Capítulo 24

37 5 7
                                    

Después de otro rato comenzaron a despertar los demás, primero Kate y luego Masky. Pero no parecía que Denna fuese a despertar pronto, por lo que cuando comenzaron a sentirse mejor fueron a ducharse y a comer algo. Yo me quedé cuidando de Denna ya que ya lo había hecho.

Varias horas después y ya me estaba hartando de esperar a que se despertara la bella durmiente, por lo que me le puse al lado y comencé a sacudirla.

-Dennaaaaaaaaa..... Vengaaaa.... Que me aburro...- No importa cuanto la sacuda sigue dormida como tronco.- No me obligues a mojarte, por que lo haré.- Realmente estaba comenzando a perder la paciencia, tampoco fue para tanto el golpe. No es como si fuera la primera vez que ve morir a alguien.

Me rendí y me quedé a su lado, mirándole fijamente a ver si así despertaba.

No me juzguen, estoy desesperada.

Poco después abrió los ojos. No me puedo creer que halla funcionado.

-Denn, vamos, eres la única que sigue acostada. - Denna se incorpora y tira el edredón al suelo cuando lo hace, rápidamente lo recojo y lo tiro a sus pies. Denn se estira antes de levantarse y seguirme fuera de la habitación. Me dirijo a las duchas antes que nada, ya que la petisa necesita un baño urgente.

Escucho sus lentos pasos a mis espaldas y me dan ganas de alzarla y llevarla yo de lo lento que va, pero no lo haré. Aunque fácilmente podría, no creo que pese más que mi hermana y a ella solía cargarla bastante para joderla.

Dejé los recuerdos innecesarios de lado y seguí avanzando hasta que llegamos, la dejo entrar confiando que está lo suficientemente despierta para saber lo que hace y me quedo fuera.

Tengo calor, pero ahora que todos despertaron no se me da la gana de mostrarles mis cicatrices a todo el mundo y que comiencen a hacer preguntas innecesarias. Pero todo mi cabello realmente me da calor, por lo que busqué entre los bolsillos de mi abrigo a ver si había suerte de algún colín con el que atar mi cabello, pero no había nada.

Antes de que saliera Denna me encontré a Cursor, quien me avisó que el resto de mis compañeros estaba en un salón un poco alejado de la cocina y que mi ropa ya estaba lista si quería ir a buscarla. Le agradecí la información y me llevó hasta la misma habitación que Firebrand me había llevado antes, pero esta vez me dejó pasar y cambiarme allí. Así lo hize y me coloqué mi ropa ya limpia, se sentía muy diferente debo admitirlo.

Antes de que me fuera le pedí a Cursor un colín, quien amablemente me dió uno negro, le agradecí antes de despedirme y volví a la habitación en donde había dejado a Denna mientras ataba mi cabello en una coleta alta, dejando un par de cabellos sueltos en mi cara debido a que son demasiado cortos como para atarlos y esperé de nuevo delante de la puerta.

Un rato después salió la enana ya aseada y la dirijo a la cocina ya que imagino que tendrá hambre, en cuanto llegamos la hago sentarse y le coloco delante una taza de café y un plato con tostadas y mantequilla. Denn lo come mirando un punto fijo de la mesa y me preocupa.

No ha dicho palabra desde que se despertó y eso ya es bastante raro en ella... ¿Se habrá lastimado mucho? ¿Le duele algo? ¿O es más psicológico que físico? Bueno, tampoco es que pueda hacer mucho de todos modos.

Cuando terminó de comer le quité el plato y lo dejé en el lavadero antes de pedirle que me siguiera un poco impaciente.

Obiamente yo no puedo ayudarla ni contenerla, mucho menos preguntarle qué le pasa... Pero el resto del grupo sí.

La llevé a la habitación que me había señalado Cursor y abrí la puerta. Dejando que Denna entrara primero.

En cuanto entra todos llaman a su nombre y Kate sale corriendo a abrazarla mientras la petisa se queda en el lugar como si fuese una muñeca sin vida.

-¡Denna!- Kate chasquea los dedos frente a su nariz dos veces, la enana da un salto hacia atrás y pestañea sorprendida.- ¡Reacciona!

