21 Parte. Narrada por Alice.

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- Aquí estas, te estuve buscando por toda la escuela Alice! - mire hacia arriba y ahí estaba mi querida amiga.

- Sabes que este es mi lugar para relajarme Clara -

- Siii!! Lo sé pero pensé que estarías en la cafetería comiendo en vez de estar aquí... ya sabes - la mire y me levante.

- Bueno ahora iba para allá, vienes? -

- Claro, con esta hambre que tengo, hasta me comería a un León - la mire y sonreí.

Como era de esperarse la comida era un asco, nos sentamos y comencé a contarle todo lo de mi padre.

- Valla, sí que tu madre es mala, ocultarte que tu padre está vivo, lo encuentro una locura. -

- Si, pienso lo mismo que tú, es por eso que averiguare donde esta papa - ella me miro como si estuviera loca, no lo veía hace 4 años y la verdad es que no sabía por dónde comenzar a buscar.

- Estas segura Alice? Buscar a tu padre, no lose es algo difícil, tú me entiendes -

- Si, lose pero necesito encontrar respuestas a todas estas preguntas que tengo en mi cabeza, es algo que debo hacer. -

Clara me miro algo preocupada, pero ella sabía que nadie me haría cambiar de opinión, así que solo dijo - okey, si tu estas tan empeñada en hacerlo te apoyare, tu sabes que puedes contar conmigo para todo, seremos como detectives, podemos vestirnos de plomo? Como a la antigua digo yo... - me miro alzando las cejas y yo rodé los ojos, ni loca me vestiría de plomo para averiguar algo.

- No ni lo pienses -

Terminamos de comer y nos separamos, me fui caminando ya se me estaba haciendo de costumbre, doble en la esquina y choque con alguien.

- Oh lo siento! - mire hacia arriba y ahí estaba el, mirándome con una cara algo inexpresiva.

- No te preocupes, yo no me di cuenta. - dijo algo cortante, no lo entendía me había sonreído antes y ahora se comportaba como un verdadero idiota, y para que andamos con cosas... dolía.

Hubo un silencio incómodo y me debatía entre pedirle perdón por lo de esta mañana o no hacerlo, pero la primera gano.

- James? - le dije para que me mirara, centro su vista en mí y seguí - solo... yo... quería pedirte disculpas por cómo me comporte esta mañana contigo, yo no quería ser grosera, solo estaba pasando un mal momento -

Al parecer se sorprendió por mis disculpas y dijo - Alice, yo lamento haberte gritado, y acepto tus disculpas si tu aceptas las mías, por haber reaccionado así. -

- Tenias todo el derecho de reaccionar así James, te grite y te trate peor, me descargue contigo y estuvo mal - agache la cabeza, en verdad me daba vergüenza mirarlo después de haberle dicho todo lo que le dije.

Sentí su mano en mi mejilla y subiendo lentamente mi cara me dijo - No te preocupes, ya está, ya paso si? No podemos hacer nada al respecto, ahora yo... - se puso algo nervioso - yo quería preguntarte si querías ir a comer algo y poder hablar, ya sabes. -

Lo mire algo dudosa, pero quería hablar con el - Claro, no tengo ganas de llegar a casa.

- Vamos entonces! Quieres comer tacos, conozco un lugar en donde son deliciosos -

Sonreí de inmediato, los tacos eran mi comida favorita y asentí con la cabeza, caminamos hasta ese lugar, la entrada decía "Taquitos, los mejores que probaras" me reí al verlo, entramos y James pidió una mesa y nos sentamos.

Llego la camarera a nuestra mesa y miro a James con cara de coqueta, la mire un poco mal y me aclare la garganta.

- Bien que ordenaran? - pregunto ella.

- Tráenos 4 tacos y 2 gaseosas, uno de Coca cola y para ella Sprite, por favor - mire a James algo impresionada al saber mi bebida favorita, tan obvia era?

Me puse a pensar en lo que había dicho y le solté la pregunta - ¿Por qué dijiste que Simón no me haría feliz? - al parecer se sorprendió al escuchar mi pregunta porque me miro con los ojos bien abiertos y tosió un poco.

- Porque lose! - respondió algo nervioso.

- Ah y porque lo sabes? - lo mire con la ceja alzada.

- Porque yo sé quién si te haría feliz - mi corazón comenzó a latir rápido y mis sentidos estaban alerta ante cualquier movimiento.

-Ah sí? Y quien según tú? - quería saber la respuesta, me moría por saberla.

- Yo! - mi corazón parecía explotar, y sentía mariposas por todo mi cuerpo, no lograba reaccionar ante su declaración.

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