3 "Directo A Las Obras"

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MINES

Llego a mi habitación, seguido por Yenut, y me lanzo exhausto a la cama.

- Yenut, ya puedes irte a descansar tú también - le digo a mi siervo.

- ¿Está seguro mi príncipe? ¿No necesita ninguna otra cosa? -

- No - le sonrío - Puedes irte - le digo, Yenut se despide de mí y antes de que se vaya, me levanto y le digo - Yenut! - él regresa su mirada ante mí -

- Dígame mi señor -

- Te pido disculpas por lo de hoy, no pensé que Lukman podía ser tan... tan pesado - le digo.

- No se preocupe mi príncipe, su respeto es el único que me importa -

- Duerme bien Yenut -

- Igual usted mi Príncipe - me dice y abandona mi habitación. Yo me preparo para dormir, me quito mi ropa, y me pongo mi bata de tela blanca transparente mientras me como unos duraznos frescos que tengo en mi habitación. Antes de por fin irme a dormir, alguien golpea la puerta de mi habitación, doy el permiso para que quien sea que esté allí entre. Cuando las puertas se abren. Una hermosa chica con una sonrisa de mejilla a mejilla aparece.

- Hola Hermano - me dice.

- Hermana! ¿No deberías estar preparándote para dormir? Hoy fue un día largo - le digo, mientras tomo asiento en el borde de mi cama, ella hace lo mismo.

- Solo venía a decirte buenas noches, y también a enseñarte esto - ella me muestra su brazo, en el cual tiene una pulsera de oro, con diamantes morados y acabos de plata en cada borde.

- Por los Dioses! Es hermosa, ¿Te la ha regalado el príncipe? -

- Si - me responde - hace unos instantes, antes de irse a dormir -

- ¿Y qué te ha parecido? ¿Es amable? -

- Es muy cordial, muy sociable, y no voy a negarlo, es muy guapo -

- Te dije que Papá no te iba a entregar a cualquiera -

- Ya lo sé - me dice quejándose - pero de todos modos estaba asustada, pero creo que puede llegar a gustarme, y su hermano menor es igual de guapo -

- ¿Lukman? - le pregunto.

- Exacto - me responde - toda su familia real debe ser hermosa, ¿Crees que tengan hermanas? - me pregunta curiosa.

- Creo que no - le respondo - y hablando del príncipe, creo que no me voy a llevar muy bien con él -

- ¿Por qué? - Me pregunta mi hermana, mientras se pone de pie para sacar un durazno y unas uvas de la bandeja que está al otro lado de la habitación - Creo que tienen la misma edad - agrega ella.

- Lo sé - digo - pero tú sabes que no me gusta que traten mal a las personas aquí en Palacio, y él fue muy descortés con Yenut -

- A Yenut no le importa - dice ella, volviéndose a sentar al lado de mí - es un siervo, están acostumbrados a que los traten mal, yo le he dicho un montón de veces a mis siervas que no me tengan miedo, pero de todos modos se asustan por cualquier cosa -

- Si, tal vez tengas razón, puede que haya exagerado -

- Tranquilo, de todos modos apenas fue el primer día de los príncipes en Palacio - dice ella, poniéndose de pie - bueno, estoy cansada y quiero irme a dormir, ¿Hablamos mañana? -

- Por supuesto, te veo en la tarde - le respondo.

- ¿Tienes que ir a ver las obras mañana? - me pregunta, antes de salir de mi habitación.

A Escondidas Del ReyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora