Durante los días que siguieron, mi relación con Thomas era más y más estrecha. Lo que solían ser pequeños silencios incomodos ahora era llenados por comentarios o pláticas de Thomas. Solía pedirme que lo acompañara en su taller o que estuviera en los momentos que estaba con su cegadora.
Sin embargo Thomas no era el único que estaba cambiando. Lucille se encontraba bastante cortante y bastante fría conmigo y con Thomas, pasaba pocos momentos con nosotros y los pocos momentos que estábamos juntos eran incomodos.
Thomas había comenzado a dormir en mi cuarto, desde aquella fría noche en que se había presentado a altas horas de la noche frente a mi puerta; quería transmitirle paz y calidez, el mismo amor que da una madre a sus hijos. Quería que mi hermano fuese feliz y sabía que poco a poco, eso estaba sucediendo.
Esa mañana me levante más temprano que de costumbre, todo por culpa de aquella pesadilla escarlata, que me privaba del sueño todos los días desde que había llegado a la mansión. Me puse un vestido de satín color azul, recogí mi cabello delicadamente antes de salir de mi recamara.
Como era costumbre, el sonido del piano se podía escuchar por toda la mansión. Thomas se encontraba afuera, arreglando su máquina junto a Finlay y a otros dos hombres. Baje lentamente y entré a la cocina, puse a calentar un poco de agua, justo cuando estuve de agarrar unas de la tacitas, Lucille entró a la cocina
-Buenos días Lucille- La saludé con una tierna sonrisa
-Buenos días querida hermanita- Me saludo Lucille. Al parecer su humor había regresado, y ahora estaba mejor- Permíteme prepararte tu té, Elizabeth-
-Muchas gracias Lucille- Le agradecí mientras agarraba dos tazas con sus respectivos platos
-He notado que Thomas ha estado un poco estresado, ¿Sabes si ha estado durmiendo bien?- Me preguntó Lucille mientras preparaba el té
-Ha estado muy molesto por no poder hacer andar su máquina, pero sé que ha estado durmiendo bien- le respondí tranquilamente
-¿Enserio?- Preguntó vertiendo el líquido en la taza
-Pues sí, eso creo- Contesté mientras bebía un sorbo del té. Rápidamente pude sentir un sabor más dulce y suave de lo que me habían tomar todos los días, bebí un poco más ante la mirada casi emocionada de Lucille.
-¿Te gusta, no es así?- Murmuró Lucille con una sonrisa en sus labios, yo solamente asentí bajando la taza
-Es más dulce y suave, ¿Qué es?- Pregunté con curiosidad
-Es un té traído del sur de Inglaterra. Sabía que te gustaría y por eso te lo traje- Me contó sentándose a mi lado- Este té te relajará más-
-Muchas gracias Lucille, tú siempre piensas en mí- Le agradecí besando su mejilla como gesto de agradecimiento, mi hermana me sonrió y se levantó, posiblemente comenzaría a hacer el almuerzo- Lucille, ¿Alguna vez has sentido como si alguien aparte de nosotros estuviésemos aquí?- Le pregunté. Ella se giró a verme lentamente.
-¿Has visto algo fuera de lo normal, Elizabeth?- Me preguntó regresando a lo que estaba haciendo
-Yo...supongo que solo fue un sueño, o quizás fue simplemente mi imaginación- Le dije intentando sonar convincente, Lucille sonrió otra vez y regreso a sus cosas. Suspire y terminé de beber aquel exquisito líquido, me despedí de mi hermana y salí a hablar con mi hermano
En cuanto puse un pie fuera de la mansión, pude verlo arriba de aquella máquina, parecía estar bastante nervioso; me acerqué lo suficiente para que pudiera oírme
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® Secrets in The Darkness ©
Fanfiction¿De que somos Capaces por amor? Elizabeth es la hija de James Sharpe y media hermana de Thomas y Lucille. Tras el repentino asesinato de su padrastro, Sir Eric Craven, se ve obligada a irse con sus hermanos a Cumberland, sin saber todo lo que espara...