14-. Llegada: Situaciones Forzadas

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Hola, perdón por la gran tardanza que tuve para subir el capitulo, pero mi salud no ha sido la mejor desde la última vez que subí un capitulo (como dos de ustedes ya lo saben), sin contar de los problemas personales y famaliares, así como los trabajos, proyectos y tareas de la prepa, además de que tengo que checar aún sobre la Universidad que debo entrar (aun no me decido); en resumidas cuentas no he tenido tiempo de nada. Espero no volverme a tardar tanto en escribir, siendo todo por el momento (o eso creo) les dejo por fin el capitulo.




14-. Llegada: Situaciones forzadas.

Cuando Dylan despertó pudo comprobar que él era el único que faltaba por levantarse. Cada quien se encontraba en sus propias labores, más relajados y contentos que días anteriores al poder al fin descansar. Astrid, quien se encontraba tratando de hacer la comida sin quemarla demasiado mientras que Erika la ayudaba y trataba de que no hiciera un caos, aún no se recuperaba del todo por el uso constante de magia y energía (eso era obvio para todos los que tuvieran ojos), pero a pesar de ello no pensaba quedarse sin hacer nada por puro capricho.

El Eternal estuvo a punto de irle a decir que dejara todo lo que estaba haciendo y que se fuera a seguir descansando, pero Iñaki, quien estaba sentado a unos cuantos metros del otro cuidando a los gemelos, al verlo moverse enseguida acortó la poca distancia que los separaba para poder besarlo un momento antes de tirarse a su lado, teniendo el debido cuidado para que no les pasara nada a los pequeños. Dylan, tras ese beso que ni siquiera debería llamarse así por lo rápido que había sido, miraba un tanto confundido a quien sería su pareja, olvidándose por el momento de la chica del viento.

—¿Puedo preguntar a qué se debió eso?

—Fue para evitar querer dejar a tu pequeño demonio lejos de esta zona para que un rayo le dé. ¡No deja me mirarme como si quisiera incinerarme! Como si eso funcionara conmigo. ¡Y estoy bastante seguro que todos sus balbuceos no son más que insultos para mí!

En un principio el chico no hizo nada al escuchar eso, pero tras dejar pasar unos pocos segundos movió solamente sus ojos para ver al pequeño en cuestión y checó la desordenada mente característica de los menores para comprobar si era correcto lo que suponía el Fire; una vez terminada la revisión giró su cabeza a otra parte para revisar el estado de su equipo antes de decirle al otro sin mirarle:

—Sí, te está insultando, y no son insultos leves, que quede claro. Tal vez debemos prohibirle a Ámber que hable cerca de él.

—¿Cómo es posible que lo aguantes?

—Tiene tu personalidad así que tengo práctica en ello. Ambos son unos amargados e irritables de primera.

—¿Te tengo que recordar cómo actuabas cuando nos conocimos y la vez que echaste un paralizante en el vaso de aquella vez y me la diste a beber? Hablando de ello, ¿Cómo hiciste eso?

—No me revisaron las mangas para ver si tenía algo oculto, por lo que no me quitaron mis hilos. A algunos les llego a poner paralizantes o venenos; esa vez corriste con la mala suerte de hacerme enojar cuando todos mis hilos poseían paralizantes, pero con la buena de que no llevaban veneno. Y eso no me hace amargado, sino...

—En un jodido caprichoso. Eso es lo que eres, un puto caprichoso igualito a esa monstruosidad a la que llamas Melody.

Ámber, la cual había sido la persona quien había hablado, acababa de salir del suelo a través de una sombra en compañía de Gretchen; ambas chicas se encontraban cubiertas con uno de esos llamados "velos negro", el cual se encontraba cubierto de agua.... O al menos así se encontraba antes de desaparecer y dejar caer las gotas sobre ellas, empapándolas.

Magician's Eternal ElementDonde viven las historias. Descúbrelo ahora