JONATHAN.
Muy bien, ahí se encuentra, seguramente dibujando o pintando, bajo el árbol como siempre lo hace cuando esta inspirada.
Agarro un poco de coraje dando un gran bocado de aire , decidido me acerco a ella para poderle hablar, ya que esta jugando el mismo juego de ignorarnos.
Llevamos dos días así, y ya no lo soporto.
Me posiciono a su lado dando mi primera palabra.
—Hola, ¿puedo acompañarte? — Ella levanto su vista y me da una sonrisa, se me quedo mirando por unos largos segundos, a lo que hizo que me pusiera un poco nervioso e incomodo.
—¿Y bien?
—Ah sí, lo siento, me perdí en tus ojos —alce ambas cejas en confusión, ¿Ella dijo eso? —Digo si claro — cerro su libreta de dibujo de golpe.
— ¿Qué dibujadas? —me siento como indio y recargo mi espalda al árbol.
—¿Uhm? — Le iba a volver a repetir la pregunta cuando habló —. Dibujaba un boceto, para pintar algo en mi habitación.
—Y ¿cómo le vas a hacer? Digo yo que sepa tu cuarto tiene muchos murales que le has hecho, que ya no hay espacio.
Y no miento.
—Am, bueno, lo voy a pintar en el techo.
Escuchó bien ¿dijo en el techo?, cuando le dije no hay espacio en todo tu cuarto. Es literalmente, ni en el techo hay lugar.
—Ya enserio ¿Que dibujas?
—Nada — respondió secamente. Aquí vamos.
—Eres súper mala para mentir.
—Y tu mega híper para pedir disculpas, —sonó muy fresa. —me vas a decir porque te enojarse el otro día ¿sí o no?
—No —le dije fríamente.
Dio un largo suspiro quitando su cabello de la cara con un soplido. Era oficial, estaba enfadada.
—Bien, dos pueden jugar el mismo juego.
Ya lo estábamos jugando ¿no? Safre se pone de pie aferrando a su pecho su cuaderno de dibujo. Ya se va.
Genial, más que genial.
— ¡Sube lo que paso ayer con Eloy! —y con eso hice que se girara de golpe.
— ¡Me vas a ayudar ¿verdad?! — Pregunto emocionada.
¡¿Qué?! Yo no le voy a ayudar con ese tal Miguel... Ni loco le ayudó, es como darme a mí un golpe.
Me mirabas con un brillo en sus ojos, un brillo del cual no e logrado que me vea. Le regalo un sonrisa de puros nervios, meto mis manos al bolsillo de mi suéter.
—Recordé que... Am... Tengo... Que... Am, Cosas que hacer adiós.
Paso de largo a su lado.
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Diez Años me Mintieron ✓
Novela JuvenilTan solo a los 7 años, los gemelos: Marco y Eloy, fueron separados por una mentira. A cada uno le mintieron con distinta forma. Actualmente tiene 17 años. Eloy: A pesar de todo sigue adelante, su forma de ser es amable, pero también es un poco im...