Diez Años me Mintieron ✓

Capítulo 7: Situaciones improvistas.

SAFRE

No puedo creerlo, todo este tiempo e estado esperando a Eloy, y me niego a entender que se fue con Amaya a no sé dónde, sin avisarme, y para acabarla de amolar, me entere por parte de un mensaje después de haberlo estado esperando más de una hora, ¡una maldita hora!, que hasta entonces se acordó que yo lo iba a estar esperando.

Creo que lo que le dije, que le diera una oportunidad a Amaya se la tomo en serio, además de darse cuenta que Alba es Amaya. Así es, Amaya se llama Alba Amaya Montes. Y Eloy para darle una disculpa por no saber acepto voluntariamente salir con ella.

Tampoco lo voy a privar del amor.

-Niñita -escuche tras de mí, pero yo no veía ninguna niña. -la de dos coletas. -Espera esa soy yo.

Me volteó rápido para encontrarme con Gisela, ¿ahora que quiere?

-Milagro, hasta que escuchaste - me volé para decir mi camino, no estaba de humor para sus estúpidos comentarios. - No enserio, am ¿cómo dijiste que te llamabas? Se me olvida tu nombre.

-Me llamo Safre no "niñita" y no, ya te dije que no te voy a dar el número de Eloy.

Era para eso que siempre me hablaba o sino para que "le hiciera el paro" es una de las más ambiciosas del club de fans, si hasta fundaron un club, son tremendamente locas.

-¿Por qué no? Ándale, no le voy a decir a nadie que me lo diste. -suplicaba evitando me el caminar.

-Ya te dije que no, a ver como lo haces -le di la vuelta dejándola hablando sola.

No estoy de humor para lidiar con Gisela, ni con nadie, es que Eloy nunca se acuerda de su mejor amiga, -estoy sonando un poco patética. - No el se ¡acuerda después de una estúpida hora!

Entre a mi casa, subí a mi habitación, puse mi mochila en el escritorio y luego me puse a ver en el espejo chico en forma de corazón pegado a la parece a un lado de mi cama... Agarre con fuerza la liga elástica que sostenía la coleta desasiéndola, he hice lo mismo con la otra, es que nadie puede hacerse unas porque la toman por niña... Adoro hacerme coletas a cada lado de mi cabeza.

Me peine el cabello y luego me puse una diadema, odio tanto traer esto, traer el pelo suelto y la diadema... Escuche un pitido proviniendo de mi celular.

¿Te apetece salir al cine?

Era mensaje de Jonathan.

Él siempre quiere que ágamos actividades con él y Eloy, nunca nosotros dos, pero siempre hay una vez, pero ¡hoy no!

No, estoy de muy mal humor, por culpa de Eloy.

En segundos recibí su respuesta, estaba demasiado atenta a mi celular.

Ay, y yo también la llego ¿yo qué culpa tengo? y estoy afuera de tu casa -al leer eso le fije por la ventana y efectivamente estaba afuera viendo su celular fijamente - y si no sales voy por ti.

No le conteste mejor decidí bajar a verlo, no puedo creerlo que me obligue de esa manera a ir al cine.

- Y ¿estás lista? -se ha cerco a la puerta, se me quedo viendo por unos segundos, sus ojos aqua me miraban algo intensos. -Porque traes diadema y el cabello suelto, yo que sepa odias eso. O ¿miento?

Parpadeo paulatinamente, ovacionado su risa. Lo sé, soy un poco despistada y siempre hago eso. Pero él tiene la culpa por tener unos bonitos ojos.

-No mientes -le afirme y lo invite a pasar con un gesto con la mano -Es que como me peino, me dicen infante o niñita y lo ¡odio!

-Pues a mí me gusta tu forma de peinarte, -me sorprendió su comentario - además, eso lo empezaste a hacer cuando tenías catorce años por un vocaloid japonés que amabas.