Capítulo 31:

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-Chels, por algo suceden las cosas- dije trazando suaves círculos en su espalda.

-¿Por qué siempre dices eso Nicole?- alzó la vista y me miro con esos penetrantes ojos azules. Se me secó la boca.

-Porque es la verdad, Chelsea- dije tragando saliva con dificultad- Tal vez Dios quería otro futuro para ellos o…

-Cállate Nicole, cállate- su cara se puso roja y ella se alocó un poco- Nunca, jamás, lo digas- yo asentí bajando la vista aceptando que había metido la pata muy, muy hondo.

Escuché pasos acercándose y vi a Justin caminando hacia nosotras con dos vasos de té uno en cada mano.

-Tomen- dijo el entregándonos un vaso a cada quien. Note como Chelsea se tensaba y no aceptaba el vaso que Justin le tendía.

-¿Qué haces tú aquí?- preguntó con la furia pegada en sus ojos- Recuerdo haber llamado a Nicole, pero no recuerdo haberte llamado- dijo escupiendo las últimas palabras.

-Chelsea el me…

-No, Nicole- me cortó- ¿Recuerdas como te la pasaste llorando por él?-  preguntó- ¿Lo recuerdas?- lo dijo ahora más fuerte, me encogí ante su tono de voz al igual que Justin. Era incapaz de hablar, solamente asentí- ¿Y después de eso hablas y te juntas con él?- preguntó sorprendida- ¡¿Acaso eres estúpida?!- me gritó enfurecida atrayendo la mirada de todos los que estaban en la sala de espera.

-Chelsea…

-Es increíble- dijo en un susurro lleno de rabia y de dio media vuelta sin más que decir.

-Disculpen, esta es una sala de espera, y aquí no se puede gritar, de lo contrario llamaré a seguridad-dijo una enfermera con voz severa y molesta luciendo unas ojeras increíbles a causa, tal vez del sueño.

-Sí, lo sentimos, no volverá a ocurrir- le dije y la enfermera asintió vacilando un poco, pero al fin nos dejo a los tres solos.

-Nicole yo mejor me voy- miré a Justin apenada, pero asentí de todas formas, yo también sabía que era lo mejor. Hizo un ademan con las manos para hacerme saber que me mandaría mensaje. Y yo también asentí  a eso.

Cuando se fue me volví a girar para ver a Chelsea.

-Aunque no lo creas él ha cambiado- dije muy segura de mi misma para mi disgusto.

-Las personas no cambian de un día para otro Nicole- contestó cortante.

-Pues tal vez el sí- dije tratando de hacer que mi voz sonara más suave para no alterarla una vez más. Chelsea suspiró profundamente.

-Tal vez- dijo aun distante. No contesté ya no sabía que decir al respecto.

Me llegó un mensaje, obviamente de Justin, decía:

 “Nicole, estoy en el estacionamiento, no me iré, te esperare hasta el amanecer si es necesario, yo te traje y yo te llevare de vuelta, solo no quería alterar a Chelsea con mi presencia.

Te espero. Te quiero.”

No pude evitar que una sonrisa apareciera en mi cara, el era simplemente muy dulce cuando quería, y si, tal vez el no haya cambiado, pero tal vez si, y mientras no haya pruebas, no lo puedo juzgar.

-Tal vez el si cambió, Nicole, tal vez juzgué mal- oí a Chelsea pronunciar las palabras en susurros, era obvio que había leído el mensaje, así éramos, no nos guardábamos secretos. Me sonrió débilmente, y se mordió su labio inferior que por cierto temblaba mucho. Yo la abracé, era ahora cuando más necesitaba estar bien con ella, sin peleas, sin nada, es ahora cuando más me necesita, cuando tengo que ser fuerte para ella, para ser su consuelo. Ella es mi mejor amiga y si me necesita para cualquier cosa yo estaré ahí para ella. Porque para eso estamos las amigas. Para apoyarnos cuando y donde sea.

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No sé pero me entro la inspiración de subir otro capítulo ¿Les gusta?

¿Ya leyeron mi segunda novela How to survive?

No Eres Una Mas (Justin Bieber) (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora