Después de haber salvado a una humana de morir en medio del bosque, Sesshomaru la adopta como su protegida permitiéndole vivir en su castillo.
Enamorarse no era una posibilidad para el youkai, pero ¿qué pasaría si comienza a verla con otros ojos? ¿...
Sabía que soloera cuestión de tiempo para que la noticia de su compromiso llegara a oidos de su madre.
-¿Y eso qué? -Preguntó indiferente.
-No eres de los que se casan, a menos que tengas una muy buena razón... Y vengo a averiguar que es-. La albina se acercó a su hijo hasta quedar frente a frete y de la nada dijo-Quiero conocer a mi futura nuera.
-Olvidalo-. Negó él de inmediato-. Vete de una vez.
-Me temo que eso no es posible, me tome la moestia de venir y no me iré hasta conseguir por lo que he venido-. Sesshomaru fruncio el ceño molesto-. ¿Por qué te niegas? -Preguntó. La mujer se quedó callada por unos segundos-. Sesshomaru, no me digas que te casas con esa humana.
El Daiyoukai se sorprendió por ese comentario, pero como era de esperarse no lo demostró.
-No-. Contesta con voz acartonada. No se iba a casar con Kagome, pudo hacerlo, pero no se dio cuenta. Estaba intentando resolver los problemas que él solo se había creadoy su madre solo le estorbaría.
-Ah, debí imaginarlo. No caerías tan bajo-. Vio como su hijo se tensaba y apretaba la mandivula. Sonrió para sus adentros.
Irasue salió del despacho sin decir ni una sola palabra. Le exigió a los sirvientes que le asignaran una habitación, necesitaba descansar. Cuando todo estuvo listo, entró a la que sería su habitación, examinó el lugar y lo aprobó. No era tan grande como la otra, pero tenía buena vista. Era aceptable.
Se sentó en la mullida cama y pensó que había algo raro ahí. Su hijo estaba diferente. Empezando por el hecho de que tenía a dos humanas con él y parecía muy cómodo con ello.
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La hora de la cena llegó, todos se encontraban en sus lugares, solo faltaba Irasue. Al cabo de unos minutos entró al comedor ante la atenta mirada de los presentes.
Shizuka se maravillo al verla, era sumamente hermosa, elegante y muy parecida a Sesshomaru.Todos a exepción de su propio hijo se levantaron y le brindaron una reverencia.
Lord Taiyô se acercó a ella y se presentó, Ryosuke estaba a punto de hacerlo mismo, pero fue interrumpido por su hermana que se adelanto.
-Lady Irasue, es un gusto conocerla, mi nombre es Shixuka y soy la prometida de su hijo-. La pelirroja hizo énfasis en la palabra prometido.
Sesshomaru quería asesinarla por haber dicho aquello.
"No la soporto" escuchó gruñir a Yako.
Irasue observó a la youkai frete a ella sin expresión alguna. Era bella, pero ese brillo de sus ojos lo había visto antes, conocía de que clase era y solo traería problemas. Quitó su mirada de ella ysimplemente la ignoró para sentarse.
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-Sesshomaru, pensé que eras más inteligente-. Dijo Irasue para ella misma sin despegar la mirada de la luna.
Se encontraba en el jardín desde hacía un largo rato. Escuchó el sonido de unos pasos, se volteó y pudo reconocer la figura de la humana que vio esa misma tarde.
Kagome se abrazó a si misma para mantener el calor, se arrepintió de no haber llevado con ella algo para cubrirse. La fina tele de su yukata no la protegía lo suficiente del frío.
Había tenido una pesadilla, no creía poder volver a dormir, así que salió a dar un paseo. Recordó que antes cuando le sucedía aquello, se tomaba el atrevimiento de ir a la habitación de Sesshomaru para tener compañía, y cuando finalmente se quedaba dormida él la llevaba a su habitación. Pensó en hacerlo, luego recordó todo lo que había pasado, no era una buena idea.
Levantó la vista y se encontró con la madre de Sesshomaru que la observaba sin expresión alguna.
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