Siempre tú. *Sesshome*

#10

Kagome

Apresuro el paso al ver que ya casi llegaba a su destino. Necesitaba preguntarle a Akemi como se había puesto el amo mientras ella dormía. Desde que Jaken-Sama lo dijo, no se lo había podido sacar de la cabeza.

Llegó a las cocinas y encontró a su amiga preparando todo para la cena, se le veía bastante atareada, por lo que Kagome pensó en volver en otro momento. Iba a marcharse cuando escucha la voz de Akemi llamarla.

-Kagome, lo siento estaba algo ocupada. -Se acercó a ella y como era costumbre se alejaron a una esquina para tener un poco de privacidad.

La azabache negó. -No te preocupes, puedo volver más tarde. -Ofreció sinceramente al ver todo el movimiento que había en la cocina. Desde que Lord Taiyô había llegado, el personal estaba más agetreado que nunca trabajando duro para dar una buena impresión.

-No es necesario. -Se apresuro la peli rosa. -Dime, ¿Qué sucede? -A la azabache le dabaalgo de vergüenza preguntar lo que tenía planeado. ¿Qué pensaría Akemi?

-Ehm...verás. -Comenzó a jugar con sus dedos. -¿Recuerdas lo que dijo Jaken-Sama ayer? -Cuestiono a lo que la youkai solo asintió. -Él dijo que el amo se había puesto de una manera y... Yo quisiera...-No fue necesario que siguiera, puesto que Akemi ya había entendido lo que quería. Sonrió para sus adentros y se dispuso a contarle.

-Se la pasaba encerrado en su habitación. -Comenzó a lo que Kagome abrió sus ojos con sorpresa. -Trataba de buscar una manera de despertarte, se preocupo por ti, Kagome. -Le informó mirándola directamente con sus ojos miel.

Sesshomaru-Sama se había preocupado por ella. Su corazón dio un vuelco y muy en el fondo estaba feliz. No quería apresurarse, pero sentía que tenía una pequeña esperanza.

"Ya Kagome, no te precipites"

Akemi observó a la humana frente a ella y no le pasaron desapercibidos sus ojos llenos de esperanza. En definitiva, ella era la indicada.

-Será mejor que te des prisa, antes de que cierta princesa malcriada de pelo rojo te lo quite. -Le advirtió con desagrado al recordarla. No le agradaba en lo más mínimo. Trataba al personal de mala manera, y desde que llegó tenía más trabajo ya que debía preparar comidas especiales para ella, ya que no comía cualquier cosa. Era una molestia para ella, para todos los sirvientes del castillo (aunque nunca lo dijeran) y para Kagome.

El color rojo se apodero de su cara ante aquel comentario por parte de su amiga. Shizuka, la había olvidado por completo. Era obvio que ella tenía su vista puesta en el albino, lo había notado por como lo miraba y como la miraba a ella. Esa era la razón de su aparentemente injustificado odio hacía ella. Le tenía celos.

Kagome no se molestó en decirle nada a Akemi. No teníasentid negarlo, además, creía que tener a alguien para hablarlo le haría bien. Pero, de todos modos deseaba saber como lo supo, ¿tan obvia era? Abrió la boca para formular la pregunta, pero se vio interrumupida.

-Lo sé por la forma en que lo miras. -Aclaró con una pequeña sonrisa en los labios. Conocía a Kagome desde el primer día que piso el castillo. Todos esos años la acompaño, la cuido y formaron una amistad, por esa razón, ella se percato del momento en el que su mirada hacía Lord Sesshomaru cambio. -Confio en que puedes lograrlo. -Confesó fervientemente. -Solo necesitas confiar en ti y no esperar a que un milagro suceda, tienes que actuar. El amo no es bueno con los sentimientos, así que tendrás que dar tú el primer paso.

-Tienes razón. -Habló por fin después de unos segundos de silencio. -Muchas gracias por tus palabras,Akemi. Siempre sabes que decirme. -Agradeció de corazón con una gran sonrisa. La youkai le devolvió el gesto. -Bueno, te dejotrabajajr. Nos vemos. -Hizó un gesto con la mano a modo de despedida. Estabbaa punto de salir de la cocina cuando la voz de la peli rosa la detuvo.