Matrimonio arreglado

Capítulo 3

Lo primero que noté al despertarme era que no estaba en mi cama ya que mis sábanas no eran tan suaves, porque hacía días dormía en la casa de Valeria y sus sábanas podían considerarse de cartón comparadas con las de seda que estaban a mi alrededor. Lo segundo fue un par de brazos dorados que me aprisionaban contra un cuerpo caliente y mucho más grande que el mío ¿Y lo tercero? Pues un bulto muy duro apretado contra mi trasero y tenía una corazonada de lo que podía llegar a tratarse y no me gustaba una mierda.

Poco a poco los recuerdos del día anterior golpeaban mi mente uno por uno. La boda, las fotos, yo tomando champaña como condenada ¿cómo pude rebajarme a eso? ¿en qué mierda estaba pensando? ¿cómo permití que esa bebida del diablo tocara mis labios sagrados? Bien no nos vayamos del tema...

La alianza en el dedo anular de la mano que me mantenía cautiva, me ayudó a razonar que la persona que estaba violando mi espacio vital y se abrazaba a mí como si fuera un puto salvavidas, era Theo. Solo no podía entender cómo había pasado por encima de mi muralla de almohadas que era bastante alta además de mi amenaza de cortarle el pe...

Ay no.

Y en estos momentos es cuando intentas mantener la calma, pero recuerdas algo que va a mandar a toda tu tranquilidad al carajo.

Theo se había sacado los calzoncillos antes de dormirse, por lo que no había tela de por medio además de su camisa.

Estaba desnudo con una parte crucial de su anatomía contra la mía.

No. No. No. No. No. No. No .No.

-Todo tiene que ser una fea pesadilla y en realidad Cleo está durmiendo en mi espalda –razoné conmigo misma-. Si me pellizco voy a despertar –murmuré y clavé mis unas en mi brazo-. Mierda no es un sueño y ahora voy a tener un moretón en el brazo.

Bien no te aloques podemos resolver esto pero no te desesperes.

Aunque no podía pensar muy bien siendo que su amiguito estaba muy contento y dispuesto acosando a mi pobre trasero.

¿Por qué siempre estas situaciones tenían que pasarme justamente a mí?

El karma es una perra.

Ok Missy no pierdas la cordura. Un completo extraño está detrás de ti con su paquete muy pegado a tu trasero pero podemos salir vivas de esto solo tienes que hacerme caso por una puta vez en tu vida y no comportarte como una virgen mojigata...

En eso Theo se mueve y su parte colisiona con la mía por lo que suelto un grito e impacto mi codo contra alguna parte de su cuerpo. Este se incorpora de un brinco y como nuestras piernas estaban enredadas me termina empujando y caigo al piso de culo otra vez. Dormir en el borde de la cama fue una mala idea.

-Ahg ¿qué te pasa? ¿Quieres dejarme sin cara? –gruñó sentándose mientras se sobaba la nariz.

-¡¿Acaso no valoras lo que te cuelga entre las piernas?! –grité histérica-. ¿¡QUÉ CARAJO HACÍAS ABRAZÁNDOME DESNUDO!? ¡Eres un maldito pervertido! ¡Voy a cortarte las pelotas!

-¿¡Te puedes calmar!?

¡¿Qué me calme?!

¡¿QUÉ ME CALME?!

Iba amatarlo muy lenta y dolorosamente...

-Nunca. Le. Digas. A una. Mujer. Que. Se. CALME –exploté respirando como un toro embravecido exhalando muy fuerte por la nariz.

Theo me miraba desde arriba de la cama como si me hubiera crecido una segunda cabeza, o tal vez estaba analizando si necesitaba llamar a alguien para que me metieran en un loquero.