Filofobia : Miedo irracional a enamorarse. - Frerard -

Capitulo Treceavo: La Caída De La Casa Iero (2)

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Ese silencio incomodo me hacia entender que algo iba a suceder, que las cosas por aqui iban a cambiar. Me sentía al limite, realmente acorralado entre una nube de sensaciones que no podia expresar con claridad. Mi mente se sentía nublada. Mi padre se alejo un poco mas de mi en la cama al ver mi mirada de ira y miedo; él también me tenia miedo.

—Frank, tienes que tomar las cosas con calma. Nosotros no podemos seguir asi, eres un niño y actúas como un delincuente. Lo siento...—bajo la mirada.

—Tu padre y yo, te amamos y queremos lo mejor para ti. Te iras a estudiar a un internado religioso. Mi ser no alcanzaba a comprender la magnitud de esas palabras sin contar el horror tan fuerte de pensar que me enviarían lejos, se estaban deshaciendo de mi, de su hijo. Decían "amarme" pero solo me iban a encerrar. Para mi padre pude notar que esto no le era fácil y que ambos seguían allí esperando una reacción mía. Suspire y solo asentí. No iba a demostrarles ninguna reacción.

Ellos seguían esperando algo de mi.

—Entiendo.

Ellos estaban confusos y sorprendidos de que no tuviera na mala reacción, esto no se iba a quedar así. Se acercaron a mi haciendo que mi corazón volviera a latir como loco, Linda lloraba y se acerco mas a mi al igual que mi padre ambos me abrazaron, yo solo sentía como si un millón de agujas y cuchillas atravesaran todo mi ser, cada partícula de mi aborrecía ese acto pero esas palabras fueron el detonante de algo en mi que no sabia explicar que era, jamas me habían hecho algo así, no ambos al mismo tiempo. Esta vez las cosas eran diferente y el simple hecho de saber que ellos iban a abandonarme hacia completar esa explosión interna de sensaciones, sentimientos y pensamientos que desconocía. Esto no se parecía a lo que estaba acostumbrado. Ellos se apartaron y salieron de la habitación. Yo estaba allí, en shock.

Un rato mas les escuche discutir y apagar las luces. Yo seguía allí, inmóvil. Sintiendo cosas que posiblemente nadie de mi edad alla sentido jamas. Yo no lograba comprender esto, pero era mas fuerte que ese odio que solía sentir. No iba a dejar que ellos me hicieran esto, aunque los quisiera lejos ellos eran los que iban a abandonar.

Me levante de la cama decidido a hacer algo, sin embargo no sabia que hacer, mi corazón latía cada vez mas fuerte, fui hasta su habitación donde abrí levemente la puerta y les vi allí, ya estaban acostado pero Linda no dejaba a de decirle que era lo mejor, así que mi padre era quien no esta convencido... Esto era culpa de ella. Cuanto la odiaba, a ambos por hacerme esto. Una ira inexplicable me invadió repentinamente, baje las escaleras lo mas rápido pero en silencio que pude, fui directo a la cocina y tome uno de los cuchillos de la cocina,fue justo allí cuando me detuve.

¿Qué estaba sucediendo conmigo? Mire el cuchillo en mis manos temblorosas, era enorme, su filo y mi reflejo en el hacían sentir aterrado, pude verme allí, reflejado, no podía reconocer a mi mismo. En mi mente, en esa nube de pensamientos aterradores, y estos sentimientos inexplicables, no podía creer que estaba sucediendo. Solo sabia y sentía Que era lo correcto, si ellos se iban a deshacer de mi yo debía adelantarme. Ese enfermizo "amor" del que ellos hablan solo producía en mi nauseas y odio.

Cuando sentí que no podía seguir con esto, vino a mi mente esa horrible escena donde ambos me abrazaban y sus palabras, solo reavivo en mi y confirmo que era correcto hacer esto. Subí a su cuarto, ya ambos dormían, abrazados como una pareja normal. Sentí mucha repulsión. Mi corazón latía cada vez mas y mas rápido, mis manos empuñaban el cuchillo y un sudor frio recorría mi cuerpo, en mi mente solo se repetían esas horribles palabras "te amamos" aun podía sentir en mi la espantosa calidez de ese ese abrazo, debía detener esto, debía acabar con esto, debían morir. Solo cerré los ojos y actué. Directo al cuello con todas mis fuerzas. Mi padre por traicionarme y escuchar a Linda. Mi madre Linda por causar en mi este odio, por cambiar a mi padre y ponerle en mi contra. A ambos por ese horrible sentimiento de "amor" que decían tener hacia mi. No me detuve hasta haber saciado esta sensación de odio. No tuvieron tiempo de gritar ni de reaccionar. Cuando abrí mis ojos solo pude ver todo lleno de sangre, mis manos, mis ropas, todo a mi alrededor.