Desperté en una habitación por la luz que chocaba contra mis ojos. No se cómo llegué aquí. No sé que es lo último que recuerdo.
Me siento en donde sea que halla estado acostada y me mareo, me obligo a mi misma a a mantener la postura.
De repente siento una mano en mi hombro y la aparto violentamente, girándome a ver al intruso.
-¿Estas bien?-Dijo el chico encapuchado a mi costado. Tenía el cabello rubio y los ojos marron grisáceo. Parecía necesitar una ducha.
-¿Donde estoy?
-En nuestra guarida temporal.-Dijo esbosandome una sonrisa.
-¿Donde esta mi hermana?-Pregunté mirando a mi alrededor, donde pude ver una puerta y una chica parada frente a ella. Tenía el cabello negro y los ojos del mismo color. Pude ver que ante mi pregunta me miró y luego miró al chico a mi lado, con una expresión que no me gustó para nada.
-Donde. Está. Mi. Hermana- Pregunté nuevamente, separando cada palabra y volviendo mi vista al chico, el cual me devolvió la mirada apenada.
-Ven, te llevaré con ella.-Contestó finalmente, poniéndose de pie y ofreciéndome una mano para levantarme.
No la tomé y me levanté por mi cuenta, mirándolos a ambos con desprecio.
Tengo un muy mal presentimiento.
Salimos de la habitación hacia un pasillo y nos detuvimos frente a una puerta, donde el rubio me miró por un segundo antes de abrir y dejarme ver lo que había dentro.
Allí estaba mi hermana, recostada en el suelo. Sus ojos y boca estaban cerrados y su piel estaba pálida.
El miedo me inundó y me acerqué a ella lentamente.
-¿Kate...?-Pregunté en voz baja, como si no quisiera despertarla.-Kate.-Mi tono subió mientras me acercaba. No hubo respuesta por su parte.-Kate...-La voz se me entrecortó por el nudo de mi garganta y mis piernas dejaron de funcionar, callendo a su lado.
Toqué su cara, pero estaba muy fría.
Quise tomar su pulso, pero no lo encontraba.
No tenía pulso.
Estaba...
-¿Kate?-Lo único que siguió a esa pregunta silencio.
En aquella habitación lo único que podía escuchar eran los latidos de mi corazón y mi respiración entrecortada.
Las lágrimas cubrían mis manos y el cuerpo de mi hermana poco a poco. Lágrimas que ni siguiera recuerdo cuándo comenzaron a salir.
Miré hacia la puerta, esperando encontrar a aquellos dos mirándome, burlándose, disfrutando de mi sufrimiento y echandome en cara como habían matado a mi hermana... Pero no había nadie.
La puerta estaba cerrada y las únicas personas en la habitación éramos Kate y yo.
Volví mi mirada hacia la cara de mi difunta hermana. Y un escalofrío me recorrió la espalda.
Era como mirar mi propio cadáver.
De alguna manera desearía que aquel fuera mi cadáver.
Sin poder contenerlo más exploté, abracé el cuerpo de mi hermana y lloré. Lloré como no había llorado en años. Lloré en los brazos de mi hermana, de alguna manera esperando que devolviese mi abrazo y me confortara como lo había hecho tantas veces.
Que me insulte por ser una llorona, que haga chistes esperando que sonría detrás de las lágrimas.
Que me ofrezca mi guitarra y una canción vieja, que me diga que llamará a Mike si no dejo de llorar.
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¿Como me convertí en esto? (Lucy)
ParanormalVale, no soy un ángel. Pero tampoco me merezco todo lo que me ha pasado. ¿Acaso no era suficiente? ¿Por qué tuviste que aparecer para terminar de romper mi quebrada vida? NO QUIERO ser tu proxy. Y te aseguro que no toleraré serlo. Al menos, no po...