-Kate, déjala, ya se le pasará un poco.- Su perro entra en escena.

-Hola...- Susurra Denn mientras mira la habitación, de paso yo también le doy una mirada.

Gafas está sentado en una butaca, con las piernas subidas sobre un brazo, balanceándose lentamente, y el rubio está apoyado en la pared, mirándose las manos.

-¡Buenos días! Por fin despiertas. Me tenías preocupada.

-Kate, vamos, déjala... No creo que le siente bien.

Kate se retira enfadada y Masky toma a pitufina por los hombros.

Tal vez debería dejar de llamarla por tantos sinónimos de petisa... Pero poner sobrenombres estúpidos y obvios que solo digo en mi cabeza es parte de mi encanto.

-¿Quieres sentarte?- Le pregunta dulcemente, ella asiente y se dirigen a un sillón negro.

Me van a dar diabetes esos dos.

Me quedo apollada en una pared de brazos cruzados mientras miro a mi alrededor. Todos están especialmente callados y en un pesado silencio, que no seré yo la que lo rompa.

Realmente debería de haber cocinado un postre...

Pareciera que todos esperaban a que la puerta se abriera, pero ésta parecía nunca querer hacerlo.

Entre tanto silencio todas mis heridas abiertas comenzaron a escocer y sin tener nada más en lo que concentrarme el dolor se intensificó. Miré mi mano vendada con atención mientras la abría y cerraba para testear la sensación.

No era muy diferente a la del resto de mi cuerpo, supongo que las heridas siguen igual de abiertas.

Inintencionalmente mi mirada se dirige al rubio, su típico buzo amarillo no está y viste con ropas monocromáticas como el resto del grupo y su cabello rubio brillante por el baño, y un tanto largo y despeinado, cae sobre su cara mientras mira al suelo.

Así se ve más guapo...

Espera... ¡¿QUE?!

Sacudí mi cabeza avergonzada de mi misma tratando de dejar de lado el que Brian me ha parecido guapo por un micro segundo, antes de volver a mirarme las manos.

-¿Que va a pasar ahora?- El susurro de Toby rompe el silencio.

-¿Que significa todo esto?-Continúa Kate, pero parece que aquellas sólo son preguntas tiradas al viento que nadie contestará jamás.

Como única respuesta escuchamos la puerta finalmente abrirse, mostrando a una persona que no había visto hasta el momento. Tenía ropas negras y una capucha cubría el cráneo que llevaba por cabeza. Era bastante cool y creepy al mismo tiempo.

Lo seguimos hasta el exterior y andamos unos segundos hasta que vimos al Operador.

No puedo evitar la rabia que siento cada vez que lo veo ¿Quién podría? Después de lo que me ha hecho, no pienso olvidarlo jamás.

Le miro con todo el odio que puedo antes de sentir que todo el mundo a mi alrededor gira y me obligo a mi misma a cerrar los ojos para no marearme, poco después sentí el sonido del viento y el césped a mis pies.

Cuando los abro veo color de nuevo, junto con un papel caer frente a mi y noto que tengo la máscara en mi cara, me agacho para recoger el papel mientras me quito la máscara y la coloco en mi cabello.

El papel era una foto.

De mis vecinos.

Con las caras tachadas con equis negras.

Completamente sorprendida dejo caer la foto mientras cubro mi boca.

-¿Lucy? ¿Que pasa?- Hoodie se me acerca y recoge la foto. - ¿Quienes son?

No atino a decir palabra alguna mientras la foto pasa de mano en mano y yo me coloco la máscara nuevamente, mientras suelto mi cabello y uso el colín de pulsera ¿Por qué mis vecinos? ¿Por que justo mis vecinos? Pareciera que me lo hiciera a propósito ¡No quiero ver a mis padres! ¡No quiero ver a Mike! ¡No quiero involucrarles!

-Lucy ¿Quiénes son estos?- Pregunta Denna con la fotografía en la mano

-Eran mis vecinos...- Murmuro con el cabello sobre mi cara.

-Eso significa... - Si, sherlock Hoods.

-Que mis padres van a estar allí.

¿Como me convertí en esto? (Lucy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora