Capitulo Noveno: Domingo de Frank.

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Al abrir la puerta me di cuenta que el estaba allí, parado frente a mi a punto de tocar, una sonrisa ilumino su rostro y un enorme gesto de alivio se reflejo en el pero yo no salia de mi asombro; algo en mi,quizás, era el verde de sus ojos o su sonrisa lo que me hipnotizaba en ese momento , no se que podría ser pero por unos segundos, quizás unos minutos el tiempo se hizo mas lento y yo me perdí en aquel chico ¿por que estaba acá? ¿ por que no se fue como creí que haría? acaso esto era una señal del universo o mi corazón comenzaba a latir de esta forma no por la ansiedad de su cercanía si no por la necesidad de ella.

Mis labios intentaban articular palabra alguna pero sin éxito un leve suspiro salio en lugar de eso que intentaba decir, el dio el primer paso.

—Frank... No se por que, pero no podía irme sin saber que realmente estarías bien, y cuando me di cuenta estaba aun aquí y ya había amanecido. Todo lo que dijiste anoche, me confunde pero lo entiendo, no deberías querer estar solo y aunque sea tu elección yo quiero estar allí, no se por que, pero lo se y lo siento así.

Me quede mudo ante sus palabras, creo que era tiempo de intentar algo nuevo, y tenerle como amigo podía ser un buen inicio... Amigo, no es como parece que serán las cosas, pero esto es nuevo y no pienso correr aun. Aun me costaba articular palabra y mi corazón latiendo a mil por horas, mis manos sudaban frio pero nada de eso me importaba yo seguía perdido en sus palabras en sus ojos y en esa hermosa sonrisa. Me ha vuelto hechizar.

—Gerard...—murmure.

Hubo otro silencio incomodo hasta que pude notar que usaba la misma ropa del día anterior,el realmente había pasado allí la noche y yo muy descortés que no le había invitado a pasar, soy un torpe.

—Lo siento Gee...ge...rard, pasa.— sonreí torpemente.

—gracias, ¿me permites tu baño?— me devolvió la sonrisa.

Le guié hasta el, luego me quede en el living meditando si era lo correcto o no lo que estaba pasando en este preciso momento. Mis manos estaban frías y sudorosas a pesar de limpiarlas repetidamente de mi jean, el tardaba en volver y mi mente comenzaba a girar entorno a las cosas mas absurdas, no estoy acostumbrado a recibir visitas y era justo ese típico momento en que mi mente trataba de hacer memoria de todo lo que tenia o podría haber dejado en el baño a la vista, nunca he sido organizado pero tampoco era una exageración, o eso creía yo. Mientras mas tardaba me ponía mas nervioso. En ese preciso instante hizo su aparición.

—Frank, gracias.¿Estas bien? Te ves algo pálido.

—Si... No acostumbro a recibir a nadie en casa.

— Si quieres que me vaya, dilo.— bajo la mirada.

— Si, digo no, lo que quiero decir es que... No quiero que te vayas, aun. —las palabras salían con torpeza y el soltó una risita que relajo la tensión.

— ¿Te molesta si coloco música? Siempre me relaja...

— ¡Uh! A ver que tienes en tu colección de buena música... — sonrió mientras se acercaba al estante donde coloco mis dvd.

La sorpresa no tardo en invadir su rostro y de nuevo esa hermosa sonrisa me hipnotizo.

—Frank, definitivamente tienes muy buenos gustos, yo amo todas estas bandas, puedes colocar Iron Maiden? Este dvd no lo tengo. — me miraba con ojitos de por favor mientras lo sostenía en sus manos enseñándomelo. Era adorable.

Comenzamos a ver el dvd y charlar de la banda de las canciones de nuestra forma de ver cada una de las canciones, incluso cantar juntos algunas, pero llegamos a una canción en particular donde ambos la cantamos de una forma muy apasionada, aun no le había comentado a Gerard que esa era mi canción favorita...su letra me identificaba en muchas formas, incluso mas de las que yo llegaba a comprender. Pude ver y sentir la pasión con la que Gerard y yo la cantábamos en especial su pasión, como si sintiera cada nota y cada palabra de la misma, debía admitirlo, Gerard cantaba hermoso.

 the only place where you can dream, living here is not what it seems.

 ship of white light in the sky, nobody there to reason why.

 here i am, i'm not really there, smiling faces ever so rare.

 a let's walk in deepest space, living here just isn't the place.

 stalks of light come from the ground, when i cry there isn't a sound.

 all my feelings cannot be held, i'm happy in my new strange world.

 shades of green grasses twine, girls drinking plasma wine.

 a look at love, a dream unfolds, living here, you'll never grow old.

 don't you hear me call? ooh

Al finalizar la canción Gerard y yo nos miramos por unos minutos, yo no dejaba de perderme en sus ojos y el solo sonreía mientras se escapaba el sofá para colocar otro de mis dvd, el dia estaba siendo agradable, creo que era el mejor dia en mucho tiempo que yo estaba teniendo y quizás era solo una leve impresión mía pero creo que para el era igual.

—Sabes Frank? ...esa es mi canción favorita. —Murmuro con timidez.

—También la mía, es la primera canción que escuche y la primera que me hizo sentir que no era único en sentirse de esa forma, en este lugar. Ya sabes, eso de ser diferente en muchas formas pero quizás es solo el mundo el que es diferente y no tu mismo. Incluso llegas a acostumbrarte y disfrutar de ello. — reí leve y le sonreí. El solo me miraba un poco sorprendido.

—Tenemos la misma perspectiva, porque es así como me siento con esa canción.

"living here just isn't the place." — dijimos al unisono.

Pasamos el resto de la tarde entre canciones y cortas pero interesantes conversaciones sobre sus gustos y los míos, lo divertido que era coincidir en muchas de esas cosas, y es que Gerard me estaba confirmando que el no era como yo esperaba, el típico popular, tenia muchas curiosidades de como el se volvió el chico popular o en que momento el se hizo esa mascara, pero creo que esas eran dudas que yo no podría aclarar aun o en mucho tiempo tal vez. Me quede observándole fijo y el a mi, era ese tipo de silencios incómodos.

—...G...

El sonido de su celular me interrumpió antes de poder pronunciar palabra, su rostro fue de sorpresa y a la ves algo de horror, no pude adivinar que expresión era esa pero acaba de arruinarse el momento .

— Yo... Debo contestar. — musito levantándose del sofá.

—Claro. — asentí.

¿Quien podría estar llamándolo? preferí dejarle algo de espacio así que fui a la cocina, lo cual fue una pequeña y mala elección porque apenas podía oír lo que hablaba, parecía nervioso y no dejaba de disculparse. Me sentía un poco incomodo, no tenia sentido estarlo era normal o eso trataba de pensar.

—Frank... —exclamo.

—Si, si...¿que sucede? ¿todo bien? — respondí inmediatamente aproximándome a el.

—emm... debo irme, gracias por este día genial...y si, solo que mi madre me necesita...y... y eso.

— vale, nos veremos luego. — Asentí abriéndole la puerta,

Le observe irse, realmente estaba nervioso, ¿quien podría haber causado esa reacción en el? ... Quizás y estaba sobre pensando las cosas o tal vez no... iba a averiguarlo, quizás Mikey podría sacarme de dudas.

Filofobia : Miedo irracional a enamorarse. - Frerard -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora