Por unos días estuve en calma. Salvo cuando vino mi hermano me echo una regañina y me pedía una explicación que yo no podía darle.
Derek siempre venia a verme incluso esos días de lluvia horrible. Se quedó conmigo todo el tiempo él era mi necesaria calma. Él único que tendía este cuerpo ya dañado.
Nos quedábamos dormidos, hablábamos, cantábamos y reíamos. Él me daba esa sensación una tranquilidad que nadie consiguió dar antes.
Hacia que mis días fueran más llevaderos. Recordaba que él era lo primero en ver al despertarme y uno de las últimas cosas que veía antes de dormir.
Un día entre risas y narraciones del día empece a perderme en sus ojos. Tan claros y tan dulces. Acabe perdiendo me en él lentamente.
Empece a verlo más cerca no se si por mi parte o por la suya..... por que mis ojos estaban viendo su alma y mi cuerpo se movía solo hacia el como si fuera un imán.-¿Soy yo o cada vez te tengo más cerca?
-Pensé que era el único que notaba que nos acercábamos.
Cada vez más cerca.
-Sabes...... eres el primero que se porta así.
-Así de idiota por alguien.
-No por ser tú mismo sin pensar en que dirá.
-No me gusta ser una copia de la sociedad.
Estábamos rozando los labios, me sentía nerviosa sin darnos cuenta nuestros labios se fundieron en un dulce y tierno beso de esos que paralizan todo. De esos que te hacen sentir lo que nunca nadie te hizo sentir.
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Contra todo pronóstico. [Finalizada]
Ficção Adolescente"-Callate.... +Obligame.... -la toma de las manos, poniendola de espaldas a las estanterias y a escasos centimetros de sus labios- que habias dicho? +que me obligues a callarme... *seria*"