¿Como me convertí en esto? (Lucy)

Capítulo 21

-Cuando mi madre se quedó embarazada, nadie podía borrarle la sonrisa del rostro. Cuando además se enteró que eran gemelas, fue más feliz todavía, la madre más feliz y cariñosa del mundo. El día del parto, mi hermana nació con algunas complicaciones, y luego nací yo. La única diferencia entre las dos era que nuestros ojos eran contrarios, una celeste y gris y la otra gris y celeste. Mi madre solía decir que nos queríamos tanto que habíamos intercambiado el color de ojos para tener algo de la otra.

> Yo siempre fui la más agresiva de las dos, mientras que Kate era... Amable, educada, linda, sociable... Yo era callada, solitaria y peleona. Tuvimos una feliz infancia y una feliz adolescencia, a pesar de que yo solía meterme en peleas para proteger a mi hermana de los que nos molestaban. A los quince años, tuvimos que irnos a Estados Unidos con nuestros abuelos y las cosas cambiaron bastante, Kate ganó popularidad fácilmente, y a pesar de que me invitó varias veces yo siempre la rechazaba... Yo tenía mi propias amistades...- El recuerdo de Mike se posa en mi cabeza y no creo que se valla pronto.- Para cuando cumplimos los dieciséis años ya nos habíamos ido de la casa de nuestros abuelos y teníamos nuestro propio lugar. Éramos una familia perfecta a pesar de todo. Entonces, un día ella se fue a una fiesta, nuestros padres estaban fuera y yo me quedé sola en casa...-

No puedo continuar. No, no voy a continuar. Hasta allí es suficiente. Debe ser suficiente.

No diré más.

-Puedes continuar... Te escucho- Dijo mirándome.

-No, eso es todo de momento.- De momento y para siempre.

-Entiendo... Gracias por confiar en mí.- Me encojo de hombros antes de levantarme.

-Me voy a dormir, hasta mañana.

-Buenas noches, Lucy.-Me sonrió tímida mientras agitaba la mano, yo respondí con un rápido ademán antes de entrar a la cabaña.

Dentro todos duermen pacíficamente acostados en las mantas, todos desparramados sobre ellas.

Están demasiado juntos... No voy a dormir allí.

En silencio me dirijo a la esquina al lado de la ventana y me siento allí en mi típica pose, me coloco la capucha y pongo la cabeza sobre mis rodillas antes de quedarme dormida.

-¿Lucy?-Despierto por una mano que sacude mi hombro, contesto con un gruñido cansado.

-¿Que?-Hubo silencio unos segundos antes de que la persona delante de mi contestara.

-¿Estas bien?

-Perfecta... ¿Por qué preguntas?

-B-bueno... E-estas apartada del resto del grupo y... P-pues...- Levanté la mirada cansada para ver a Toby agachado delante de mi, visiblemente incómodo.

-Hey, que no muerdo. No parezcas tan intimidado.-Me miró avergonzado.

-L-lo siento...-Hubo silencio por unos minutos.

-Gracias por preocuparte...-Me miró un tanto sorprendido- Pero realmente no me pasa nada, tan sólo no me gusta dormir tan cerca de tantas personas...-esbocé una sonrisa incómoda mientras le miraba, el gafas me sonrió ampliamente, como si fuera un niño al que le acababan de hacer un cumplido.

-Aún así, si duermes así despertarás con todo el cuerpo entumecido. Venga, te cedo mi puesto de la esquina, así no estarás tan "apretujada" con los demás y puedes dormir cómoda.

-¿Y tu?

-Ahora me toca guardia, no te preocupes. Y cuando termine simplemente tomaré el lugar del próximo que salga.-Su sonrisa era tan natural y honesta que se contagiaba.