#28

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Con una respiración profunda, por fin se decide a preguntar.

—¿Mi hermana nos alcanzará?—. Preguntó esperando que la respuesta fuera sí. Ryosuke se quedó estático en su lugar mientras esperaba la respuesta de su padre. Desde que le informo que iría con él de vuelta al Este por ser el heredero, una sola pregunta se alojo en su mente.

—No—. Contestó después de un rato de silencio. Taiyo se dio la media vuelta hasta quedar frente a él—. Considero que lo mejor que que se quede aquí en lo que se calman las cosas, no pienso ponerla en peligro—.Confesó recordándose a si mismo que debía informarle a Lord Sesshomaru. Nunca le había gustado pedir tantos favores, pero con tal de asegurar el bienestar de su hija, lo haría.

El menor de los pelirrojos se abstuvo de soltar un estrepitoso no después de oír la decisión de su padre. Estaba de más decir que odiaba la idea, y ¿cómo no hacerlo? Si prácticamente su hermana amenazo con dañar a Kagome.

—Padre, ciertamente creo que es mejor que venga con nosotros—. Dijo rogando que aceptara y pudiera sacarla de ese lugar. Lo mas lejos posible de Kagome.

—Ya tomé mi decisión—. Replicó con el ceño fruncido ante la contradicción de su hijo.

"¿Debo decirle?" se cuestionó el príncipe bastante indeciso. No tenía idea de como reaccionaría su padre cuando le dijera que Shizuka amenazó a Kagome, sin embargo no pensaba arriesgarse.

—Lord Taiyo—. Una voz lo interrumpió. Observó a la puerta y vio a un soldado—. Todo esta listo—. Informó.

• • •

Observó el mar de youkais a su alrededor sin soltar la manga del haori de Sesshomaru. Estaba asustada, y su pecho se oprimía al pensar que tendría que dejarla. En todo el tiempo que vivió ahí, jamás tuvo que salir por una guerra. Se a él y se abrazo a su pecho aspirando su aroma.

Frente a ellos, Rin lloraba desconsolada al ver que su amo se iría. Al igual que ella, jamás lo había visto marchar de esa forma. Los agudos chillidos de Jaken opacaron los sollozos de Rin. Bajo la vista hasta que pudo ver a la pequeña criatura verde con los ojos llenos de lágrimas.

—Amo bonito, lleveme con usted. No me deje—. Suplicaba el pequeño youkai sin dejar de llorar. Sin embargo su petición no fue escuchada por el peli plata.

—Sesshomaru-Sama, por favor cuidese mucho —. Pidió secando sus lágrimas con el dorso de su mano. Recibió un asentimiento por parte del Lord.

—Es hora—. Dijo el seriamente bajando su mirada a la azabache que yacía abrazada a su pecho. Acercó su rostro al suyo y susurro sobre sus labios —. Volveré—. Prometió plantándole un beso lleno de sentimientos y esperanza. Volvería por ella y estarían juntos.

Kagome se apartó de él al terminar el beso y esbozo una pequeña sonrisa que no llegó a sus ojos.

Sesshomaru apartó la mira de ella antes de que no pudiera irse y sin más, emprendió el vuelo siendo seguido por Lord Taiyo y los soldados.

—Adiós Kagome, cuidate—. Se despidió el pelirrojo con una sonrisa tranquilizadora. Secretamente, sus palabras tenían otro significado.

—Adiós Ryosuke—. Dijo acercándose  a él y dándole un beso en la mejilla—. Cuidare mucho—. Advirtió con toda sinceridad. El príncipe del Este era alguien especial para ella, era un gran amigo.

Con un asentimiento de cabeza, le dio la ultima mirada y comenzó a volar en dirección a los demás.

La azabache veía como la figura de Sesshomaru se perdía entre las nubes. Llevó una mano a su corazón y rogó por que todo saliera bien.

Siempre tú. *Sesshome*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora