Llegamos al Hotel que James tenía reservado para nosotros, la cena había sido espectacular. Entramos y James hablo, nos dirigieron a un cuarto... el 302 entramos y era hermoso, tenía una vista increíble, mire a James y le sonreí, este hizo lo mismo y nos abrasamos mutuamente por un largo tiempo.
James comenzó a besar mi cuello y yo me deje guiar por esos dulces besos, llego a mi oído y me susurro "Te Quiero lo sabes?" y siguió besando, mordió mi lóbulo y yo gemí un poco al sentir ese contacto con él, estaba algo nerviosa a decir verdad, por todo lo que había pasado antes.
"Si, lo sé y yo a ti" le dije con voz algo ronca, siguió dándome besos en esa área y yo me quebraba ante su contacto, de pronto me tomo por sorpresa y comenzó a besarme, el beso era ardiente y sensual, no como los otros este era diferente tenia deseo, comenzamos a besarnos más y más y de pronto James comenzó a sacarme el vestido, yo temblaba entera, no sabía si estaba lista para esto pero yo quería a James, y sabía que él no me haría daño.
Mi vestido llego al suelo y James se quedó mirándome fijamente.
- Basta! Ya deja de mirarme – estaba algo colorada.
- Es que eres realmente hermosa Alice! – se acercó a mí y siguió besándome, se sacó su camisa y cayó en el suelo, luego sus pantalones y quedo solo en bóxer, lo mire y valla que tenía un cuerpo sexi.
Caímos lentamente en la cama, mientras nos besábamos, lo pare y le dije – No sé si estoy lista para esto, estoy nerviosa. – me miro con una cara dulce, me beso y dijo.
- Tranquila, no te hare daño! – y siguió besándome, comenzó a bajar por mi estómago y arquee un poco la espalda, mi vista comenzó a nublarse y me olvide de todos, solo estábamos James y yo...
Desperté y ahí estaba James, lo mire detenidamente, tenía algunos lunares que no había visto, la noche fue maravillosa, cerré mis ojos y recordé algunas cosas...
Estábamos unidos, completamente unidos, me besaba en mis labios y yo soltaba algunos gemidos en su boca... abrí mis ojos y los volví a cerrar, esta vez estaba sobre él, yo lo miraba y el a mí, era un momento hermoso, los sentimientos que habíamos logrado tener en el poco tiempo que nos conocíamos, eran fuertes y se veían reflejados en nuestras miradas, me acerque y lo bese frenéticamente, él lo respondió con un gruñido, reí en su boca y volví a abrir mis ojos.
James estaba ahí mirándome con una sonrisa boba, sonreí y el me beso con un tierno y cálido beso en los labios.
- Fue una noche inolvidable! – cerro los ojos y me preguntaba en que pensaba...
- Si! Menos mal que hoy es sábado – y el rio conmigo – Que haremos ahora? – lo mire y el me beso en la frente.
- Nos ducharemos he iremos a desayunar, te parece? – asentí inmediatamente.
- Yo me ducho primero – dije y salte de la cama, mire a James y este hacia un pucherito.
- Y no nos bañaremos juntitos? – lo mire con una ceja alzada y negué con la cabeza como una niña pequeña.
- Nop! No te basto con lo de ayer? – me di cuenta de lo que había dicho y mi cara se puso de color escarlata, James comenzó a reírse y me respondió.
- Claro que me basto y también me sobro, pero no tiene nada de malo bañarse juntitos – me miro con cara de deseo y comenzó a levantarse lentamente, lo mire atentamente y salí corriendo hacia el baño, James no logro alcanzarme y quedo fuera.
- Ya te dije que no! – le dije al otro lado de la puerta – No me hagas golpearte James – reí.
- No sabes cuánto me gustaría que me golpearas cariño – rodé los ojos, sabía que eso iba en el doble sentido.
- Déjame ducharme, mientras pide el desayuno si cariño? – no se escuchó nada del otro lado de la puerta – James? – nada, seguro lo estaba haciendo para que saliera, pero no lo haría – si piensas que saldré porque no me respondes, quédate sentado.
Del otro lado se escuchó un bufido y reí.
- Te Quiero lo sabes? – le dije y el me respondió.
- Claro que lo sé, me lo demostraste ayer cariño! – me golpee la frente y entre en la ducha.
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Autofilia
JugendliteraturPrologo ° Esta es la historia de una chica solitaria, sensible, y destruida... luego de momentos que marcaron su vida y la cambiaron totalmente, quitando su aspecto rudo y sarcástico, ella decidió no confiar en nadie nunca más, pero su promesa se v...