CAPÍTULO 35

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Se me hizo un capítulo un poco aburrido, pero espero les guste :) 

AVISO: El siguiente capítulo es el final :3 Gracias por leerme 

ATTE: Siempre fiel, Sam.

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Luego de unos momentos en silencio intentando escuchar a alguien, pero fue inútil, las calles estaban más calladas de lo normal.

—Espera aquí —dice Elliot antes de besar mi frente con delicadeza y alejarse de mí, dejándome completamente sola y nerviosa.

Los minutos pasan y todo sigue en un silencio aterrador. Elliot aún no regresa y esto me pone más nerviosa de lo normal.

Con nerviosismo contenido comienzo a caminar de un lado a otro mientras miro hacia todos lados incluso hacia el cielo, pero todo están en suma paz.

—Nicole —escucho la voz de Elliot a mi espalda. Me giro y al verlo me hace señas para que vaya con él.

Corro hasta él y al estar a su lado con delicadeza pasa su mano por mi espalda baja y me empuja mientras me lleva a su lado.

Cuando nos acercamos a las puertas mi nerviosismo comienza a acelerar mi corazón y con ello mi respiración.

—Todo está bien —intenta tranquilizarme.

Al estar a unos metros de la puerta puedo divisar a un par de ángeles que yacen en el suelo. Giro mi rostro hacía Elliot interrogante.

—Solo están inconscientes... tuve que hacerlo.

Mi labio inferior comienza a temblar con miedo mientras miro los cuerpos inconscientes de esos hombres, mis ojos comienzan a nublarse. Parpadeo rápidamente intentando contener las lágrimas y casi de forma imposible, lo logro.

Al pasar por un lado de esos ángeles, levanto la vista mirando el rostro de Elliot pero este solo mira al frente con su ceño fruncido, como si estuviera pensando que hacer al respecto. Cuando siente mis ojos se gira a verme y se detiene antes de que poner un paso en el puente.

—No me veas así, sé que tienes miedo... yo también, pero se fuerte, como siempre lo has sido.

Asiento con un leve movimiento de la cabeza.

—Tienes que correr hacia allá —dice mientras apunta con dos dedos hacía sus espaldas—. Aléjate un poco de la orilla, la cabaña está un poco internada en el bosque... recuerda —sus ojos me volvieron a mirar—. Cuando estés allí, espera treinta minutos, no más ¿Me escuchas? No más.

Asiento de nuevo.

De forma dolorosa y nervosa nuestros labios se vuelven a juntar. Mis manos se mueven hasta su cuello mientras que las manos de Elliot se dirigen a mi cintura y me pega más a su cuerpo. Extrañamente nuestros labios no se mueven, simplemente nos quedamos parados, quitos, sintiendo y trasmitiendo lo que el otro siente, tragándonos los nervios, el miedo, la tristeza del otro... y lo último y lo más importante, sintiendo el amor extrañamente correspondido y demostrado.

—No tardes —mi voz suena rara pero la ignoro.

—Lo intentaré.

Mis ojos no se despegan de los suyos, y puedo ver como el dolor atraviesa, pero su semblante no lo muestra.

Me alejo completamente de él. Suspiro inconscientemente y camino hacia donde me había dicho.

—Y Nikki —me detengo antes de adentrarme al oscuro bosque. Me giro y le encuentro en el mismo lugar en que lo dejé—. Te digo en serio, que cuando pase el tiempo, te vayas.

No Me AbandonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora