Bell

Capítulo 9

Mierda como las palabras nos pueden dejar hechos mierda, hasta él mas mínimo comentario que nos hagan nos duele, quizás por que solo somos almas frágiles y débiles tal vez si fuéramos... Un poco... Menos, bueno nuestro mundo seria mejor si hiciéramos un esfuerzo para ser menos horribles con los demás, tal vez Bell fingió que nuestros comentarios no le dolían pero por dentro ella se estaba cayendo en pedazos.
Yo soy una persona frágil que con cualquier comentario que hagan de mi me desmorona, ¿por que soy tan frágil? Te preguntas alguna vez. Somos sólo almas tristes con la esperanza de que nuestros miedos se conviertan en algo hermoso, pero a veces los comentarios y criticas de las personas nos hacen derrumbar y caemos lentamente.
Para ti son sólo criticas pero para las personas a quien juzgan es su razón por la que ya no quiera seguir luchando.

Estaba yo sentado en el patio de mi casa escuchando musica y olvidándome de todo supongo. Y escucho un sonido de un camión de mudanzas y me dirigió a ver de donde proviene ese sonido y veo a Bell en la casa de al lado, diablos sera mi vecina! Pienso, y al lado de Bell estaba parada una señora muy galante ojos grises como los de Bell pero mas felices, alta, tez blanca y tenia un enorme lunar debajo de su nariz.
Y ahí estaba Bell como siempre viendo al suelo, con la mirada pérdida pero pesando mucho. Era de noche aún con tanta oscuridad los ojos de Bell y su cabello eran tan radiantes como los hermosos atardeceres de un día solo y triste.
Miraba a Bell fijamente y ella no me notó y luego entro a su casa y desapareció.