CAPÍTULO 5

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-Nicole, Llegaste temprano -Me saluda Tania mi compañera de trabajo.

-Hola -Le sorio amablemente y ella me devuelve la sonrisa -Creo que llegue tarde para ayudarte a abrir.

-No, no te preocupes, Nicholas me ayudó -Tania agacha su cabeza y se sonroja.

Nicholas es un panadero, que trabaja enfrente de nuestro consultorio Farmacia. Entre en la farmacia y me fui al mostrador que se encuentra en la parte izquierda, me posó atrás del mostrador y hago lo de siempre, esperar a que un desafortunado niño venga llorando y me platique quien lo golpeó o con que se calló. Tania se fue a donde se encuentran todas las medicinas, que están enfrente como a un metro de distancia del mostrador y las medicinas estas puestos en pequeñas estanterías de Fierro algo óxidos.

Entra por la entrada sin puertas un Ángel que lleva en brazos a un niño de quizás 5 años, este se encuentra llorando y el Ángel lo deposita en el mostrador cuidadosamente. El niño tiene la cabeza baja.

-Hola -Digo tiernamente.

Tania se levanta del piso de donde se encontraba sentada y sale de la farmacia, y se que va con Nicholas.

El niño no me respondió, así que miró al Ángel para que me explique, pero el Ángel mira hacia otro lado.

-Hola -Vuelvo a decir con el mismo tono de voz.

Levanto la cara del niño con una mano y el llora y tiene la cara llena de tierra y rasguños.

-¿Que sucedió? -Pregunto alarmada.

Comienzo a buscar por todo su pecho, espalda y extremidades para ver si no tiene Moratónes y rasguños , pero dolo tiene rasguños y tierra en los codos y rodillas, así que deduzco que se calló.

-Me caí -Dijo el niño al fin.

-¿Dónde?

-Serca de la escuela -Su voz apenas era un susurro y era muy aguda.

-¿Corrias?

-Si -El niño volvió a llorar pero esta vez a mares.

-Tranquilo, no llores, ¿Quieres una paleta?

El niño asiente con la cabeza y me dirijo a donde se encuentran los dulces, tomó la bola de vidrio llena de dulces y le ofrezco al niño, el toma una paleta y yo tomo otra, miró al Ángel que ahora nos ve y le ofrezco dulces acercándole la esfera y el niega con la cabeza y yo regresó los dulces a su lugar.

-¿Como te llamas? -Le pregunto al niño.

-Robert...¿Y tú? -Me pregunta el tímidamente.

-Nicole.

Me dirigo ahora a un botiquín de primeros auxilios debajo de mi mesa de trabajo y lo colocó a lado del niño y sacó lo necesario y empiezo a curarlo.

-¿Y tú? -El niño se gira y mira al Ángel.

-¿Disculpa? -Pregunta este sorprendido.

-¿Como te llamas?

Intento ocultar una risa mordiendome el labio inferior pero no creo haberla ocultado bien por qué el Ángel se me queda mirando fijamente y vuelve su visita al niño.

-Elliot -Contesta al final, Su voz es muy grave y es muy apuesto como cualquier otro Ángel.

No Me AbandonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora