Capítulo 33

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|Narración Omnisciente|

-Gracias, gracias a todos.-Sonreía el cejón, viendo como las personas comenzaban a dejar monedas en el taper que habia colocado en el suelo.

Un ojiazul lo observaba desde lejos, con una sonrisa tierna, y ojos brillantes.

-Ringo, no me has respondido.-Le dijo John a su amigo, al presenciar lo mismo que Ringo.-¿Le sigues hablando verdad?.-Cuestionó, agarrandole de los hombros para voltearlo.

Ringo se acordó que tenia a John cerca, por lo que, con miedo, tuvo que decirle la verdad.

-Si John, ayer...hablamos.-Dijo bajo, temiendo por la reacción de su amigo.

Algo sonó en John, de nuevo. Su corazón habia sido roto. ¿Por qué Ringo no se fijaba en él? ¿Qué tenía George que él no tenga?

-P-pero... Rings...él..él...-Apenas podía pronunciar, se negaba a llorar en frente de él. Lo habia prometido. Pero sentir como el pecho se le comprimia, al saber que, por más daño que le haua causado George a Ringo, podrían separarse.

-Lo sé John.-Se adelantó el menor, tratando de llevar la calma.-Se que me violó, pero trato de olvidarlo.-Susurró, mirando hacia abajo.-Yo aún lo amo, John.-Soltó, haciendo que John baje lentamente sus manos de los hombros de Ringo.

"Yo aún lo amo, yo aún lo amo...YO AÚN LO AMO"

Esas palabras no paraban de sonar en su cabeza. El pobre de ojos marrones, se habia esperanzado. De nuevo.

Se hizo un silencio incómodo entre ambos amigos. John analizaba a Ringo de abajo hacia arriba, aún sin asimilar, todo lo que le habrá hecho George.

-John...-Rompió el silencio.-Necesito que no le digas nada a mi madre.-Dijo en un suspiro alto.-...No quiero que me aleje de él de nuevo.-Le dijo mientras se acercaba a su amigo, comenzando a acariciar su brazo.-Por favor...

John no se podia negar a aquella mirada, y por más duro que se le haga, tendría que apoyar a su mejor amigo. Sin emitir palabra alguna, vio a lo lejos, que "el chico de Ringo" se acercaba a ellos, caminando firme y con decisión.

El castaño decidió irse antes de que él llegara, dejando sólo a su amigo. Pero, lo que si le dejó algo feliz, es que no le prometió nada a Ringo, por lo tanto, no tenia problemas en que algún día, la verdad saldría a la luz.

-Hola chiquitín.-Susurró George cerca del odio del menor, atrás de él.

Ringo dio un brinco, como la primera vez que lo habia llamado asi.

-Ge-George...-Tartamudeo Ringo, quien ya habia volteado con cierto nerviosismo sentir la respiración de George.

-Ahm...-George se llevó una mano a la nuca, algo nervioso al estar cerca de Ringo.-¿Me o-oíste tocar y cantar? .-Cuestionó, sonriendo mientras esperaba ansioso la respuesta del menor, a lo que éste asintió ligeramente sonriendo.-¿Te gustó?.- Volvió a preguntar. El menor sonrió más, dejando ver su rubor. Ese rubor que le gusta a George.-Me alegra que te guste...la escribí para ti.-Dijo terminando en una pequeña risa, risa que Ringo imitó, pero éste lo hizo con ternura.

-Si...me di cuenta.-Susurró sonrojado, aún mostrando esa sonrisa de niño que contagiaba a cualquiera. Mientras era testigo de como George se acercaba lentamente a él, para asi, quedar a escasos centímetros.

-Hay...una parte en esa canción que te lo escribí en mi puerta una vez, ¿Recuerdas?.-Al parecer George quería recordarle el pasado, pues era parte de su plan.

-S-si...gra-gracias por la canción, por cierto.-Soltó sonriendo y sonrojandose.

George esbozó una sonrisa, miró hacia abajo relamiéndose los labios, temblando por lo que diría. Pues aquí él era el "hombre" de la relación.

-Ringo...yo...-Preparado para soltarlo, respiró hondo y levantó la mirada.

