CAP. 13. Algo raro ocurre

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A la mañana siguiente desperté con una felicidad inmensa. El hecho de haber recuperado la amistad con Sergio cuando creí que lo había perdido todo, era mucho para mí. Aún no lo creía. Pero al pensar en él seguía sin sentir lo mismo que sentía antes, pensé que solo era algo del día anterior, pero no, resulta que ese sentimiento sería para siempre.
Era algo raro. Aunque también me sentía confusa porque no sabía exactamente de quién estaba enamorada, porque lo estaba. Pero estaba completamente segura de que de Sergio no era, parece que eso ya había pasado y solo le quería como amigo.

Mientras desayunaba, pensaba en qué hacer para entretenerme y al fin di con la respuesta: Quedaría con Rubén y le contaría todo lo ocurrido, si era como mi hermano, le interesaría aquello.

Acabé de desayunar y fui al baño a darme una ducha.

Tras pasar 15 minutos como siempre, salí de la ducha y me dirigí a mi habitación para vestirme.

Allí escogí una ropa cómoda y luego me peiné un poco el pelo, ya que lo tenía alborotado al haberme duchado.

Al acabar, cogí mi móvil dispuesta a mandar un mensaje a Rubén, mientras me sentaba en el sofá. En ese mensaje decía:

Rubén, ¿podrías venir a casa? Tengo que contarte algo.

Lo envíe, y tras pasar unos 5 minutos, me respondió:

Claro, ahora mismo voy. Pero tengo que ducharme antes.

Yo le respondí:

Vale, no importa. Te espero.

Él se desconectó sin responder, sería porque iría rápidamente a ducharse.

Unos 10 minutos más tarde, recibí un mensaje de Rubén que decía:

Ya estoy, voy para allá.

Yo no dije nada, tan solo esperé a que llamase al timbre.
Al momento, sonó.

Yo inmediatamente corrí hacia la puerta y abrí, recibiendo a Rubén con una gran sonrisa.

-¡Hola!-Dijo al abrirle la puerta.

-Buenas. Adelante señor Rubén.-Respondí.

El hizo un sonido gracioso mientras movía los dedos índices de las dos manos y entró en mi casa.

Yo me reí tras ese sonido y ese gesto que hizo, y cerré la puerta.

Nos sentamos en el sofá. Y él me dijo:

-Bueno, aquí estoy, te escucho.

-Vale. Pues... ayer me ocurrió algo totalmente inesperado.-Dije con entusiasmo.

-Vale, pero dilo ya que me estás poniendo nervioso.-Me respondió.

-Ya voy, ya voy. Que carácter tienes eeh.-Dije sonriendo.-Bueno, pues resulta que ayer fui al parque, ¿recuerdas?

-Sí. ¿Y qué pasó?-Me preguntó.

-Pues que me encontré a Sergio.-Dije.

-¿Y? ¿Qué tiene eso de especial? Si allí está siempre.-Me preguntó confuso.

-Pero eso no es todo. Él se acercó a mí y empezó a hablarme. Y yo al principio fui borde con él porque me molestó lo que hizo aquella vez que fuimos a patinar. Pero luego...-Dije dejando a Rubén con intriga.

Él puso una cara de interés y hizo un gesto con la mano para que continuara hablando.

-Pero entonces... decidí darle otra oportunidad y perdonarle todo porque estaba arrepentido. Y ahora somos amigos.-Continué hablando.

Él se quedó callado, con una expresión en la cara algo enfadada. Y luego dijo:

-Ajá... muy interesante todo, muy bonito, pero... ¿Así de fácil piensas perdonarle? Allá tú, pero te hizo daño y ahora después de mucho tiempo decide hablarte para pedirte perdón y tú así de fácil aceptas esa oportunidad. Yo me lo pensaría, pero es tu decisión.-Me dijo serio.

-Estaba arrepentido.-Le dije.

-O eso quería parecer. Tan solo le perdonaste porque estás enamorada de él, ¿verdad? Solo por eso...-Dijo molesto.

-¡No! No es por eso, ¿vale?-Dije enfadada.

-¿Ah no? ¿Acaso no estabas totalmente enamorada de él?-Dijo en tono de burla.

-Tú lo has dicho, lo estaba.-Dije bajando la cabeza.

-¿Ya no lo estás?-Preguntó.

-No... no sé, estoy confusa.-Dije.

-¿Cómo?

-Nada Rubén, déjalo, no importa.-Dije intentando dejar el tema.

-No Andrea, explícame eso. Es que no entiendo cómo puedes estar confusa con el amor, porque si estás enamorada lo sabes.-Me dijo.

-Sí, ya. Pero no sé... Es que de él no estoy enamorada. Pero no sé lo que siento, aunque es incluso más fuerte de lo que sentía antes con él.-Dije sinceramente.

-Pero a ver... ¿Qué quieres decir exactamente?-Preguntó aún confuso.

-Quiero decir que... estoy enamorada porque lo siento, pero estoy segura que no es de Sergio, pero estoy confusa porque no sé de quién lo estoy. Y es algo raro.-Dije.

-Ah... lo siento por haberte juzgado.-Dijo arrepentido.

-No pasa nada.

-Pero oye... ¿Si Sergio te pidiera ser su novia, tú qué le dirías?-Dijo un poco nervioso.

-Le diría que no, solo quiero ser su amiga.

-Vale.-Respondió más calmado.

-Oye... cambiando de tema... ¿Quieres quedarte a comer y vemos una peli?-Dije sonriendo.

-Claro.-Sonrió él también.

Yo fui a la cocina a preparar la comida, mientras Rubén veía la tele.

Media hora más tarde la comida ya estaba hecha.
Puse el plato con comida en la mesa para Rubén y luego cogí el mío.

Rubén se acercó a la mesa y se sentó.
Luego, empezamos a comer.

Entre risas acabamos de comer, recogimos la mesa y nos sentamos en el sofá para ver la película.

-¿De qué vemos la película?-Pregunté.

-¿Tienes alguna de acción?-Preguntó también.

-Sí. Buena elección.-Dije sonriendo.

Cogí una película de acción de la estantería del salón y la puse. Después me senté en el sofá al lado de Rubén.

La película acabó en dos horas aproximadamente, y me di cuenta de que Rubén estaba dormido. Seguramente ya habría visto esa película.

Yo me levanté para quitar la peli y fui a mi habitación a coger una manta.
Después, me senté de nuevo en el sofá y la extendí.

Allí, en ese oscuro y tranquilo salón, se respiraba paz.

Miré a Rubén, donde, con la oscuridad, solo podía ver su perfil. Vi que seguía totalmente dormido y sonreí. Me encantaba verle dormir, aunque solo le hubiese visto esa vez.

Dejé de mirarle y apoyé mi cabeza en su hombro. Ahí recordé el día en el que nos conocimos, cuando ninguno de los dos se podía imaginar que nos íbamos a convertir en lo que ahora somos. Y otra sonrisa se dibujó en mi cara sin querer. Y recordé también aquella frase que dijo aquella vez: 'Es preciosa'. Aún no sabía porqué lo dijo, aunque no creo que fuese por amor, pero no me molestó.

Aunque hubo algo que me impactó: Mientras pensaba en todos eso momentos vividos con Rubén desde que nos conocimos, sentí aquello que anteriormente no pude descifrar. Y me dejó totalmente confusa, más de lo que estaba. ¿Y si me estaba enamorando de él?

Y Sin Querer... Me Enamoré (Fanfic Rubius)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora