Capítulo 19

1.3K 95 14
                                    

Me acerqué al elevador lo más rápido que pude, presionando el botón repetidas veces sin dejar de mirar a la puerta. Cuando el artefacto metálico se detuvo mostrándome la silueta de mi hermano; rápidamente levante el bolígrafo de metal y retrocedí un poco.

― ¡Tú, no te me acerques! ―exclamé con fiereza.

―Elizabeth, déjame explicarte ―me pidió Thomas sujetando mis brazos. Rápidamente comencé a forcejear contra él.

― ¡Ya, suéltame!

― ¡Elizabeth, el doctor Walker esta con vida! ―Me gritó sujetándome con fuerza sin embargo no detuve mis intentos de separarme.

― ¡Me mentiste! ―dije entre lágrimas.

―Sí, lo hice.

― ¡Me drogaste!

―Sí, lo hice ―repitió con algo de vergüenza.

― ¡Dijiste que me amabas!

― ¡Te amo! ―exclamó mirándome fijamente a los ojos. Detuve el forcejeo ante aquella confesión para mirarlo fijamente―Te amo más que a cualquier cosa en este mundo. Lizie, por favor, vuelve a creer en mí. Puedes irte si quieres.

― ¿Irme? ―pregunté apuntándolo aun con la punta del bolígrafo.

―O esperar por mí. Buscaré esos papeles y nos iremos juntos, terminaré con esto ―me aseguró antes de irse al cuarto de Lucille.

Aproveché que se había ido para meterme en el elevador, pero cuando me dispuse a bajar la palanca sentí una presión en el pecho que me obligó a girarme en dirección al cuarto, esperando a que saliera de allí. Al cabo de unos minutos, comencé a preocuparme al no ver rastro alguno de Thomas. Con algo de temor salí del ascensor y caminé con lentitud hasta la mitad del pasillo, un ligero llanto se comenzó a escuchar.

― ¿Thomas? ―pregunté con preocupación. Tragué grueso y me arme de valor― Thomas.

El llanto comenzó a cesar hasta que el lugar quedó en un silencio absoluto, causándome un ligero nerviosismos. Entonces, Lucille salió del cuarto completamente ensangrentada y con un cuchillo en la mano; sus ojos estaban anegados en lágrimas.

― ¿L-Lucile? ¿Qué hiciste? ―le pregunté retrocediendo con terror.

―Me hiciste matarlo.... ¡Tú me hiciste matarlo! ―me gritó comenzando a correr a donde estaba. Me metí de nuevo al elevador y cerré la puerta con gran rapidez y bajé la palanca.

Lucille estaba completamente fuera de sí. Mientras bajaba por el elevador podía sentir sus gritos por las paredes de la mansión, las escaleras crujían con fuerza, el viento soplaba con más fuerza. Cuando el elevador se detuvo en la cocina, Salí a gran velocidad en busca de algo con que defenderme; busque con desesperación hasta que encontré un cuchillo.

Cuando logré ponerme de pie corrí de nuevo al elevador al sentir a Lucille entrar por la puerta. Intenté cerrar la puerta de metal cuando los brazos de Lucille entraron al elevador con intenciones de herirme, comencé a cortar su mano con el cuchillo con la esperanza que soltara la puerta para poder cerrarla, sin embargo parecía que eso no le causaba el menor de los dolores. Mientras ella no paraba de mover su cuchillo acerqué mi mano a la palanca, logrando que me hiciera un corte en la mejilla y, al ver que no cedía, comencé a apretar con fuerza su brazo contra el portón de metal.

Mi hermana gritó del dolor soltando el cuchillo que tenía y sacando el brazo roto, cerré la puerta y baje la palanca. Cuando llegué al sótano mi alegría fue inmensa al ver a Christian aún vivo, me acerqué lo más rápido que pude y lo sujete con fuerza.

® Secrets in The Darkness ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora