Your love is forever ||Starrison||

Capítulo 4

|Narra Ringo|

Al día siguiente mi corazón latía mucho, sabía que iba a salir con George y eso me puso muy nervioso. El día transcurrió normal, me habia puesto una camisa blanca, el clíma varía un poco por acá. Me puse unos shorts negros y zapatillas. Me puse de perfil frente al espejo y vi que estaba delgado... luego vi mi bulto... pensé en George y se me puso dura, horrible lo se pero mis hormonas me juegan una mala pasada. Reí y sali de mi cuarto.

-Mamá, voy a salir con un amigo.-Dije bajando las escaleras, cuidando cada uno de mis pasos.

-¿Con John? -Mi mamá estaba viendo la televisión sentada en el sillón.

-No, con George, es nuevo en la ciudad.-Cogí un envase de pringles.

-¿Y tú como lo conoces?.-Muteo la televisión, dirigiendo su mirada hacia mi.

¿Interrogatorio ahora?

-Lo conoci en un baño.. larga historia mamá, solo lo voy a acompañar a buscar trabajo.

Mi mamá me miró con cara de "Pobre que sea un violador, si él abusa de ti ni vengas a buscarme llorando con las patas abiertas".

-Esta bien, anda, cuidate.-Y sin más, le puso volumen para seguir viendo su preciada novela.

-Hasta luego mamá. -Cerré la puerta.

Abri las pringles mientras me las iba comiendo bajando a esperar a George afuera de mi departamento.

Esperé como por 10 minutos, suelo ser puntual, lo se.

-¡Chiquitin!.-Sentí que me cogian de los hombros, lo que hizo que me asustase.

Di un pequeño salto y voltee, era george, estaba con unos lentes oscuros, camisa azul marino y pantalón negro apretado... y una sonrisota dibujada en su cara, que belleza de sonrisa por Dios.

-H-hola...-Emití tartamudeando, sintiendo mi corazón latir más rápido de manera repentina.

-¿Ya vamos? - Dijo sonriente. Se sacó los lentes y me miró de pie a cabeza.-Wao chiquitin, esa camisa te queda bonito.

Me dijo bonito, que emoción. Reprimi mi grito fangirl. A veces me doy asco con pensar asi.

-Gra-gracias...-Dije en voz baja, desviando mi mirada, para luego sentir mis mejillas arder.

Nos fuimos hacia la plaza, y escuché el estomago de George gruñir, vaya que mal educado soy, le invitaré pringles.

-Geo.. ¿Tienes hambre?.-Pregunté, dirigiendo mi mirada hacia él.

Miró mis pringles con deseo y luego a mi...¡Con la misma mirada!

-Si.. y mucha.-Se tocó el estómago, haciendo un puchero con sus labios.

Saqué una papa y se la iba a dar, pero...no se como, tal vez porque queria, o se me dio la gana, o no se que pasó conmigo, alzé mi mano con la papa y le hice abrir la boca, el me miró dudoso, luego sonriente y le meti la papa a la boca, pude sentir sus labios rozar mis dedos.. ¿Qué acabo de hacer?

-Shequeten.-Estaba con la boca llena. Tragó. -No pensé que me tratarias como un hijo, de saber asi mejor invitame todo, me gustó tu dedo. -Rió, lo que sólo me puso mas rojo, lo odio.

-Yo...no se por....-Traté de explicar, analizando el por qué de mi acto hace un poco tiempo.

-Tranquilo.-Sonrió. -Pero me gustó tu dedo.-Dijo, mientras que dejó fluir un leve color rojo en sus mejillas.

En eso sentí su mano sobre la mia, la metió en el envase y sacó una papa con mi mano, metió la papa en su boca aun sosteniendo mi mano, sentí de nuevo sus labios y pude ver unos pequeños colmillos.