3.1 -. Primer día

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3-. Primer día

Vaya mierda.

Oficialmente era su primer día como integrante del Cuartel Elements y no era como se lo imaginaba... Bueno, en realidad no tuvo ganas de pensar en nada que no fueran formas para hacer enfurecer al Fire con nombre de Water; pero no es su culpa, claro está eso, sino de Iñaki por divertir tanto a los demás cuando se enoja.

Ese día, al igual que la vez anterior, el Capitán Rosewood fue a levantarles y a dejarles algo de ropa a los hermanos. También le dijo a Dylan más cosas que él tenía que saber sobre Elements; cosas como los diferentes campos de entrenamientos (ya que varios servían para diferentes cosas); que el Cuartel también daba clases sobre las características, ventajas y desventajas de cada uno de los tipos de Magician; donde se encontraba la cafetería y demás. A pesar de que pensaba que todo eso lo podría averiguar más tarde, Dylan prestó total atención a las palabras del Capitán mientras despertaba al dormilón de su hermano Elías.

Hasta ahí todo bien, pero todo cambió cuando llegó a la cafetería. Antes de entrar logró oír varios gritos, algunas risas e incluso algunas groserías e insultos. Pero al pasar a través de la puerta todos los sonidos se fueron apagando lentamente pero sin pausa. Mientras caminaba a donde servían la comida con su hermano sentía la mirada de todos sobre ellos, y cada que pasaba al lado de alguien esa persona se alejaba de golpe como si tuviera la peste y le dedicaba una mirada asesina. Una vez sentado el sonido fue volviendo, pero lo que no se fue fueron todas aquellas miradas de odio y repulsión hacia él y su hermano.

No le era muy difícil saber el motivo por el cual todos estaban teniendo esa actitud con ellos: de alguna forma u otra habían descubierto de donde había salido o quizá sabían de todo su historial delictivo. Con solo ver sus caras de estirados era obvio que no les iba a gustar la idea de que un par de callejeros delictivos se unieran a su causa. No era que le importara lo más mínimo lo que pudieran pensar u opinar de él, después de todo él no había ido a ese lugar a hacer amigos. Mientras todos esos niños mimados se mantuvieran lejos de su camino y no se metieran de por medio en sus asuntos, por el podrían considerarlo el mismo demonio y no pasaría nada.

 —Si que sabes causar revuelo.

—Adonde vayas debes dejar una gran impresión.

Aquella chica, sin preguntar ni pedir permiso, se sentó a un lado de Dylan y comenzó a comer lo que se había servido. A diferencia de cuando combatieron, que parecía como si fuera a pasear por la playa, ahora cualquiera diría que iría al parque para ir a una cita con su novio... O tal vez era novia, Dylan no tenía mucha idea sobre los gustos de la chica de la cual aún no conocía el nombre. Ella se giró un momento hacía Dylan mientras llevaba una papa frita a su boca y, al ver la mirada inquisitiva del Frost, se golpeó la cabeza con la palma abierta como si se acabara de acordar de algo realmente importante.

—¡Que tonta soy! Se me pasó presentarme, soy Astrid.

—Dylan, y el enano a mi lado es Elías. —Dijo después de haber dejado pasar unos segundos.

"Que tiernos". Pensó Astrid al ver como el chico revolvía el cabello de su hermanito mientras que éste trataba de que dejara de hacerlo; pero esa felicidad que sintió al verlos fue cambiada por una tristeza y melancolía al recordar que ella, por el momento, no podía hacer lo mismo. "Dentro de poco nos volveremos a ver". Tratando de que las lágrimas no comenzaran a querer salir de sus ojos, la Air inició una pequeña plática con el Frost para distraerse y, de paso, conocer más sobre los nuevos miembros del Cuartel. 

—Entonces, ¿Cuál es su historia?

—¿A que te refieres con "nuestra historia"? —Le preguntó Dylan completamente confundido ante la pequeña interrogación de la otra.

Magician's Eternal ElementDonde viven las historias. Descúbrelo ahora