Doce.

455 68 4
                                    

Continúo un rato más recolectando moras, al igual que Adrián, de verdad quiero hablarle a través del cuaderno o más bien escribirle, pero él no despega su vista de las moras.

Entonces se resbala tirando todo lo que había recolectado al piso, quiero ayudarlo, pero tengo miedo de que rechace cualquier tipo de ayuda. Así que tomo rápidamente el cuaderno y escribo en el la obvia pregunta:

"¿Te ayudo?"

Se lo muestro a Adrián, él lo mira por un momento y luego niega con la cabeza.

Vaya, esto se va a tornar más difícil de lo que imaginaba.

Moras #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora