CAP. 20.

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Desperté, a la mañana siguiente, y noté que había alguien a mi lado. Era Rubén. Dormimos juntos aquella noche porque decía que no tenía ganas de volver a su casa y prefería quedarse conmigo, y yo acepté. Reconocí que tenía ganas de dormir abrazada a él; la persona con la que me sentía segura.

Estaba totalmente dormido. Al verle, una sonrisa se dibujó en mi cara inconscientemente.

Me quedé un bueno rato mirándole; me encantaba. Parecía un bebé. Al rato, me acerqué y le besé en la mejilla. Él, se despertó y me sonrió. Yo le sonreí también y le dije:

-Buenos días dormilón.

Él me contestó:

-Buenos días.

-¿Cómo has dormido?-Pregunté.

-Pues... estando junto a ti, genial. ¿Sabes? Cuando te dormiste, me quedé un rato mirándote.-Me confesó.

-¿Y eso por qué?-Dije sonriendo.

-Porque eres preciosa. Y verte dormir me encanta, porque pareces tan tierna, aunque... lo eres también.-Me dijo.

-Gracias. A mí también me gusta verte dormir. Me gustas en general.-Le respondí.

Le besé en la mejilla de nuevo y me acosté sobre su pecho. Él aún permanecía tumbado en la cama. Me acarició el pelo. Le miré y me sonrió. Me encantaba tanto que hiciera eso...

-Bueno... ¿Desayunamos?-Pregunté levantándome.

-Vale.-Respondió.

-Café, cereales, tostadas... ¿Qué quieres?-Pregunté de nuevo.

-Eemm... cereales.-Dijo.

-Vale. Pues levántate y te lo sirvo.-Contesté.

Él asintió con la cabeza y se levantó.
Iba a irme hacia la cocina, cuando escucho:

-Eh, espera.-Dijo Rubén.

-¿Qué pasa?-Pregunté.

Él se acercó a mí y me abrazó.

-Debía darte tu abrazo de agradecimiento por dejarme dormir contigo. Otras lo habrían rechazado por pensar mal, lo digo por experiencia.-Dijo.

-Ah... no es nada. Me ha gustado dormir contigo, ha sido agradable.-Sonreí.

Él me sonrió, y yo fui a la cocina a preparar el desayuno.

Nos sentamos en la mesa y empezamos a comer.

-¿Qué planes tienes hoy?-Pregunté.

-No sé, había pensado en ir a casa e invitar a Mangel y a Alex, y echar una partida al Mario.-Me respondió.

-Ah, un buen plan. Hace tiempo que no veo un vídeo de vosotros juntos jugando.-Dije.

-Sí, es verdad, a lo mejor grabamos algo. Oye, ¿te vienes?-Me preguntó.

-¿Y salir en el vídeo?-Pregunté.

-Si quieres.-Dijo.

-¡Pues claro que quiero! Me hace ilusión salir en un vídeo tuyo, será emocionante.-Dije entusiasmada.

-No es para tanto.-Se rió.

Al rato terminamos de desayunar. Miré la hora y eran las 12:30.

-¡Qué tarde!-Exclamé.

-No pasa nada. No hay prisa, ¿no?-Preguntó.

-No, pero tengo que hacer la comida.

-Por eso no hay problema, se hacen hamburguesas y listo. Así no tienes que cocinar tanto. Si quieres vamos a mi casa y las hago.-Me dijo.

-Vale.-Respondí.

-Vamos.-Me dijo dirigiéndose hacia la puerta de salida.

Y nos fuimos a su casa.
Allí estuvimos un buen rato. Preparó la comida y comimos.

Eran ya las 5 de la tarde y Rubén llamó a Alex y a Mangel para que fueran a jugar. Ellos aceptaron y dijeron que en media hora llegaban.

Mientras tanto, él y yo estuvimos viendo la tele.

Más tarde, llamaron al timbre y eran ellos.

-¡Andrea!-Exclamó Mangel al verme.

-¡Mangel! ¡Alex!-Dije al verles entrar.

Yo me levanté del sofá y les di un fuerte abrazo.

Rubén al ver mi reacción sonrió.

-Bueno, ¿jugamos ya?-Dijo Rubén.

-Vale.-Respondieron Mangel y Alex.

-Vale, pues entonces iré por la cámara.-Dijo de nuevo Rubén.

-Ah que... ¿vas a grabar?-Preguntó Alex.

-Sí.-Respondió Rubén.

Y se dirigió a su habitación para coger la cámara.
La colocó en el salón y nos sentamos en el sofá. Y empezó a grabar.

Hizo su conocido saludo y empezó a hablar:

-¡Muy buenas criaturitas del señor! Hoy estamos aquí en mi casa con mi Mahe y Alexby *Alex y Mangel saludaron*, y vamos a jugar a Mario, que hace mucho que no jugamos.
Pero antes quiero presentarles a una persona.

En ese momento mi corazón latía muy deprisa, porque me iba a presentar ante millones de personas.

Continuó diciendo:

-Ven Andrea. Siéntate aquí.

Me senté en el sofá al lado de ellos. Y dijo:

-Bueno... ella es Andrea, y es una persona muy importante para mí. Porque ella es... mi novia. Y quiero que la respetéis y que la tratéis como una más de esta gran familia.

Yo me sonrojé y dije:

-¡Hola! Espero que nos llevemos todos muy bien.

Y Mangel dijo:

-Sí, se merece respeto. Porque es una chica estupenda.

Yo le miré y le dije:

-Gracias.

-No hay de qué.-Me respondió.

-Bueno, después de esta presentación, vamos a jugar.

Y empezamos a jugar y a comentar el juego.
Me divertí bastante. Hacía mucho que no me reía tanto; eran increíbles.

Y así pasamos aquel día, lleno de risas y diversión, con esas maravillosas personas, que eran como mi nueva familia.

Y Sin Querer... Me Enamoré (Fanfic Rubius)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora