Filofobia : Miedo irracional a enamorarse. - Frerard -

Capitulo Octavo: Algunos Chicos...

La gente se amontonaba en la salida y de nuevo me impedían ver bien. Pero ese era Frank, entre empujones para salir de la multitud todo se paralizo por un segundo y un grito heló mi sangre. ¿Bert? Corrí y le vi tirado en el suelo semi inconsciente. El era quien abrazaba a Frank y este parecía  haberle golpeado de una forma suficientemente fuerte como para ponerlo así. Se lo merecía.

No había rastros de Frank por ningún lugar, corrí buscándole pero ya se había desaparecido en cuestión de segundos. Una parte de mi sentía mucha lastima por ver a Bert mal, pero allí estaba su conquista de turno besándole y ayudándole. No me necesitaba; en realidad nadie lo hacia.

-NARRA FRANK-

Comenzaba a arrepentirme de la loca y confusa idea de querer hacer cosas diferentes en mi vida, era todo una cadena del deseo y el anhelo de querer hacerlo. Nunca terminaba bien y esta vez podría acaso ser diferente? Podría acaso Gerard Way o cualquier persona hacer la diferencia? habían sus puntos positivos, estoy seguro de ello, estoy seguro que debo solo buscar la perspectiva correcta para apreciarlos, pero seguía sintiéndome atrapado en mi mismo, inseguridad y ansiedad era lo que colmaba mi ser en cada instante que le tenia cerca. Esta salida de amigos fue un error? No puedo tener mas alla de algo superficial pero todo era confuso en mi cabeza.

Mientras corría de la escena del "crimen" pude tener el suficiente tiempo para reflexionar. No fue un desastre total como esperaba, Gerard decía cosas incomodas y que en realidad me hacían sentir ansioso sin embargo, esos momentos en que el cerraba la boca y disfrutaba la película  me hacían disfrutar su compañía. Desde siempre las cosas han sido así en mi. Soy el tipo de chicos que entra la categoría "1 en 1 millón" como si fuera algo bueno.

Volví a casa y me deje caer en el sofá, mi corazón latía a mil por segundo, mis manos frías y sudorosas mientras mi mente volvía a quedar con una sensación de vació que se llenaba de pensamientos y sentimientos que no lograba comprender. Lo que acababa de pasar no era algo normal. ¿Que hacia ese otro chico allí? ¿Por que intento abrazarme? ¿Acaso esto podría estarme ocurriendo a mi? Eran demasiadas preguntas en mi cabeza que solo hacían colapsarme en un ataque de pánico. Yo no estaba preparado para esto. No se merecía que le golpeara y ya era la segunda vez que intentaba acercarse demasiado a mi. El contacto físico no es lo mio, realmente ninguna de las cosas normales lo son.

Y .... Si esto solo se trataba de Gerard? Quizás ese chico salia con esa chica y me buscaba por intentar celar a Gerard o era yo su objetivo? Mi mente comenzaba aturdirme con tantas incoherencias sin sentido. Creo que de nuevo el pánico hacia de las suyas en mi.

Mis intentos fallidos por calmar mi agitada respiración eran en vano mi mente seguía jugando de las suyas y mis manos estaban cada vez mas heladas, camine a la cocina por un poco de agua cuando segundos después pude oír la puerta .

"Gerard..."

Un pequeño gemido escapo de mis labios mientras el vaso resbalo de mis manos hasta hacerse añicos. Mis manos temblaban mientras trataba de acercarme y mantener la alma para mirar por el mirador de la puerta. Era el. No sabia como reaccionar y no era la primera vez que un ataque de pánico me invadía de tal manera. Permanecí en lo que creí que era un silencio esperando con vanas esperanzas que el se marchara.

—Frank, se que estas allí, abre por favor. ¿Estas bien? — sonaba preocupado a través de la puerta.

Permanecí en silencio mientras mi cuerpo se estremecía y sudaba frio con cada palabra.

—Frank, ¿Que sucedió con Bert? ¿Te hizo daño?... ¿Te ... Dijo algo? Si es así te juro que yo matare a ese imbécil. —Exclamaba con furia y preocupación en sus palabras. Dio un golpe a la puerta .

