Cuando estuve lista para salir y lo hice el ya estaba comiendo, me acerque y tomé el lugar que me corresponde en la mesa justo enfrente de él.
Ninguno de los habla o levanta la cabeza del plato, sólo nos dedicamos a comer.
Cuando Elliot término su plato se volvió a servir.
-¿Qué trajiste? -pregunta rompiendo el silencio incómodo que se había creado.
-Un vestido, y zapatos -levanté mi vista y él ya me estaba viendo fijamente, como si nada hubiera sucedido.
-¿Qué color es el vestido?
-Ivory
-Buen color.
-Si, ¿tú que llevarás?
-Un traje, gris.
-Muy bien.
Nos mantuvimos callados mientras nos veíamos a los ojos sin comer, sin movernos, sólo viéndonos a los ojos.
-Aún no puedo creer que seas la chica de la farmacia.
-No es una farmacia -reí levemente.
-Eres tan distinta -dijo ignorando lo que dije.
-¿En que sentido?
-Empezando por tú físico.
-Si, yo aún no me acostumbró a verme en el espejo.
-Eres tan distinta, la otra chica era... diferente -Volvió a ignorarme.
-Pero ¿En qué sentido?
-La Nicole, la primera que yo conocí, era... Terca, rebelde, luchadora, bondadosa, todo lo opuesto a lo que eres ahora.
Sentí un golpe en el pecho.
-¿Y como soy ahora?
-Débil, insegura, miedosa.
Otro golpe en el pecho.
Trague saliva con dificultad.
-Cualquier persona que está fuera de su zona de confort es Débil, Inseguro, y Miedoso -Puse énfasis en esas tres palabras.
-Yo no.
-No todos reaccionamos de la misma manera, Elliot.
-Tienes razón, pero yo jamás lo hice. Jamás fui Inseguro, ni tuve miedo cuando fui a la ciudad de los mortales.
-La diferencia aquí -me recargue en la mesas por los codos y me acerqué más a él-, es que tú tenías quien te cubriera en la ciudad de los Mortales. Yo no.
Dicho eso termine de comer y recogí mi plato llevándolo al fregadero.
Elliot sigue en la misma posición, sin moverse, sin mutarse.
-Voy a bañarme -me fui a la regadera sin esperar su respuesta.
Cando ya había terminado de bañarme pongo una toalla alrededor de mi cuerpo y salgo del baño Encontrándome a Elliot sentado a los pies de la cama dando la espalda.
Doy por alto su presencia y voy al armario pasando enfrente de él.
Una vez que me puse mi ropa interior necesariamente blanca me pongo una bata negra y salgo del armario, dejó la toalla extendida para que seque en un sillón de la habitación, voy al espejo que hay en el baño y cepillo mi cabello aún húmedo.
Me ondulo el cabello con un aparato, después me hago unas trenzas tomando pequeños mechones en los costados, empezando por mis cienes hasta llegar a la parte de atrás en la nuca dejando el demás cabello suelto.
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No Me Abandones
RomanceDespués de años de la llegada de los Ángeles a la tierra y ellos gobernaron, una mujer da a luz a una niña. 3 años después de dar a luz la mujer es asesinada junto al padre de la niña. La niña es adoptada. Cuando Nicole (la niña) cumple 18 años, tod...