Autofilia

11 Parte. Narrada por James.

Desperté, me duche y cambie de ropa, me coloque unos pantalones negro, mis convers negras, y una polera gris, con el logo de Arctic Monkeys, desde que escuche a Alice cantar esa canción, supe que le gustaba esa banda, si veía que a mí también me gustaba quizás podríamos compartir algunas cosas... o eso pensaba mi estúpida cabeza.

Baje las escaleras y tome desayuno, mientras mama preparaba a Cloe y Ryan, los mellizos, tenían 7 años y eran muy unidos.

Ryan por favor cuida a tu hermana si? Y tu Cloe te comportas, nada de andar derramando leche a tus compañeras, me escuchaste? – ambos mellizos asintieron mientras comían su cereal con leche.

Salí de casa con Ryan a un lado y Cloe al otro, todas las mañanas pasaba a dejar a mis hermanos a la escuela, y les compraba una galleta a Cloe y un chocolate a Ryan, era nuestro secreto.

Se portan bien eh!, me lo prometen? – le dije a ambos y los dos me miraron y al mismo tiempo dijeron – Si hermanito.

Me despedí de ellos y seguí caminando hacia clases, vi a Clara a lo lejos y fui donde ella, era a la única chica que le hablaba, y era porque se juntaba con Alice.

– Hola Clara – la salude y le di un beso en la mejilla, ella me miro y saludo con un poco de pena.

– Hola James – la mire algo preocupado y pregunte.

– Que te pasa Clara, porque tienes esa cara? – me di cuenta que Alice no había llegado y pregunte por ella – Alice no ha llegado aún? – me miro con cara de burlona y yo solo mire hacia otro lado.

Riendo un poco respondió – A estado en el Hospital, se ha desmayado y se ha golpeado en la cabeza muy duro, no recuerda porque se desmayó, la cosa es que no vendrá en 2 días y tendré que andar sola porque no tengo más amigas – y miro hacia abajo.

Bueno puedes andar conmigo, yo tampoco tengo más amigos o amigas... - me miro y me dijo.

– Tú no tienes amigos porque no quieres, si le hubieras hablado a Mia ese día, ya estarías en el grupo de los populares – abrió los ojos como platos y luego dijo – no es que te haya estado vigilando solo pasaba por ahí y lo vi.

Me reí de su forma de arreglar lo que había dicho, la mire y le dije – no te preocupes, varios vieron lo mismo y hablaban mal de mí por haberla rechazado, además no es ninguna maravilla de mujer, será linda por fuera, pero por dentro no lo creo.

Sonó el timbre y caminamos a clases, lamentablemente los últimos 2 días fueron un asco, Alice no aparecía aun y me estaba volviendo loco, no poder ver esos ojos color cielo y no poder hablar con ella, aun debía hacer lo de la apuesta, pero esperaría a que se le ocurriera algo.

Al salir de clases el segundo día sin Alice, Clara me dijo que iría a visitarla y me pregunto si yo quería acompañarla, yo no lo dude dos veces y le dije que SI, ella solo me miro, creo que empieza a sospechar algunas cosas, creo que tendré que librarme de ella.... Okey muchas películas de detectives.

Caminamos por las mismas calles, del día que la pille llorando, tres casas más allá de donde la vi sentada estaba su casa, al parecer no iba a comprarle muñecos a su hermana,

Llegamos a su casa y Clara toco el timbre tres veces seguidas, al parecer era su clave secreta o algo así porque de adentro se escuchó la voz de Alice decir – Voooyy!!! Charlotte suelta la maldita manija es mi visita, yo la recibo – solo se escuchó un bufido de parte de su hermana.

La puerta se abrió y dejo ver a una Alice con unos shorts mostrando sus pequeñas piernas y una polera de nuestra Banda favorita, su cabello recogido en una coleta y sin maquillaje, a decir verdad se veía adorablemente hermosa, cuando me vio, abrió los ojos de tal forma que salieron de su órbita.

Claraaaaa!!! – Le dijo a la chica al lado mío que la miraba con risa – porque no me has dicho que traías a personas... a James, lo siento, sin ofender.

La mire con cara de ofendido y dije – Oh no hay problema, Clara me ha dicho que venía a visitarte y como no nos hemos visto desde días pues he dicho que sí.

Me miro con una ceja alzada y Clara le dijo – Bueeeno, me dejaras pasar o me tendré que quedar aquí afuera?

Alice se hizo paso, y nos dejó entrar a su casa, nos llevó directo a su pieza y la cerro con pestillo, algo se tramaba esta chica, y no me olía para nada bien.

i