Santos:
No sé en que momento acepté ir en esta maldita cabina metálica con Bárbara. Mi respiración se iba calmando poco a poco pero mi excitación seguía ahí. Ese sueño que tuve revolvió todo dentro de mí, recordé todo los momentos vividos, desde nuestro primer beso, nuestro primer encuentro, nuestro primer baile. Todos esos momentos que me hicieron despertar de un salto y con una erección del tamaños de la torre inclinada de pisa.
Y el tener a Bárbara en este sitio cerrado y con ese pijama, no ayuda mucho.
Se ve malditamente bien, con su cabello salvajemente esparcido por toda su cara, sus mejillas sonrojadas y sus labios rosas entreabiertos, era lo más hermoso que había podido ver.
No pregunto por Charley porque sonaría tonto. ¿Quién estaría despierto a esta hora teniendo que irse de viaje al otro día?
Bajamos del ascensor en silencio, son pocas las personas que andan por ahí, todos trabajadores que al ver a Bárbara le sonríen con afecto.
Como Bárbara anda descalza es realmente pequeña y muy tierna, bajamos hasta la playa y el frío aire hace que los dos nos estremezcamos.
Si seguramente no fue buena idea haber venido así vestidos.
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Doña Bárbara: Ojos Color Sol.
RomanceAun queda una historia que contar. ---- Código de registro: 1605247844883 Fecha de registro: 24-may-2016 21:00 UTC Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 Portada gracias a: @MarySalazarS13