—...Vete.

—Frank, no me iré hasta saber que te sucedió. ¿Hice algo mal? ... Tengo el don para arruinarlo todo.

—...Vete... No es tu culpa. —Murmure tratando de aparentar algo de calma.

—No. Hasta saber que paso.

Suspire dejándome caer hasta el suelo con el costado hacia la puerta. Lagrimas salia por mi ojos hasta mojar mi rostro, mis manos frías y temblorosas no encontraban calma alguna. No Sabia que decir o hacer todo era confuso.

—Lamento... Lo ocurrido. Lo mejor sera que te vallas. No podemos ser amigos.

—¿Por que lloras? Bert...

—Gerard, el no tiene nada que ver en esto. ¿No te das cuenta que soy diferente? Que no soy como tu, como los demás, que tengo miedo ...

Un silencio incomodo en el que lo único que se podían oír era mi respiración irregular.

— yo también.—murmuro luego de algunos segundos.— No me conoces.

—No puedo ser tan normal como tu, no puedo aceptar que gastes tu tiempo en alguien como yo. Jamas entenderás lo que es sentir miedo al mundo entero. Ese bicho raro que no logra socializar y que no puede mantener una amistad por que puede volverse alguien...

—Yo te puedo entender, nadie sabe lo que se oculta debajo de la armadura de un popular, de ser quien soy y quien no soy para todos. Todos hemos tenido miedo. Yo también tengo miedo pero no de ti, por que tu eres diferente a quienes me rodean y a veces es difícil conseguir alguien así con quien sentirte mas a salvo.

—Pero yo soy alguien...

—¿ Alguien ...?

—Peligroso.— murmure.— quiero que te marches.

—Frank, quiero ser tu amigo, quiero ser quien jamas se vaya. Peligroso o no.

Le sentí alejarse pero yo no me moví. Pude sentir cierto alivio pero a la vez mucho miedo. Se había marchado pero sus palabras me hacían sentir que esto no seria fácil. No quiero hacerle daño. No podía pasar de algo superficial con el, no podía volver a intimar verbalmente o físicamente. No soportaba la idea de imaginarle allí conmigo, como... Como si me amara. Pude sentir un frio escalos frio recorrer mi espina con tan solo ese pensamiento.

¿Estoy luchando contra algo o estoy huyendo nuevamente?

Por mas que intentaba luchar contra una oleada de miedos y otro millón de sentimientos. Me sentia como una piedra en medio del fondo del mar. Como si no pudiera hacer nada para moverme pero mi mente indicara que si pero mi cuerpo reacciona de forma opuesta. Todos mis intentos han terminado mal pero estoy cansado de rendirme de huir, quiero saber lo que es amar y ser amado pero esto es complicado porque mis mente y mi ser aborrece la sola idea de ello y esas ganas de correr de huir de golpear a todo el que se acerque hasta que vean que solo estoy mejor. "Algunos chicos nacemos para estar solos." pero ya no quiero ello... ¿Por que Tiene que ser tan difícil? Es solo confiar en alguien y que ese alguien confié en ti... Bueno, decirlo en voz alta hace que suene repulsivo .

Procedí a ducharme y directo a mi cama, por mas que daba vueltas no lograba conciliar el sueño. Gerard y mis pensamientos me atormentaban cada vez mas. Coloque música en mi móvil hasta lograr dormir; la misma pesadilla de cada noche.

Tras pasar el resto del domingo en cama decidí no asistir el lunes por que no quería cruzar palabra con Gerard o que el otro chico se desquitara. Pero de algo estaba seguro, no podía esconderme como siempre, las palabras de Gerard rondaban en mi cabeza y debía decidir si seguir huyendo o intentar una vez mas luchar.

Mi dia transcurrió con normalidad, casi una tranquilidad inusual. Decidí que debía alejar mis pensamientos por unas horas así que salir me haría bien. Corrí a mi habitación me cambie de ropa y lave mi cara, el espejo no mentía, yo lucia terrible. Corrí escaleras abajo tome la mochila que había dejado junto a la puerta y abrí, pero no me esperaba llevarme esa sorpresa, estaba allí...