MINES
Las puertas de Palacio se abren, todos levantan su rostro para recibir a nuestros invitados, yo aún mantengo la mirada hacia un lado, no estoy preparado para ver a la mujer que será parte de mí por el resto de la vida.
- Levanta la mirada! – me susurra el Rey, yo le obedezco y lo hago. Por el pasillo viene caminando un hombre algo anciano, su pierna izquierda lo hace cojear, no tiene cabello y lleva puesta una túnica blanca con un collar algo pequeño. Él llega al trono, y la multitud me impide ver a Cristal.
- Sean bienvenidos – Dice la esposa de mi Padre, con un tono de amabilidad que a veces solo yo y Hathor sentimos que es falso.
- Es un gusto estar aquí al frente de Orus vivo, y por supuesto de la gran esposa real –
- El gusto es todo nuestro – dice Orus vivo, más conocido como mi Padre. De pronto todas las miradas se voltean para verme a mí, yo camino y me quedo parado al frente del trono, el sacerdote de Valelikkus me hace una pequeña reverencia de amabilidad, yo le sonrío como respuesta ante aquel gesto, luego hace su cuerpo hacia un lado, y detrás de él Cristal aparece.
- Príncipe – dice ella con un tono de voz sorprendentemente nervioso.
- Princesa – agrego, examino su belleza a fondo por unos instantes. Lleva un hermoso maquillaje con tonos celestes en los ojos, unas muy disimuladas mejillas rojas y sus labios son del color rosado.
- Es un gusto estar ante el heredero del trono de Egipto –
- Y para mí es un gusto finalmente conocer a la princesa de Valelikkus – ella sonríe avergonzada. Al parecer es buena persona, aunque todo aquello puede cambiar al momento de estar solos. Las personas suelen fingir muchas veces ante las multitudes.
- Creo que es hora de hacer este compromiso oficial – el sacerdote de Valelikkus se ubica al medio de nosotros dos, el Rey da la orden y finalmente, comienza a pasar lo que tanto traté de evitar – Ante su alteza el Rey Klalid, le pregunto a usted, princesa de Valelikkus e hija del Rey Anair que ya está en el mundo de los muertos descansando junto a la compañía de los dioses, ¿Acepta la promesa de comprometerse con el príncipe Mines? –
- Acepto – responde ella de inmediato. Si esto fuera mi boda estoy seguro que estaría súper nervioso, pero esto solo es el comienzo. Se necesita prometer ante todo el reino que la boda se llevará a cabo con éxito, es por eso que nos hacen aceptar que nos casaremos sin importar lo que ocurra.
- Príncipe Mines, hijo del Rey Klalid y heredero al trono de Egipto, ¿Acepta la promesa de comprometerse con la princesa Cristal? – Los nervios comienzan a aparecer, la mirada del Rey se comienza a poner tensa mientras sigue la dirección de mi mirada. Logro ver a Lukman entre la multitud mientras giro mi rostro para mirar a Cristal. Él hace un movimiento de cabeza asintiendo con una pequeña sonrisa, supongo que es lo mejor, ya lo hablé con él, podemos hacerlo, será difícil, pero no imposible.
- Acepto – respondo. Entonces la multitud de egipcios que nos rodean explotan mientras aplauden y gritan felicitaciones. A Cristal se le forma una pequeña sonrisa en su rostro. Una sonrisa que se me contagia, levanto mi mirada, y veo como el Rey asiente satisfecho. El rostro de la esposa de mi Padre no es el que esperaba, supongo que debe tener miedo al saber que pronto será desterrada del trono, y pasará simplemente a ser una viuda del Rey. Si es que ella no se muere primero, claro.
***
- El jugo de granada me encanta, y más si el cocinero le agrega algo de menta, pero el jugo de dátiles lo detesto –
- Por Isis! Igual yo – Cristal suelta una carcajada algo dulce mientras seguimos conversando sobre nuestros gustos y disgustos. Supongo que tengo que conocer bien a la persona que será mi esposa.
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A Escondidas Del Rey
FanfictionMines, un príncipe de Egipto, y heredero del trono del rey Klalid, es el consentido del reino. Pero es uno de los príncipes mas humildes que puedan existir, preocupado por los esclavos, los siervos y todo el resto de palacio. Siempre acompañado d...