Capítulo 36

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|Narración Omnisciente|

Ringo estaba acostado en su habitación esperando desesperado a que su novio le llamara, pues hoy tal parece su pareja no habia tocado el celular.

-¿Por qué no contestas? -Le pregunta a su celular mirandolo, haciendo un puchero e intentando dormir, más no podia pues la desesperación por hablar con George era enorme.

Suspiró rendido al darse cuenta que hoy no hablaría con él. Cerró sus ojos y se acomodó mejor para quedar dormido por fin.

Su acto cómodo fue interrumpido por toques a su balcón, por lo que abrió sus ojos de manera rápida y sin darse cuenta ya estaba caminando rápido a la puerta, lo que más quería ahora era ver a su novio.

Y ahi estaba, con una sonrisa y mirada enamorada como antes, como siempre.-Hola mi vida..-Saluda George acercándose a Ringo de manera que lo sostuvo de la cintura y se aferró a él.

-¡George! -Ringo saltó a sus brazos y correspondió aquel acto de cariño, llenando de besos la cara de su chico.-¿Dónde estabas?.-Pregunta triste mientras se separa de éste, buscando su mirada esperando alguna respuesta.

-No es nada...es sólo que...-Por más que intentaba no podia evitar ponerse nervioso, pues no se le había ocurrido con qué mentir a su chico.

Ringo frunció el ceño al ver a Harrison balbuceando, por lo que desvió la mirada a todas partes y se detuvo en el suelo, lugar donde se encontraba una envoltura blanca.

-¿Esto es tuyo?-Pregunta Ringo sin esperar más y yendo a recoger dicho objeto, el cual George identificó rápido, mas no podía ni gritar, pues eso traería sospechas.

Harrison, quien tenía el corazón acelerado no podia responder, creía que ya sería su fin.

-George...¿Esto es droga?-Pregunta incrédulo Ringo al ver más de cerca la envoltura con una expresión de asco, fijando después su mirada a su chico esperando alguna palabra. -George, respon...

-Es de Paul.-Interrumpió sin pensar, una vez analizando su respuesta para después darse cuenta que no debió hablar.

-¿Y qué hacia Paul contigo? -Pregunta, haciendo notorio sus celos.

-Es que...-Desvía su mirada.- Me fue a visitar justo cuando iba a salir, y no quería irse de mi departamento...¡Pero no pasó nada! -Dijo en seguida, temiendo que Ringo se imagine lo peor.-Y bueno, me lo dejó en mi saco y olvidé sacarlo.-Confirmó, apretando sus labios en espera de que su novio le creyera.

El ojiazul entre cerró los ojos, justo cuando los abrió de sorpresa recordando lo que le habian dicho hoy.

-¡Cierto! ¡Ya se por qué fue! -Se abalanzó hacia George, quien estaba sorprendido y confundido por la reacción de su chico. -Cerraron McDonald's, ¿Verdad? ¡Por eso fue! ¡Porque quería un consuelo! ¿No es asi? -Cuestionó en el pecho de George, quien tuvo que pensar rápido en una respuesta.

-¡Por supuesto! -Correspondió al abrazo de su chico, actuando de forma apenada.-Ya no tenemos trabajo y pues, a él le gustaba trabajar ahi, ¿Entiendes? ¡Él nació para eso! -Vociferó con un leve sollozo falso, pero controlando sus palabras, pensó que estaba exagerando.

-Lo lamento, Geo...-Suspiró el pequeño en su pecho, para luego separarse de su chico.-¿Y por qué no me contaste? ¡Eso lo cerraron hace un día! Yo te hubiera entendido, por si necesitabas espacio...

-Yo...-George fijó su mirada en los ojoz azules que lo volvían loco. Quería llorar, pero no por el trabajo, si no por engañarlo. Su chico cree que George quería espacio por el hecho de llevar trabajando ahí creyendo que era lo que le gustaba, mientras que el último mencionado habia ido a apoyar en el narcotrafico. Nada era cierto, pero si permanecer con Ringo, por problemas económicos que no puede mejorar porque, hay una manera en la que puede salir de ese problema, pero tendría que volver a Inglaterra, ya que su tio lo quiere para una empresa, por lo que viviría ahi. Y eso es lo que menos quiere George. Tendría que seguir mintiendo.-Porque no quería preocuparte con mis problemas...

Your love is forever ||Starrison||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora