Siempre tú. *Sesshome*

#6

El sol por fin se estaba ocultando, aquella era la señal para volver al palacio. De un salto el Daiyoukai se bajo de la rama de un árbol sin perder su elegancia.

-Jaken. -Llamó a su sirviente con voz firme. Aquel sapo verde que descansaba plácidamente en un roca al escuchar la voz de su amo, se levanto de inmediato.

-Digame, amo bonito. -Se paro frente a él dispuesto a cumplir sus ordenes.

-Empaca todo, nos vamos. -Ordenó sin más y se dio la vuelta para ir en busca de las humanas.

• • •

-¿Cómo? ¿ya nos vamos? -Se quejaron ambas al escuchar la noticia. Se sentían bastante a gusto en ese lugar, y no les apetecía volver a las paredes del castillo. Tenían hermosos jardines, pero no era lo mismo.

-Bueno, al menos permitanos bañarnos en el río. -Suplicó Kagome algo resignada.

-Pueden hacerlo en el castillo. -Explicó sin cambiar su expresión. Ante la negativa de su amo, Kagome lo miro a los ojos suplicante.

-Por favor, Sesshomaru-Sama no nos tardamos, se lo prometo y el señor Jaken nos puede cuidar. -Fue acompañada en su suplica por la pequeña Rin.

Con un suspiro asintió concediendoles el permiso. -Que sea rápido. -Exigió dándose la vuelta para ir a donde estaba su sirviente. Mientras se alejaba pudo escuchar las risas de felicidad de ambas y gruñó con fastidio, ¿Cuando se había hablandado tanto? El era el Lord del Oeste, El gran Sesshomaru y todo lo que ordenaba se hacía sin vacilar, pero un par de niñas podían con él. ¡No! No era verdad, el tenía el control y pudo haberse negado si así lo hubiera querido, el era el que mandaba, solo aceptó para no tener que lidiar con sus quejas después, eso era todo.

Luego de ordenarle a Jaken que las cuidara, el sapo se fue balbuseando cosas como que siempre le tocaba ser la niñera. El peli plata lo ignoro y se sentó en las raíces de un árbol.

-Lord Sesshomaru. -Escuchó la voz de Shizuka. Se había olvidado de su presencia. La youkai se acercó hasta quedar junto a él. -Digame, ¿ya pensó en la oferta de mi padre? -Quizó saber mientras se sentaba a su lado.

Lo había pensado más de lo que hubiera deseado, pero no tenía por que darle explicaciones a aquella mujer.

-Hombre de pocas palabras. -Comentó ante su silencio. -Le pido que lo considere, mi Lord. Es un buen acuerdo y le aseguro que puedo ser una digna esposa para usted. -Trato de convencerlo mientras detallaba el perfil del albino. Sí, en definitiva lo quería para ella.

-Hmp. -Masculló Sesshomaru ante aquello. Si esposa era sinónimo de adorno, entonces sería perfecta.

La youkai estaba a punto de abrir la boca nuevamente, pero un gritó lejano se lo impidió. Sesshomaru apenas lo escuchó reconoció a quién pertenecía: Kagome, sin más se levantó y como un rayo corrió lo más rápido que podía hasta el río. Preparó sus garras para asesinar a cualquier imbécil que hubiera tenido la osadía de tocarlas.
Al llegar lo primero que vió fue a Kagome siendo rodeada por una nube de humo negra, sin vacilación se lanzó a aquella cosa y lo atacó con sus garras, pero para su sorpresa no funcionó, gruñendo por lo bajo evaluó la situación.

Rin estaba juntos a Jaken en la orilla del río, auqella pequeña criatura verde temblaba a más no poder, pero aún así sostenía su baculo lo más firme que podía dispuesto a atacar. Ya que sabía que si algo le pasaba a la protegida de su amo, el sería sapo muerto.

