¿Eri weón o te así? 2 /Chilensis/

Tu para siempre es todo lo que necesito...

Estábamos aún abrazados, sin decir nada y me gustaba estar así con él, pero mi celular empezó a sonar.

-¿Que?-le conteste al Felipe.

-Son las doce conshetumare.

-Ya oh, ya me voy.

-¿Estai con la Vane?-me preguntó.

-No, ¿aun no llega?-le pregunte.

-No po y eso que salió de hace rato.

-La voy a llamar a ver que onda y me voy a la cabaña.

-Bueno, vuelve luego-me dijo y corto.

-¿Que pasa?-me pregunto él Kellin.

-Me tengo que ir.

-Pero...

-Si no me voy ahora él Felipe me matara.

-¿Te voy a dejar?-me preguntó.

-No.

-¿Por la Vanesa?-bufo.

-No, ni se donde esta la Vane.

-Entonces ¿por que no puedo ir a dejarte?-pregunto.

-Porque no Kellin, mejor me voy sola, ya cuidate-me pare de la arena.

-Dame un beso.

-No, debes de estar lleno de baba de maraca, además me sentiría mal al hacerle eso a la Vane.

-¿Ya están pololeando?-me preguntó.

-No, pero igual.

-No pensaste igual cuando te comiste con ella y estabai pololeando conmigo-me dijo.

-Si se que la cague y te pedí perdón, ya me voy-dije.

-Chao-suspiro.

-Chao-le dije y salí de la playa, cuando ya estuve más lejos llame a la Vane.

-Hola-me contesto.

-¿Donde estas?-le pregunte.

-En la plaza.

-¿Estuviste todo él día ahí?-le pregunte.

-No, igual fui a conocer y ahora me vine para aca.

-Voy a ir a buscarte.

-¿Y que ya se acabo tu abrazo con él Kellin?-puta la wea.

-Solo estábamos abrazados, nada mas.

-No me des explicaciones, filo weón-suspiro.

-Voy a la plaza-le dije.

-Ya-dijo y me corto.

Camine a la plaza y cuando llegue la vi sentada en la misma parte donde estuvimos juntas.

-Hola-me sente a su lado.

-Hola-dijo.

-¿Como estas?-pregunto.

-La raja, o sea hoy poco menos me mandaste a la mierda, así que dije saldré para que ella este tranquila y luego cuando iba de vuelta a la cabaña te veo con él otro weón abrazados mirando él mar ¿puede haber wea más romántica? Bueno yo igual soy re romántica te llevaba hasta un chocolate.

-¿Y él chocolate?-le pregunte.

-En serio que a ti te gusta la comida-dijo y saco un chocolate de su mochila, era un trencito.

-Es mi favorito-le dije.

-Lo se, le pregunte a la Cata cual te gustaba, toma-me lo entrego.

-Oye pero no paso nada, solo nos abrazamos, en serio.