-Hey, joven.-Se escuchó decir aquello en una voz gruesa y formal, captando la atención de ambos chicos.

George volteó, dudoso por aquel hombre misterioso que lo estaba llamando.

-Si, tú el cejón.-Esto hizo que George se aprete los labios, cejón no era un buen apodo que digamos.-Necesito hablar a solas contigo.-Prosiguió, aumentando más la confusión de George.

-Ringo, ¿Me esperarias?.-Le preguntó al menor, alejándose un poco de él para poder hablar.

El menor asintió dudoso. Vio como George se dirigia al señor misterioso, quien le dio la espalda junto con George, alejándose más de él. Ya lejos, pudo notar las expresiones de George, que no eran normales, pues adecuaba expresiones en su rostro que indicaban incomodidad, enojo, preocupación y angustia.

Ringo frunció el ceño, no escuchaba para nada lo que hablaban, y la curiosidad le carcomia.

Se sintió aliviado cuando vio que voltearon, captando cada movimiento del hombre, alejándose del lugar donde se encontraba anteriormente con George.

-¿Ocurre algo?.-Cuestionó intranquilo, al momento que George regresó a él.

-No ehm...-Pensó un tiempo en su respuesta.-Me dijo que toco bien, y que...bueno... tenia futuro tocando la guitarra.-Dijo sonriendo, pero aún asi, reflejando nervios en sus gestos.

Ringo dio un suspiro, miró hacia abajo y quedó mirando sus pies. Él ya sabia lo que pasaría, sabia que George tenia que dar el primer paso, y ya estaba listo.

-Ringo...sobre lo nuestro...-Balbuceo un poco, algo inaudible pero audible para el menor, quien levantó la mirada con una media sonrisa.-B-bueno..sobre los dos, ya que..n-no me has perdo...

-George.-Dijo serio Ringo, acercándose más a él.-Yo ya te perdoné.-Se acercó más, quedando lo suficientemente cerca como para sentir sus respiraciones, a lo que el mayor se ruborizó.-...Te sigo amando.-Sonrió, haciendo que a George le lata el corazón de manera rápida, repentinamente.

-¿En s-serio?.-Dijo emocionado, llevando ambas manos a las manos de Ringo.-¡Que emoción Ringo! ¡Gracias! ¡En serio gracias! Ahora...te prometo que....-Apenas pudo pronunciar, ya que sintió los labios del menor posarse sobre los suyos, justo cuando sintió también, las manos de Ringo salirse de las suyas, para luego, sentirlas en su cuello, volviendo cada vez el beso más apasionado.

-Calla Georgie.-Sonríe Ringo alejándose un poco de su amado, quien también tenia una sonrisa en sus labios.-Mejor...hablemos en privado.-Soltó una risa pícara, haciendo que George entienda el mensaje.

Sin más, George se emocionó, lo que hizo que agarrara a Ringo de la mano y fuera llevándolo a su departamento. Recordando lo que tanto hacían juntos.

El mayor estaba feliz, al fin todo estaba bien, Ringo lo seguía amando, todo era como antes.

Pero, aún habia algo que lo dejaba pensativo.

¿Estaba dispuesto a seguir el consejo de aquel hombre? ¿Hacer eso para no alejarse de Ringo? Ya que, sin dinero, tendría que irse, pues su fortuna se le agotaba, y el dinero que ganaba en aquel restaurante era poco.

Y las frases del señor siguen rondando por su cabeza, cada vez pensando, en que le convendría aceptar sobre...aquella propuesta.

"-¿Sabe qué joven? Yo veo que usted necesita dinero.-Dice el hombre penetrando con la mirada a George.-Asi que le seré franco, quiero que distribuyas la droga que tengo, ¿Lo harías?.-Cuestionó, haciendo que George se sobresalte.-Bien, cualquier cosa, me llamo Brian Samuel Epstein, si mañana vienes acá, es porque aceptaste, asi de simple.-Dijo el señor, alejándose de George, quien no habia emitido palabra alguna durante la conversación."








¿Adivinen quien tiene kilos de inspiración? ¡Exacto! ¡YO NO! :'v
Y a esto ha llegado mi desesperación publicar ;-;

Your love is forever ||Starrison||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora