Los gritos de los muertos no me dejaban escuchar a mis compañeros, por lo que tuve que arriesgarme con eso y salí directamente a la casa de Mike.
Escondiéndome entre las sombras y los árboles, sólo la estela roja que dejaba el color de mi abrigo era apenas visible. Conocía estas calles como la palma de mi mano, especialmente el camino a la casa de Mike.
Llegué en poco tiempo y sin muchas complicaciones, una vez estuve en su patio sólo me quedó esquivar las cámaras para trepar a su ventana.
Esto es demasiado fácil.
Una vez en la ventana me di cuenta que había olvidado lo más importante: Mike sólo abre la ventana cuando me está esperando. Y hace mucho tiempo que desaparecí.
Pensé en romper el vidrio, pero no quería causar un escándalo.
Siempre podré entrar por la puerta... Su familia nunca diría a nadie que me han visto...
No, eso no es una opción. No quiero que después terminen involucrados por una estupidez así.
Sin nada más en mente, traté de abrir la ventana.
Y se abrió a la primera. Ninguna traba la retenía.
...
Dejó la ventana abierta
El nunca deja la ventana abierta
Sólo lo hace cuando me está esperando
Entré preocupada, no es una buena señal si su ventana está abierta. Una vez dentro pude ver que todo estaba en un perfecto desorden típico de mi amigo. Eso me relajó un poco pero aún tenía esa mala vibra de por qué tenía su ventana abierta.
Me dirigí a la puerta con intención de revisar el resto de su casa, pero escuché pasos fuera y, alarmada, me escondí en su armario.
Si, el mejor escondite del mundo, no hace falta que me lo digan. (Nótese mi sarcasmo)
Dejé una de las puertas entreabierta para poder ver qué sucedía, cuando la puerta se abrió y se asomó una cabellera roja.
-¡No gracias!- Mike gritó antes de cerrar la puerta a su espalda, lo cual me extrañó, ya que él no es del tipo gritón
Le vi alejarse de la puerta y tirarse de lleno en la cama, mientras miraba al techo con una expresión melancólica en la cara.
Tenía muchas ganas de salir y tirármele encima, que me llame pesada y empecemos a joder como siempre lo hacemos. Pero tengo que contenerme.
Me quedé esperando que se durmiera o que se fuera, cuando sonó su teléfono en una melodía que nunca había escuchado.
-Diga...- ¿Desde cuando él contesta así?- Nada. No. No se me da la gana. He dicho que no. No quiero tener que estar cuidando de un grupo de borrachos. -Su cara se desfiguró en una mueca de odio y dolor que nunca había visto en el.- No te atrevas a mencionar eso de nuevo si quieres conservar tu cara... -Luego, cortó.
Wow... Nunca había escuchado ese tono en el. Realmente estaba enfadado... Pero también estaba triste.
Cualquier persona podría decir que es el típico chico malo sin sentimientos basándose en lo que acababa de pasar, y que su rabia era de otro mundo. Pero yo noté que aparte de un poco de rabia, lo que más sentía era tristeza.
Realmente se me estaba haciendo difícil controlar mis impulsos, por lo que decidí apartar la mirada, mientras sentía una lágrima resbalar por mi mejilla.
Estando tan cerca, mientras él cree que estoy muy lejos... Es doloroso.
Finalmente escucho el sonido de la cama y cuando me fijo apenas pude alcanzar a ver sus ojos llorosos mientras salía por la puerta.
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¿Como me convertí en esto? (Lucy)
ParanormalVale, no soy un ángel. Pero tampoco me merezco todo lo que me ha pasado. ¿Acaso no era suficiente? ¿Por qué tuviste que aparecer para terminar de romper mi quebrada vida? NO QUIERO ser tu proxy. Y te aseguro que no toleraré serlo. Al menos, no po...