15. La noche antes del cumpleaños.

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Disclaimer: Todos los personajes aquí mencionados, al igual que el mundo de Harry Potter pertenecen a J. K. Rowling, yo solo los tomo prestados. A excepción del personaje principal y su familia, que es creación mía.


La noche antes del cumpleaños.

Tal y como había quedado con los chicos, Avril bajó a la Sala Común cuando se aseguró que todas en el cuarto dormían a pierna suelta.

Con todo el silencio del que fue capaz, se vistió y se puso un par de capas de abrigo, cogió su varita y la bolsa que compró aquel primer día, que tan lejano le parecía ahora, en el Callejón Diagón y esperó en los sillones cerca de la chimenea.

Al poco rato, los cuatro magos hicieron su viaje por las escaleras hasta donde ella estaba. No pudo evitar notar lo desmejorado que se encontraba Remus, que aún estaba afectado por la luna de dos días atrás y se prometió echarle algo de chocolate.

- ¡Ya estás aquí! – gritó Sirius.

Remus intentó darle una colleja por armar jaleo, pero se le escapó, ya que el chico había saltado los últimos escalones y se acercaba a toda prisa a ella.

- ¿No creías que estuviera? – preguntó con una ceja alzada.

- Guardaba la esperanza de tener que subir a por ti.

- Tal vez en otra ocasión.

- Confiesa que te morías de ganas porque así fuera – dijo mientras sonreía y movía las cejas.

Avril optó por rodar los ojos e ignorarlo. Se dirigió con el resto del grupo seguida por él, donde James ya tenía la capa lista.

- De acuerdo, repasemos – dijo Remus. Tenía la piel pálida y las ojeras marcadas.

- Uff, Remus, ya lo hemos repasado mil veces.

- Lo sé James, pero me preocupa...

- No es la primera vez que salimos a hurtadillas hombre.

- Pero Avril...

- Avril estará perfectamente – Sirius le echó un brazo por encima –. Está con nosotros.

- Eso es lo que más me preocupa, precisamente – Remus dejaba entrever una mueca de preocupación en la cara.

- No te preocupes Remus – dijo Avril para calmar los ánimos –. Estaremos bien, no tiene por qué pasar nada.

El chico asintió convencido al fin, pero le lanzó una mirada de advertencia a los dos locos que tenía por amigos.

- Bueno, pues pongámonos en marcha, que tenemos muchas cosas que hacer. Ya lo veréis, estaremos aquí antes de que os deis cuenta.

El grupito de "exploración y captación de provisiones", imitó la formación que usaron la noche que se encontraron en los pasillos del castillo, Avril en el centro con los dos muchachos a ambos lados. Con la capa cubriéndolos por completo, salieron de la Sala Común con los mejores deseos de Remus y Peter.

Horas más tarde, Remus y Peter se levantaron con un salto del sillón en el cual habían estado sentados. El libro que el hombre lobo había estado leyendo, cayó con estrépito al suelo, pero no se detuvo a recogerlo, sino que lo dejó ahí para acercarse a la entrada de la Sala Común, la cual se había abierto sin que, aparentemente, nadie cruzara por ella. Peter, que se había quedado dormido esperando, se levantó sin limpiarse la baba que se le escurría de la boca.

Unos segundos más tarde, la capa de la invisibilidad fue retirada y dejó ver a dos personas que no se veían del todo contentas.

- ¿Qué ha pasado? ¿Y James? – se adelantó Peter en hablar.

Mi pasado es vuestro futuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora