Your love is forever ||Starrison||

Capítulo 6

|Narra George|

-Ah ringo...mmmm...

Estaba excitado, Ringo me estaba lamiendo mi miembro.-¡Ah ah...Rings...!.-Le apreté su cabeza contra mi hombría y siguió succionando mi erección. -Esto... ahhh....esto no es de Krishna. -Dije en un susurro. Solté un gemido enorme hasta que salió ese líquido placentero, líquido que Ringo tragó.

-Ahora viene la mejor parte. -Ringo me dijo eso sacandose el bóxer, yo asenti sonriente.

Sonó mi celular, era mi alarma, mierda, ni siquiera se porqué puse alarma a las ¿12 de la mañana? Ah cierto, era porque me despierto muy tarde, y hoy me toca trabajar de 1 a 4...que hermoso sueño...

Me levanté de mi cama, me fui a duchar y me perfumé, iba a salir de mi cuarto pero no sin antes ver al cuarto del chiquitin. El cual estaba vacío, supongo que se fue a estudiar. Bueno, salí del departamento y caminé hacia mi trabajo, mientras veia las calles, pues tenia que familiarizarme un poco, uno de estos días tal ves me pierda, aunque si fuera asi, llamaría a Ringo para que rescate, o algo asi. 

Entré a McDonald's y Paul estaba ahí,  poniendose su mandil, yo pasé de largo ya que el estaba a 10 metros de mi, saqué mi celular y en un mili segundo senti la presencia de Paul en frente de mi, ¡¿Cómo miércoles hace eso?!

-Hola George.-Me dijo mirandome de forma coqueta, para luego acercarse y acariciar el cuello de mi camisa.

-Hola, Paul.-Dije seco y quise caminar pero otra vez lo impidió.

-Nene...-Miró mi cuello con deseo.-¿Que te parece si... hacemos cositas? -Se acercó a mi y me desabotonó un botón de mi camisa. Tragué saliva, normalmente yo suelo ser el atrevido  con alguien, pero nunca pensé que el atrevimiento daria mucho miedo, porque miedo es lo que me causaba Paul.

-Claro, cositas como ordenar las cosas. -Lo empujé enojado y me fui directo a la cocina. Sentí que me seguía,  paré frente a un respostero, hice lo ÚNICO que se me ocurrió.

Sentí que me iba a golpear el trasero pero volteé antes con un cuchillo, claro que solo fue para asustarlo.-Te acercas un poco más y te corto la cara de nena que tienes. - Dije tratando de parecer serio, apuntandolo aún con el cuchillo. Él se asustó,  me dio risa su cara de susto, se alejó lejos... , creo que mucho me junto con Ringo.

-Esta bien, esta bien. -Me miró más tranquilo. -Cuidate bebé. -Dijo, mandandome un beso violado.

Digo violado porque con esa cara no creo que se quede satisfecho con solo besarme la cara. Me rei y seguí con mi labor.

***

El día transcurrió bien, tuve más confianza, comia algunas papas y tomaba gaseosa, en los tiempos de descanso (cuando no entraba mucha gente), miraba a alguna ventana pensando en Ringo. En sus ojos, esos ojos que te llenan de esperanza y tranquilidad, en esa sonrisa coqueta formado por sus labios carnosos..., en su risa que causa que me excite cada vez que la oigo, en el rubor que se le foma cuando se pone nervioso, cuando baja la mirada para evitar momentos incómodos, en su nariz prominente que combina tan bien con su cara, en su cabellera tan suave y sedosa... en su aroma...-Ah..-Suspiro. Creo que me enamoré, de un chico. Mierda, me enamoré de nuevo.

Ya eran las 3:59 faltaban un minuto para que pudiera salir.

-Vamos... ya toca toca.-Yo miraba con desesperación el reloj.

Cuando sonara el timbre, cambiaba de turno y yo me iba a mi departamento feliz comiendo perdiz... perdiz... se me hizo agua la boca.

Tocó el timbre de salida al fin.

Me quité el mandil, por suerte Paul ya estaba saliendo. Arreglé mis cosas y salí. Llegué a la entrada y cuando volteé a dirigirme a mi departamento tropecé con una pierna, pero no me cai, solo se cayeron mis cosas, me dispuse a recogerlas y vi con quien me había tropezado, ¿Ringo?

-¿Ringo? -Lo miré confundido. Éste alzó su mirada, estaba sentado mirando a no se qué. 

-Hola George. -Emitió acompañado de una sonrisa juguetona, a la cual respondi igualmente.

-¿Qué haces acá?.- Pregunté con curiosidad, y más encima seguía en el suelo.

-Mmm... -Emitió aún manteniendo su mirada en mi, una vez ya parándose-Te estaba esperando.-Dijo casi bajo, ruborizandose de manera repentina, lo que hizo que lo mire tierno.

-¿Por qué?

-Porque... supuse que querias conocer más lugares... -No sonaba muy seguro de si mismo, creo que alguien quiere pasar el rato con Harrison.  A sentí sonriente.-Ya, y entonces vine acá,  espero no estes cansado.-Hizo una mueca y se acomodó su mochila. 

-No, descuida, estoy como para un maratón.-Dicho esto, rei al igual que él.

-Esta bien,  entonces vamos.-Dijo sonriente. Caminó delante de mi, yo me quedé estático, lo aprecié unos segundos, que gran chico es Ringo...-¿Qué esperas? .-Volteó a verme, por lo que pude apreciar de mejor manera sus ojos. 

-Ahi voy. -Le sonrei y alcanzé su paso.

Fuimos a jugar en esa mesa que tienes que empujar una cosa redonda, esa cosa redonda es elevada y se tiene que meter en el agujero del contrincante, no me acuerdo el nombre pero me diverti, y más porque al ganar pude ver el puchero de fastidio de Ringo cuando perdió. Reí por eso.

Después fuimos a una biblioteca, con gusto fui porque amo leer, Ringo y yo entramos en diferentes pasillos, estabamos viendo los libros de la misma repisa pero en diferentes pasillos, saqué un libro y me encontré con su cara rojita. -Hola.-Dijo y rei, dejé el libro en su lugar y después de segundos oí que varios libros se cayeron, se oyó del pasillo en donde estaba Ringo y fui a ver, habia un montón de libros en el piso, me agaché a ver... -¿Ringo?-Miré y me rei mucho al ver la nariz de Ringo salir entre esa montaña de libros, que tierno. Saqué todos y lo levanté. Lo agarré de la mano y salimos de la biblioteca antes de que se dieran cuenta, riéndonos comenzamos a correr, aunque el se sentía un poco culpable.

Hasta que paramos en un callejón.-Cuando se den cuenta....-Pronunció apenas, ya que estaba cansado.

-Ya será tarde.-Dije completando su oración.