Desperté, a la mañana siguiente, y noté que había alguien a mi lado. Era Rubén. Dormimos juntos aquella noche porque decía que no tenía ganas de volver a su casa y prefería quedarse conmigo, y yo acepté. Reconocí que tenía ganas de dormir abrazada a él; la persona con la que me sentía segura.
Estaba totalmente dormido. Al verle, una sonrisa se dibujó en mi cara inconscientemente.
Me quedé un bueno rato mirándole; me encantaba. Parecía un bebé. Al rato, me acerqué y le besé en la mejilla. Él, se despertó y me sonrió. Yo le sonreí también y le dije:
-Buenos días dormilón.
Él me contestó:
-Buenos días.
-¿Cómo has dormido?-Pregunté.
-Pues... estando junto a ti, genial. ¿Sabes? Cuando te dormiste, me quedé un rato mirándote.-Me confesó.
-¿Y eso por qué?-Dije sonriendo.
-Porque eres preciosa. Y verte dormir me encanta, porque pareces tan tierna, aunque... lo eres también.-Me dijo.
-Gracias. A mí también me gusta verte dormir. Me gustas en general.-Le respondí.
Le besé en la mejilla de nuevo y me acosté sobre su pecho. Él aún permanecía tumbado en la cama. Me acarició el pelo. Le miré y me sonrió. Me encantaba tanto que hiciera eso...
-Bueno... ¿Desayunamos?-Pregunté levantándome.
-Vale.-Respondió.
-Café, cereales, tostadas... ¿Qué quieres?-Pregunté de nuevo.
-Eemm... cereales.-Dijo.
-Vale. Pues levántate y te lo sirvo.-Contesté.
Él asintió con la cabeza y se levantó.
Iba a irme hacia la cocina, cuando escucho:-Eh, espera.-Dijo Rubén.
-¿Qué pasa?-Pregunté.
Él se acercó a mí y me abrazó.
-Debía darte tu abrazo de agradecimiento por dejarme dormir contigo. Otras lo habrían rechazado por pensar mal, lo digo por experiencia.-Dijo.
-Ah... no es nada. Me ha gustado dormir contigo, ha sido agradable.-Sonreí.
Él me sonrió, y yo fui a la cocina a preparar el desayuno.
Nos sentamos en la mesa y empezamos a comer.
-¿Qué planes tienes hoy?-Pregunté.
-No sé, había pensado en ir a casa e invitar a Mangel y a Alex, y echar una partida al Mario.-Me respondió.
-Ah, un buen plan. Hace tiempo que no veo un vídeo de vosotros juntos jugando.-Dije.
-Sí, es verdad, a lo mejor grabamos algo. Oye, ¿te vienes?-Me preguntó.
-¿Y salir en el vídeo?-Pregunté.
-Si quieres.-Dijo.
-¡Pues claro que quiero! Me hace ilusión salir en un vídeo tuyo, será emocionante.-Dije entusiasmada.
-No es para tanto.-Se rió.
Al rato terminamos de desayunar. Miré la hora y eran las 12:30.
-¡Qué tarde!-Exclamé.
-No pasa nada. No hay prisa, ¿no?-Preguntó.
-No, pero tengo que hacer la comida.
-Por eso no hay problema, se hacen hamburguesas y listo. Así no tienes que cocinar tanto. Si quieres vamos a mi casa y las hago.-Me dijo.
-Vale.-Respondí.
-Vamos.-Me dijo dirigiéndose hacia la puerta de salida.
Y nos fuimos a su casa.
Allí estuvimos un buen rato. Preparó la comida y comimos.Eran ya las 5 de la tarde y Rubén llamó a Alex y a Mangel para que fueran a jugar. Ellos aceptaron y dijeron que en media hora llegaban.
Mientras tanto, él y yo estuvimos viendo la tele.
Más tarde, llamaron al timbre y eran ellos.
-¡Andrea!-Exclamó Mangel al verme.
-¡Mangel! ¡Alex!-Dije al verles entrar.
Yo me levanté del sofá y les di un fuerte abrazo.
Rubén al ver mi reacción sonrió.
-Bueno, ¿jugamos ya?-Dijo Rubén.
-Vale.-Respondieron Mangel y Alex.
-Vale, pues entonces iré por la cámara.-Dijo de nuevo Rubén.
-Ah que... ¿vas a grabar?-Preguntó Alex.
-Sí.-Respondió Rubén.
Y se dirigió a su habitación para coger la cámara.
La colocó en el salón y nos sentamos en el sofá. Y empezó a grabar.Hizo su conocido saludo y empezó a hablar:
-¡Muy buenas criaturitas del señor! Hoy estamos aquí en mi casa con mi Mahe y Alexby *Alex y Mangel saludaron*, y vamos a jugar a Mario, que hace mucho que no jugamos.
Pero antes quiero presentarles a una persona.En ese momento mi corazón latía muy deprisa, porque me iba a presentar ante millones de personas.
Continuó diciendo:
-Ven Andrea. Siéntate aquí.
Me senté en el sofá al lado de ellos. Y dijo:
-Bueno... ella es Andrea, y es una persona muy importante para mí. Porque ella es... mi novia. Y quiero que la respetéis y que la tratéis como una más de esta gran familia.
Yo me sonrojé y dije:
-¡Hola! Espero que nos llevemos todos muy bien.
Y Mangel dijo:
-Sí, se merece respeto. Porque es una chica estupenda.
Yo le miré y le dije:
-Gracias.
-No hay de qué.-Me respondió.
-Bueno, después de esta presentación, vamos a jugar.
Y empezamos a jugar y a comentar el juego.
Me divertí bastante. Hacía mucho que no me reía tanto; eran increíbles.Y así pasamos aquel día, lleno de risas y diversión, con esas maravillosas personas, que eran como mi nueva familia.
ESTÁS LEYENDO
Y Sin Querer... Me Enamoré (Fanfic Rubius)
FanfictionAndrea, de 18 años, viaja a Madrid para independizarse y vivir su vida. Pero ella no sabe la vida que allí le espera, donde encontrará lo que nunca buscó ni tuvo.