Tres.

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—No sabes cuánto extrañaba recoger moras —no puedo evitar reír, cada tres moras que recoge Claudia, se come una. Sin importar que no estén lavadas.

—Ya, pero así como vas cuando lleguemos a la cabaña el balde estará vacío.

—No digas nada, tú estás igual —apunta mi mano.

Inconscientemente me llevaba una mora a la boca, la tiro al balde y sacudo mi cabeza recordándome que están sucias.

Claudia, un tanto distraída, se va alejando poco a poco para buscar un arbusto con más moras.

Yo simplemente me quedo sacando moras en el mismo lugar, hasta que mirando de reojo hacia la derecha, veo a un chico en la misma labor que mi hermana y yo.

♡♡♡.

Intentaré subir un cap por día (más bien por noche).

Moras #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora