde está la tuya?

-Aquí - Dice Hoodie moviendo la mano, intentando levantarla.

-¡Pero no se lo digas, imbécil! Joder, cuando salga de aquí van a pagar todos.

El hombre ríe y sujeta su mano, haciendo el primer corte.

Se puede ver cómo el rubio tiesa su mandíbula. Apenas puedo contenerme, estoy temblando de rabia y si no me descargo pronto explotaré.

El intento de aborto malparido escarbó en la herida, buscando algo.

Mientras el rubio tensaba cada vez más la mandíbula, hasta que no pudo evitarlo y soltó un grito de dolor.

-¡Hoodie, Hoodie, no! -Grita Masky, aporreando la puerta.

No me lo pienso no por un segundo y me le uno, descargando mi irá y golpeando con todo lo que tengo, puños, patadas, incluso con todo mi peso junto, mientras escucho los gritos de Masky, los de Denna, los mios y los alaridos del rubio.

Eso lo único que hace es enfadarme más hasta que la inservible puerta suelta un fuerte crujido y se raja verticalmente por el medio.

En ese momento todos enloquecemos aún más, hasta que finalmente la madera cede por el centro.

Con la sangre a punto vapor me abro paso por entre las tablas, lastimándome las manos y los brazos al pasar. Una vez afuera abrí la puerta.

-Corred, ¡ya! -Grito y los tres salimos, por ambos lados del pasillo se acercaban guardias armados corriendo hacia nosotros.

Finalmente una oportunidad de descargarme.

No espere y corrí hacia uno de ellos derribándole para arrancarle la escopeta. Otro me sujeta del pelo y tira de él, pero me giro rápidamente mientras cargo y le disparo en el estómago.

Vi un puño acercarce a mi cara por el rabillo del ojo y me agaché, empujándole con el hombro y logrando que callera sentado contra la pared, pera luego dispararle en la cabeza esparciendo todo lo que contenía.

Sin entretenerme mucho me volteé justo en el momento en el que otro trataba de golpearme y esquivé posicionándome para colocar la escopeta en su cuello y disparar, un segundo después de eso escucho un sonido de escopeta muy cerca a mi derecha y tomó el brazo del que acababa de asesinar, utilizándolo como escudo humano justo en el momento en el que me dispararon.