Capítulo XV: Amo tu sonrisa.

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–Hola mi niña, ¿Cómo te sientes? –Pregunto Amelia mientras entraba a la habitación donde se encontraba Anel que al parecer ya estaba despierta y en las manos traía una maleta color negro que dejo junto a la puerta.

–Hola tía Amelia –Contesto Anel sin voltear a verla.

–El doctor te ha dado de alta así que hoy regresaras a casa –Hizo una pequeña pausa y se sentó en la cama junto a ella y luego continúo hablando – Pero David no está de acuerdo con que regreses a tu casa por lo tanto quiere que vivas con él a partir de ahora.

–Me importa muy poco lo que opine él –Contesto Anel muy enojada.

–Hija, creo que esta vez tiene razón David. –Siguió diciendo Amelia pero Anel no le respondió –Le pediré a una enfermera que te ayude a vestir, yo tratare de convencer a David para que te deje estar en tu casa –Se levantó de la cama y se acercó a ella, la beso en la frente y salió de la habitación.

Poco después una enfermera llego y ayudo a Anel a vestirse, cuando estuvo lista la enfermera se retiró al poco rato alguien toco la puerta, Anel asintió para que entrara y así Victor pudo entrar a la habitación.

–Hola –Dijo Victor mientras cruzaba la puerta.

–Hola Victor –Respondió Anel quien se encontraba sentada en la cama.

– ¿Cómo te sientes? –Pregunto mientras se sentaba junto a ella.

–Bien eso creo –Largo un suspiro y luego continuo –Gracias por haberme salvado.

–Anel, no tienes nada que agradecer –Giro la mirada hacia ella y tomo su rostro entre sus manos y la beso en la frente –Lo único que necesito es que ya no hagas más locuras, ¿Puedo confiar en ti? –Anel asintió con la cabeza y en ese momento Gabriel entro en la habitación.

–Hola hermanita –Dijo Gabriel camino hacia donde estaba y la beso en la frente – Papá nos está esperando en el estacionamiento con Amelia, ya es hora de irnos–Anel y Victor asintieron. Salieron de la habitación y se dirigieron al estacionamiento, subieron al auto y emprendieron camino a casa de Anel.



*********



En cuanto llegaron, bajaron del auto y entraron a la casa de Amelia a excepción de Victor y Anel quien pidió que la dejaran dormir porque se sentía cansada ya que por el dolor de sus manos no había dormido toda la noche, Victor la acompaño a su casa, cruzaron la puerta, subieron las escaleras y entraron a la recamara que era de ella.

–Veo que aun florecen aquellas orquídeas de hace meses –Comento Victor muy sonriente.

–Son lo único importante que tengo hasta el momento –Contesto Anel sentándose en la cama.

–Sera mejor que te recuestes y duermas un poco.

–Sí, creo que es lo mejor –Dijo Anel y entonces se recostó en la cama y se quedó dormida en solo un par de minutos, mientras tanto Victor la observaba, se acercó a ella con mucho cuidado para no despertarla y la beso en la frente.

Pasado del medio día, el sol se encontraba en su punto más alto y entonces entro por la ventana de la recamara de Anel y suavemente la acaricio e hizo que despertara poco a poco, intento moverse pero no pudo, entonces alzo la vista y miro que alguien la estaba abrazando, giro la cabeza y a su lado estaba Victor dormido. Así que con mucho cuidado se giró hacia él, en su rostro un mechón de cabello se encontraba.

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⏰ Última actualización: Aug 11, 2016 ⏰

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