Capítulo 18

1.2K 90 6
                                    

Comencé a despertarme lentamente. La cabeza me dolía fuertemente sin embargo sentía todo mi cuerpo dormido. Miré el lugar con confusión aun sin saber en dónde me encontraba.

-Hola Elizabeth-La voz de Christian me llenó de alegría y esperanza, comencé a moverme con desesperación pero un dolor agudo en la pierna me hizo detenerme-No te muevas, estas fuertemente sedada. Tuve que sedarte para revisar tu pierna-

Alejé mi mirada de los ojos de Christian para observar a mis hermanos quienes estaban detrás de nosotros. La mirada de Lucille demostraba lo mal que le caía la idea de haber despertado mientras que la de Thomas demostraba frialdad y algo más que no podía describir.

-Discúlpenme por venir sin anunciarme- dijo Christian sonriéndoles.

-Ha caído del cielo, al parecer- exclamó Lucille acercándose a donde estábamos nosotros.

-Pensé en enviar un telegrama pero se me ocurrió que les gustaría la sorpresa- Comentó arrodillándose frente a mí, acariciando suavemente mi mejilla.

-Ha sido un milagro. Ella está muy enferma, casi delirante. Entonces cayó por las escaleras-Mintió Lucille con descaro. La miré con odio antes de regresar mi mirada a Christian.

-Christian...ella me hablo- susurré sujetando suavemente su mano.

-¿Quién te habló?- me preguntó confundido.

-Mi madre. Me estaba dando una advertencia de este lugar...me advirtió que no viniera-le dije mientras mis ojos se cristalizaban.

-¿Lo ve doctor? Delirante, pobrecilla-

-Si...puedo verlo- le respondió antes de levantarse y acercarme un taza de té que rápidamente aleje con la mano- Lizie necesitas beber algo.

-No...todos menos eso, no por favor- le rogué entre jadeos. Christian dejó la taza y se enderezó lentamente, su semblante había cambiado

-¿Se quedará con nosotros hasta que la tormenta pase verdad?- le preguntó Lucille sujetando su brazo suavemente con una sonrisa dulce en los labios.

-Sí. Una vez que la tormenta de nieve pase me llevaré a mi futura esposa de vuelta a Colorado- le respondió sujetando mi mano con firmeza pero con suavidad. El rostro de Lucille se oscureció rápidamente-Ahora si me permiten necesito un momento a solas con mi prometida-

-Está bien doctor Walker, los dejaremos solos- Tomó del brazo a Thomas y se fueron de la biblioteca. Una vez que desaparecieron del lugar Christian se acercó a mí con rapidez.

-Elizabeth, escucha. He venido para llevarte lejos de aquí. ¿Me entiendes? Nos vamos ahora- Me dijo con seguridad. Sonreí acariciando suavemente su mejilla- Muéstrame que puedes mantenerte de pie-

Me ayudo a ponerme de pie quedando a pocos centímetros de distancia, me sujetó con firmeza entes de cargarme entre sus brazos en dirección a la salida. Caminamos varios metros antes de detenernos cerca de las escaleras.

-Iré por tu abrigo, ya regreso- me dijo Christian besando mis manos suavemente. Negué rápidamente con terror, no quería quedarme sola.

-No te vayas, por favor...- le pedí aguantando las lágrimas.

-solo iré por tu abrigo, no tienes de que temer-

-Veo que las cosas se han tornado muy sentimentales, doctor Walker- La voz de Lucille nos obligó a girarnos para poder verlos.

-Elizabeth está exhausta. Presenta síntomas de anemia, necesito llevarla a un hospital inmediatamente- dijo Christian. Lucille se colocó a un costado de nosotros mientras que Thomas se detuvo frente a Christian.

® Secrets in The Darkness ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora