|Narra Ringo|
-Oye, ¿Qué le pasó a ese loco? -Escuché preguntar a John, justo cuando ingresé a la pieza y éste tenia una cara divertida. ¿Loco? ¡George no era ningún loco! Se puso asi porque creyó lo peor...
-John.-Lo miré serio, por suerte ya tenia su ropa puesta-Necesito estar solo ahorita, luego hablamos ¿Si?.- Supliqué, en el momento que vi como su cara se tornó en duda.
-¿Qué? Pero... ¿Por qué?-Me miró frunciendo las cejas, acercandose más a mi.
-John, no me siento muy bien, hasme caso.-Terminé de decir, dirigiendome a la salida para abrir la puerta y hacer un gesto de que esperaba a que se fuera. Éste me miró serio, y algo tétrico, aceptó y se fue, no sin antes acercarse a mi y abrazarme, hasta que se fue.
Me quedé pensando en todo lo que habia ocurrido. ¿Cómo un chico de 16 años puede desilusionar a uno de 19? ¿No debería de ser al revés? Me sentí mal por eso... no pensé que me querria mucho, pero me alegra que me quiera, porque yo estoy enamorado de ese cejón.
Mi mirada se fue hacia el piso y pude visualizar una hoja, la hoja que dejó caer George...La recogí, me senté en el sillón y desdoble la hoja, mire el título, creo yo, de una canción. Comencé a leerla y...
Mierda.
La terminé de leer, es lo más hermoso que leí en mi vida, es para mi... George me hizo una canción, y yo arruiné todo. Miré mi reloj y quise esperar una hora, supuse que George queria algo de espacio y tiempo a solas. Releí la letra y pasé mis dedos por la hoja, senti cada palabra desde el alma...-Your love is forever- susurré. Fui a mi cuarto a descansar un poco, todo lo sucedido me habia dejado mal y me hizo sentir culpable. Pasó la hora y ya había despertado, me paré rápido y agarré un cepillo para peinarme, mientras tanto veia a la ventana de George y estaba cerrada, al igual que la cortina. Miré cabizbajo y agarré el papel para guardarlo.
Bajé abajo. En serio, necesito ayuda con este problema de estupidez. Cuando salí busqué una tienda rápido y compré Jelly Beans, es el dulce favorito de George. Tenia el papel en mi bolsillo y los dulces en la mano, fui a su departamento y subi a su pieza, busqué su cuarto y la encontré, toqué la puerta y escuché abrir una puerta por dentro, su cuarto supongo. -Ahora me abrirá su mejor amigo con toalla.-Susurré agachando la mirada, rogando para que no pase eso.
Escuché pasos en la entrada, abrieron la puerta y vi a George despeinado, habia despertado recién, aun enojado se veia tierno, parecia kawai.
Él solo me miró, me iba a cerrar la puerta y le enseñe rápido los Jelly beans, los vió, me abrió la puerta y agarró los dulces con colera.-Pasa.-Bajó su mirada. No estaba como cuando alguien termina una relación de cinco años, más bien estaba como cuando encuentras a un chico con toalla en la casa de tu amado. Pero nada grave.
-Ge-george....-Me puse nervioso. -Vine a explicarte lo que viste.- Dije una vez habia ingresado a su pieza, buscando algún asiento para sentarme y hablar con más tranquilidad.
Nos sentamos, él me miró alzando sus cejas de Frida Kahlo y me vió atento.
Yo le conté todo, con detalles, solo quise decirle la verdad, si le incomodaba algo ,él me lo diria, no somos pareja y sin embargo le doy explicaciones, y se las doy porque no quiero separarme de él...
Al finalizar la explicación. Él solo me miró con sus hermosos ojos, me levanté y seguía sentado, me acerqué a su puerta pero él no emitía algún sonido.
-George, te explico esto porque te quiero.-Dije por fin.-Y no quiero alejarme de ti, si estoy acá es para que no creas que soy un cualquiera que juega con las personas... eres el primer chico que...-Miré hacia abajo dudoso, no sabia si confesar mis sentimientos asi de rápido, es raro si, algo loco si, pero no puedo eviatr ocultar lo que siento por él. Subi mi mirada.-Que me enamoró. -Suspiré mirando hacia abajo de nuevo, jugando con mis dedos con cierto nervios-Perdona si te hice pasar un mal momento...
ESTÁS LEYENDO
Your love is forever ||Starrison||
FanfictionGeorge Harrison tiene 19 años, y viaja a paises por problemas personales... hasta que cae en Estados Unidos donde todo cambió. Richard Starkey... joven a punto de cumplir los 17, sólo él sabe lo que siente, en una sociedad no muy bien vista. Si no...