-Eso no funcionara. -Escuchó una voz distorsionada decir. Posó su mirada de nuevo en el humo, y se percato de que provenía de ahí. En ese momento, Sesshomaru supó de que se trataba, colmillo sagrado palpito entendiendo el deseode su amo, Sesshomaru la desembaino.

"Cuento contigo"

Dió un salto y corto a esa cosa con su espada, aquella nube de humo solto un bufido y poco a poco se estaba desvaneciendo. Kagome logró liberarse y callo de bruces en el suelo. En cuanto se supo liberada tomo todo el aire que podía y respiro después de haber sentido una horrenda sensación de asfixia. Al estar dentro de ese moustro (o lo que sea que fuera) experimento bastante miedo, pero no uno normal, era algo dificíl de explicar.

Cuando por fin esa cosa se desvaneció Kagome suspiro aliviada al estar a salvo, pero aquella sensación no duro mucho, ya que en un susurro escuchó aquella distorcionada voz.

-Viviras el terror de revivir tus peores momentos. -Fue lo ultimó que supo, luego de eso, todo se volvió negro.

• • •

Después de que el Inuyoukai saliera corriendo al rescate de esa inútil mujer, Shizuka decidió seguirlo, al llegar se encontró con que el platinado llevaba a aquella humana en brazos y aunque no lo dijera, ella sabía que estaba preocupado, se veía en su forma de mirarla y eso la enfureció.

-¿Qué ha sucedido? -Le preguntó a Jaken que seguía al lado de Rin.

-Un mounstro nos atacó cuando llegamos al río. -Respondió Rin con los ojos llororsos. Estaba muy preocupada por Kagome, no deseaba que algo malo le pasara.

-Ya veo. -En ese instante la pelirroja maldijo el buen oido del Lord.

"Humana insipida, la hubiera matado, así me quitaba la basura del camino" pensó con malicia.

-Me adelantaré. -Avisó mientras comenzaba a caminar. Shizuka estaba por replicar, pero el albino ya había emprendido el vuelo de vuelta al castillo junto a aquella escoría.

• • •

Apenas piso el castillo ordenó que fueran a revisar a Kagome de inmediato, la dejó recostada en el futon de su habitación y la observó. Estaba palida, lo cual no era buena señal. No pasaron ni cinco minutos para que la puerta se abriera de golpe dejando ver a una Akemi muerta de preocupación, la youkai de pelo rosa comenzó a revisar a su amiga en busca de alguna lesión. Aparte de ser la encargada de la cocina, era una de las mejores sanadoras del castillo.

A Sesshomaru no le agradó la forma de entrar de aquella mujer, pero decidió pasarlo por alto debido a la situación.

-¿Qué fue lo que sucedió? -Preguntó posando su mirada en el Lord. Sesshomaru suspiro y dijo.

-Fue un Kuro. -Respondió. Al oír aquello Akemi abrió los ojos hasta el tope. Aquellos seres eran una nube negra formada por almas humanas llenas de sufrimiento, dolor y angustia. Si te topabas con una y te atrapaba, todas sus malas energías te envolvian haciéndote revivir tus peores momentos vividos y miedos más profundos, con eso lograban fortalecerse.

Miró el rostro pálido de su amiga y supo que aquella criatura a pesar de haber sido destruida por el amo, había conseguido atrapar a Kagome. La piel se le erizó al caer en cuenta de lo quesignificaba.

-¿Va a estar bien?- Preguntó Sesshomaru con un tono indiferente tratando de ocultar su preocupación.

-No podemos hacer nada para ayudarla. -Pronunció la peli rosa entre dientes. -Aquel ser consiguió atraparla; dormirá hasta que ella sola pueda salir. -Las pupilas del Lord se dilataron. Había escuchado historias sobre aquello, y si eran ciertas...

-Solo podemos velar su sueño y esperar a que despierte pronto.

Ojala les haya gustado el capítulo, apoyenme con sus votos y comentarios :) el siguiente capítulo será especial ya que estará narrado por Kagome y conoceran su pasado