Autofilia

46 Parte. Narrada por Alice.

Pedro aun me vigilaba, estaba nervioso y eso se le notaba, escuche la voz de Savka, levante la vista y ahí estaba parada frente a mí, la mire con odio, como podía estar haciendo una cosa como esta... es que acaso estaba Loca!! Yo creo que sí, me respondió mi subconsciente.

- Bueno, bueno, bueno aún no sé qué hacer contigo, es decir me gustaría que sufrieras un tantito más antes de acabar con esto – su cara de loca desquiciada me decía que en verdad le faltaban tuercas en esa cabeza.

- Sufrir? Más de lo que he sufrido en mi vida Savka! Más de lo que ellos me han hecho sufrir? – Mire a Pedro – estas chiflada si piensas que mi vida ha sido de las mejores.

Me miro y alzo una ceja – Pedro! – este fue hasta llegar a su lado – Quiero que... - lo pensó un momento – que la toques, ya sabes – abrí los ojos como platos, Pedro estaba igual que yo.

- Que? Estas loca? No lo hare, Savka, ese día estaba borracho entiendes!! – me miro y luego a Savka – no puedo seguir con esta porquería.

- Lo harás! O te acusare de violación! Y de ayudar en un secuestro – este la miro con odio – ponte la máscara, quiero grabar esto.

Pedro se acercó a mí – lo siento – lo mire espantada, no iba a hacerlo verdad?

Comenzó a tocar mis piernas, yo comencé a llorar, luego corrió mi pelo a un lado y comenzó a bajar su mano, mi cuello, mis pechos, mi estómago y se detuvo ahí. – Sigue – le dijo Savka, pero este no lo hizo – Que sigas idiota – Pedro siguió, y en ese momento me dio asco, no podía parar de llorar.

- Para! Por favor, para! – Savka se reía y Pedro seguido por mis piernas hasta llegar a mi trasero – por favor para! – este paro inmediatamente.

- No te he dicho que te detengas – Savka apago el celular.

- Es suficiente por hoy, solo haz lo que tengas que hacer y luego vete con ese tal James... perra! – esto último lo susurro.

- Enviar – oí decir a Savka, luego se fue.

- Porque lo has hecho? Pudiste haberle dicho que no Pedro!! –

- Crees que lo he querido hacer? Mira Alice no tengo nada en tu contra, pero no quiero ir a la cárcel... -

- Me das asco! – idiota, lo odiaba como pudo hacerme algo como esto, lagrimas silenciosas comenzaron a caer, estaba sola, completamente sola, como siempre lo estuve.

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