Cuando Recuperé la conciencia me di cuenta que estaba recostada boca arriba y al intentar moverme noté que estaba atada por todos lados. Valla, al parecer conmigo tomaron precauciones extra.
Abrí los ojos y el idiota estaba a mi lado, con el bisturí en mano y la nariz rota. No pide evitar sonreír.
-Bonita nariz... -Estaba visiblemente enojado, y sin siquiera contenerse enterró el bisturí en mi hombro.
Ni me inmuté.
No tocó ninguno de mis huesos o nervios, por lo que no me dolió en lo absoluto.
Giré mi cabeza al ver que había soltado el bisturí dejándolo en mi hombro.
-Y... ¿La vas a querer o me la puedo quedar?
Me miró y pude notar como lo enfadaba. No pude evitar sonreír al ver su frustración.
-Dejemonos de bromas y terminemos con esto.
-¿No de supone que debería ser yo a la que no le agrada estar aquí? -Quitó el bisturí de mi hombro.
-Te lo advierto niña, me estás enojando.
-¿Apenas? -Me miró, muy enfadado, para luego posarse en mi marca y comenzar a cortar. -¿No dirás nada? ¿Que? ¿Aún te duele la mandíbula? -El bisturí se clavó violentamente en mi mano, por poco la atraviesa y sentí un cosquilleo muy molesto, pero no mostré emoción.
-No necesitas retener los gritos, tienes la suerte que a tus compañeros los cambiaron de celda. -Me sonrió, creyendo que no mostraba emoción no por que no sintiera, sinó por que no quería que me vieran gritar.
Fingí un bostezo.
-¿No que ibas a terminar con esto rápido? Venga, toma tus notas y ya está.
Soltó un gruñido y siguió escarbando, comenzaba a ser molesto pero no dolía mucho. Hasta que tocó un nervio que hizo que moviera involuntariamente la mano.
-¿Un punto sensible? -Dijo mientras me miraba a los ojos y sonreía.
-No digas eso tan pervertidamente, pedófilo.
Volvió a gruñir y, está vez, su puño impacto contra mi mejilla.
-¡Hey! ¡Desátame y atrévete a hacer eso de nuevo! ¡Hijo de puta! -Me sujetó la cara con una mano, obligándome a mirarle. Estaba demasiado cerca.
-Escucharme bien pequeña demonio... Hay algo en tí que me da mucha curiosidad y realmente me gustaría averiguar qué es. Pero si sigues enfadándome no durarás mucho tiempo aquí. -Enojada, le escupí en la cara.
-Manten tu distancia, pedo bear. -Y con eso, me gané otro golpe. Mordí mi labio y le miré, dejándome bien en claro las intenciones que tenía para él en cuanto me soltara.
Luego de eso siguió escarbando en la marca mientras anotaba, y cuando terminó comenzó a tocar mi brazo.
-¡Hey! ¡¿Que hacés?!
-¿Como te hiciste estas?
-¿Que te importa? -Levantó ligeramente mi remera y comencé a retorcerme. -¡HEY!
-También las hay aquí... ¿Recubren todo tu cuerpo?
-¡¿Que le importa?! -Me miró, se notaba satisfecho con mi reacción.
-¿Entonces tendré que revisarlo yo? -Abrí los ojos sorprendida mientras veía sus intenciones de bajar mis pantalones.
-¡Si! -Se detuvo y me miró, con una media sonrisa.
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¿Como me convertí en esto? (Lucy)
ParanormalVale, no soy un ángel. Pero tampoco me merezco todo lo que me ha pasado. ¿Acaso no era suficiente? ¿Por qué tuviste que aparecer para terminar de romper mi quebrada vida? NO QUIERO ser tu proxy. Y te aseguro que no toleraré serlo. Al menos, no po...