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Soo Min volvió a las clases, nada raro ocurrió de nuevo con Chung Hee cosa que ella agradecía.
Vio el día siguiente la entrevista a Sung Jae dónde él dijo que el follow que le dió fue sin querer, por lo que las cosas comenzaron a calmarse.
Estaba volviendo a chatear con Sung Jae y lograron hacerse bastante cercanos.

Aún si su vida pintaba bien otra vez Soo Min se sentía mal. No había vuelto a ver ni a hablar con Bubble aunque de vez en cuando lo veía en el super pero se ignoraban completamente.

Por su parte, Sehun no lo estaba pasando mejor.
Le quedaban dos días en Corea después de irse una semana a promocionar su grupo en Japón. Cada vez se le hacía más difícil ignorar a Soo Min. Quería pedirle perdón, decirle que todo lo que dijo era mentira, que la quería, que la amaba y que estuvieran juntos por siempre.

Cada vez que la veía, su corazón dolía. Ella no se acercaba a él, en cuanto lo veía fruncía el ceño y se aseguraba de no volver a mirar en su dirección. Pero no la culpaba a ella, fue por él, quien se aseguró de destrozar sus sentimientos.

Soomin

Salía de la agencia de modelos con Yoora. Ella me apuntó ahí para conseguir ambas un poco de dinero.

- Me duele todo - me quejé suspirando
- A mi también - decía Yoora mientras se tocaba la espalda.

Empezamos a reír, menudo panorama, las dos andábamos como si ya hubiéramos pasado de los 70 y acabáramos de correr una maratón.

Lo de ser modelo era igual de lo que se vía en los vídeos, pero aún peor.
Cuando terminabas alguna sesión te levantabas hacia el cámara y comentabas que fotos te gustaban y cuales no, sí vestías ropa preciosa y exageradamente cara pero no todo era tan bueno.

También tenias que cambiar de ropa rapidísimo, asegurarte de estar perfecta, improvisar tus poses y no moverte mucho.

Algo así para dos chicas que no hacían nada de deporte significaba la muerte.

No hablábamos durante la vuelta a casa porque ninguna de las dos tenía fuerzas para ello.

- Bueno, yo me voy a casa - dijo Yoora cuando estábamos a punto de llegar a la mía.

- ¿No te quedas un rato? - hice un puchero

- Ni pensarlo, al ritmo que voy no llegaría a casa ni a las 12.

No despedimos y seguí mi camino. Cuando estaba a punto de llegar ya empecé a ver la multitud de fans delante del edificio.

- ¿No se cansarán nunca? - suspiré pesadamente.

Vi a unos metros de ellas un chico que iba completamente cubierto. Llevaba un gorra y un cubrebocas negro, unas gafas de sol y una chaqueta enorme.

En cuanto me vio se acercó a mi.
Aturdida comencé a caminar hacia casa esperando que él no me alcanzara.

- Eh, espera - dijo llamándome pero seguí caminando.

- Espera SooMin - dijo de nuevo.

¿Eh? ¿Cómo sabia mi nombre?

Me giré hacia él, venia corriendo hacia mi - Por fin - dijo cansado

Su voz me sonaba... Me sonaba demasiado.

- ¿Quien eres? - le pregunté

- Un amigo de tu vecino - dijo creo que sonriendo - Quiero darle algo, pero no puedo pasar por ahí. ¿Podrías hacerme tú ese favor?

- Eh... No sé, yo no debería...

- Por favor - dijo cortándome

- Está bien... Supongo - me rendí

- Muchísimas gracias - dijo dando un pequeño salto.

- Toma - me entregó una caja bastante grande que tenía al lado - Muchas gracias de nuevo - dijo y se fué.

- Denada - susurré mientras ponía camino a casa.

- Quién me manda a mi a meterme en éstos líos - me quejé. Ya empezaba a sentir el dolor por haber caminado tan rápido, por suerte la caja no pesaba mucho.

Crucé por delante de las fans que me miraban con odio, como siempre. Saludé al portero entré en el ascensor y pulsé el botón de mi planta.

Recordé las palabras de aquel chico.

"Un amigo de tu vecino. Quiero darle algo, pero no puedo pasar por ahí. ¿Podrías hacerme tú ese favor?"

Un amigo de tu vecino

No me había puesto a pensar aún a quién se refería.

Llamó mi nombre... El único vecino que sabe mi nombre es...

No puede ser

Las puertas del ascensor se abrieron y salí al pasillo.

Miré la caja, no había ningún nombre por lo que no sabía de quién era.

Bien, SooMin no es hora de huir. Demuestra que está más que superado presentándose ante él.

Llamé a la puerta. Hubo un momento de silencio.

- Adelante - escuché en casi un susurro.

Abrí la puerta, las luces dentro del apartamento estaban apagadas. La única luz entraba de la puerta abierta del pasillo.

- Gracias hyung - una voz débil se escuchó al otro lado de la habitación.

Me quedé helada. Hacía tanto tiempo que no escuchaba su voz y ahora se oía tan rota y débil.

- ¿Suho hyung? - preguntó levantándose del sofá y acercándose a la puerta.

De repente quedó parado mirándome.
La luz llegaba sólo a sus hombros, de nuevo no podía ver su cara.

Hubo un corto silencio - ¿SooMin? - dijo bajito

- V-Vengo a traerte un recado - maldije internamente por haber tartamudeado.

*✲゚✧ ・*:.❁。. .。✭゚❀.*・。*・゜゚❀・.*。✧

Por cierto, he cambiado las portadas, tanto de esta historia como la de Never Mind ¿os gustan?

A mí sí, me encanta hacer portadas y me gusta cómo quedan.

En fin, gracias por leer éste fanfic, por vuestros votos y por los comentarios. Las amo mucho♡

Vecinos ↝Oh Sehun exoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora