Mi pasado es vuestro futuro

25. Primeros pasos que no funcionan.

Primeros pasos que no funcionan.

Avril miró fijamente a Lily desde el otro lado de la mesa de Gryffindor, en el Gran Comedor. No la miraba exactamente a ella.

- Le vas a hacer un agujero si la sigues mirando así – dijo Marlene.

- ¿Qué ocurre? ¿Tengo algo en la cara? – Lily cogió la servilleta con rapidez y se la pasó por la boca, limpiando una mancha inexistente.

- ¿Qué te has hecho en el pelo? – preguntó finalmente.

Lily la miró con la boca abierta, mientras que Marlene se desternillaba de risa a su lado.

- Llevo casi una semana con el pelo cortado – protestó la pelirroja –. Marlene me hizo el corte hace cinco días.

Efectivamente, ahora lo llevaba a la altura de los hombros, en un corte que le favorecía mucho.

- Será posible Avril. Hasta Potter se dio cuenta antes que tú – recriminó con burla la rubia.

- No es verdad – profirió sin creerlo.

- Sí que lo es. Y ya sabes cómo está Potter últimamente con Lily. Poco más y le compone un poema.

- Pues te queda genial – dijo finalmente Avril.

- Gracias – respondió con una sonrisa mientras se lo tocaba distraída -. Dicen que mejor tarde que nunca.

- También puedo cortártelo a ti si quieres – propuso Marlene.

- Mmm. Lo pensaré. Me gusta largo – efectivamente, su pelo negro iba cada vez más cerca del largo que tenía antes de hacer el viaje y quería tenerlo igual antes de cortar nada.

- ¿Y si solo corto las puntas? – parecía una mafiosa a punto de cerrar un trato.

- Lo pensaré – repitió.

...

..

.

El redondeado profesor Slughorn, se paseaba por toda la clase, repasando con la mirada a los alumnos de Slytherin y Gryffindor allí presentes y atentos a medias a sus desvaríos y monólogos sin sentido que nada tenían que ver con la asignatura. Supuestamente, aquella sería una clase teórica en su mayor medida, sobre la creación de un Filtro de la Paz.

Era una poción complicada y Slughorn dijo que deberían comprender bien todos sus efectos y contraindicaciones si no se realizaba bien, antes de ponerse manos a la obra. Con los TIMO a la vuelta de la esquina, todos los profesores se habían vuelto locos y mandaban una desorbitada cantidad de deberes. Avril pensó estar viviendo un cruel deja vu, al verse de nuevo desbordada de deberes inacabables.

Pasó delante de la mesa que ella y Lily compartían, dirigiendo sus palabras a la chica que la escuchaba con una sonrisa en los labios. Avril notó, que el profesor ni siquiera sabía que ella estaba allí. El curso pasado no se había destacado mucho en pociones, ya que lo de cortar y espachurrar ingredientes para después removerlos de una determinada forma no era lo suyo. La teoría no era el problema, sino la práctica y más si esta era complicada. Finalmente, Slughorn pareció darse cuenta de que estaba ignorando al resto de la clase y comenzó de nuevo su recorrido.

- ¿Te ha invitado ya este año? – preguntó a Lily en voz baja, en cuanto este se dio la vuelta.

- Aún no - contestó de igual modo -. Me dijo que quería preparar una cena en los próximos días, pero que no estaba seguro de si podría. ¿Por qué?