ELOY
— ¡Feliz diecisiete, mi queridísimo Eloy! —Me decía con algo de nostalgia, mi amiga Safre; con un brillo en sus ojos color cafés obscuro. Me dio un abrazo.
—Gracias, supongo —le dije con sequedad sin tomarle importancia —, vamos a clase.
Me miro con ojos de ternura.
—¿Cómo que así? —la mire extraño—es decir, es tu cumpleaños ¿Qué no? —asiento, —alegrarte —sonrió con una sonrisa radiante, dándome un golpe suave en el hombro con puño cerrado.
—Más al rato, ahora vamos a clases ¿quieres?
Mi cumpleaños ya no se contaba por dos razones; y la primera era porque mi madre ya ni se acordaba y la segunda...
—Pero cuando te convertiste en un aburrido—musitó en voz baja, pero yo alcancé a escucharla, aun así, no le dije nada.
Y caminamos a las instalaciones de la Universidad de ingeniería civil.
Es mi cumpleaños ¿y qué? Es un día más y ya... no es nada serio, simplemente, un día más que te está diciendo "estas cada vez más viejo" y ya. Nada que importe ¿cierto?
Pues esta fecha, también me pone triste (y es la segunda razón); porque mi hermano Marco también está cumpliendo años y festejarlo yo solo, sin él, no es nada para mí, ¡Nada! es miserable este día, los recuerdos se vienen a la mente.
Mi hermano era (o es aún) alérgico al chocolate y yo a pura adrede en nuestro cumpleaños pedía mi pastel de chocolate y el de fresa-aún que no le gustaba-porque yo soy alérgico a ellas... y siempre parábamos en el hospital, porque acianos que comiéramos cada quien del pastel de uno-yo comía el de fresa y él, el mío-... hermosos recuerdos.
—¡Elliot! —Grito Amaya, corriendo a mi dirección y dándome un abrazo, que nos llevó al piso. O menor conocida como mi acosadora. —Feliz cumpleaños.
—Mi nombre es Eloy — a quite de encima de mí. —Y como, ¿cómo sabes que hoy es mi cumpleaños? —me puse de pie, y le extendí mi mano para ayudarla.
—Oh sí, hola Amaya, estoy bien, gracias por notarme—hablo Safre en forma sarcástica, siempre era lo mismo, nunca la toma en cuenta. O le hará adrede.
— ¿Ya sabes? —movió la cabeza de un lado a otro, ignorando el comentario de Safre —Facebook es chismoso—reí ante eso—, y me dijo Elliot cumple años hoy.
—Gracias Amaya, y me llamo ¡Eloy! Llevamos un semestre y cacho en el mismo curso y no te puedes aprender mi nombre.
Me choca que no se acuerde, hay veces que me arto de estarla corrigiendo a cada rato, por eso es mejor dejarlo así.
—Bueno ¡Eloy! —rio al decir mi nombre, —nos vemos —me dio un beso en la mejilla y salió huyendo, literalmente salió corriendo.
—Te dije—Safre se puso al lado mío y empezamos a caminar. Siguió hablando—Me empuja, me golpea—empezó a enumerar con sus dedos — me pisa, me avienta al suelo ¿y todo por qué?, para llegar a tu lado, no sé cómo aceptaste la solicitud en Facebook.
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Diez Años me Mintieron ✓
Ficção AdolescenteTan solo a los 7 años, los gemelos: Marco y Eloy, fueron separados por una mentira. A cada uno le mintieron con distinta forma. Actualmente tiene 17 años. Eloy: A pesar de todo sigue adelante, su forma de ser es amable, pero también es un poco im...